02 - Secuelas.

12 1 0
                                    

Está bien. Tomen asiento, les contaré cómo fué. -El hombre de aspecto regio yacía sentado frente a los jóvenes qué felizmente obedecían.
-Allí estábamos, parados frente al cuerpo inerte de mi mejor amigo, Ben. Un buen hombre; no merecía morir así. Cegado por mi cólera tomé su arma y disparé hacia los árboles hasta qué ella no pudo más. Grité a mis compañeros, noté que todos sentían lo mismo qué yo, pero por algo qué no entendía ellos no se movían. Miré hacía la hierba y los vi, varios hombres ocultos trás la hierba, bajó la protección de ese asqueroso aegis. ¡Emboscada!, escuché detrás de mi. Aumenté la fuerza de mí aegis en cuanto reaccióne. Al instante, por la izquierda un golpe bajó casi me da en el mentón, retrocedi y me estabilice, logré detener varias acometidas. No eran tan rápidos, pero aún así dificiles. Nuestros enemigos retrocedieron trás el duro contraataque, los qué no, murieron. Nos tocó avanzar a nosotros, entonces, un haz de luz atravesó la penumbra nocturna. Los disparos se detuvieron. No podían ser aliados, de ningún modo. Nadie más conocía algo similar.
- ¿Qué eran? - Uno de los jóvenes interrumpe. - Cállate - el otro le responde.
- Lo siento, continue por favor. - Ambos piden. El veterano guarda silencio por segundos.
- Una columna de humo quedó donde antes había caído el destello, está se abrió en dos y por primera vez lo ví: "Un ser humanoide con una armadura negra, hecha de quién sabe qué, negra cómo la misma noche; de su casco resplandecía un brillo púrpura causado por la luna. En un instante rebanó a Kyle y levanto su espada al cielo. El rojo carmesí - susurro casi para sí mismo - la sangre de mí compañero recorría lentamente su hoja. Otros haces de luz recorrieron el cielo e impactaron el suelo cercano a nosotros. Eso es todo, no recuerdo más nada.
- No puede ser - Uno de sus oyentes se alteró - Al menos díganos qué eran. - Demonios, eso eran. -
Ambos rieron - No puede ser. Sí eso eran, ¿cómo usted salió ileso? - El regio hombre se mantuvo en silencio por un momento, estiró su brazo y desde la sombra apareció un chico qué le alcanzó un par de muletas. El las tomo y se retiró en silencio.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Apr 12, 2019 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

RelatosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora