Ensayo sobre el Alma, el Espíritu, el Cuerpo y la Trascendencia del Hombre

Cuerpo

El cuerpo, una maravilla física, el estado mas cambiante de la santísima trinidad.

El cuerpo de los seres es quizás el más definible concepto de la santa trinidad, porque podemos reconocer fácilmente el cuerpo de otros y el nuestro.

Simplemente el cuerpo de todos nos da una idea muy clara del de uno mismo, nos diferenciamos entre especies, reino, a veces filo y subfilo. Al apreciar a una persona de nuestra misma especie nos daremos cuenta de las cualidades que tiene nuestro cuerpo, aún así, somos diferentes, cada uno tiene una peculiaridad, una singularidad. Podremos encontrar que el cuerpo contiene en sí una parte extra, la mente.

Pero primero ¿Cómo explicar al cuerpo? El cuerpo será concebido como el recipiente del Espíritu y parte del Alma, en este viajarán las conciencias particulares de cada ser individual, todo lo que nosotros vemos, aprendemos, tocamos, oímos, degustamos se guarda en la conciencia propia, la cual estará siendo habitada por el espíritu.

El Amor dual y la Belleza Etérea.

El cuerpo es el punto más sensible, quizás también la belleza más sutil de las cosas. Como humanos, apreciamos la belleza muchas veces, al ver algún chico o chica agradable a la vista nos crea un sentido sublime, tanto que incluso esa sensación nos conmueve hasta el punto de socializar con él o con ella, sentimos gusto y plenitud al recibir una respuesta positiva, debemos aclarar que este sentir se puede encontrar direccionado hacia algún otro ser, un animal, una montaña, un planeta, algún espíritu físico, alguna planta u otro ser vivo. Particularmente, la belleza es uno de los puntos mas subjetivos en la forma de vida, pues imponemos nuestro propio esquema de belleza en nuestro mundo particular, ¿como percibimos la belleza verdadera? La respuesta está en el morbo, el morbo es lo más pútrido de la mente, pues bloqueará todos los sentidos, al no poder sentir, el espíritu se bloqueará, y por consiguiente, el alma usará la conciencia de este para integrar sentimientos, más que conocimiento. Una vida se pierde pero a la vez, se gana, nunca hay pérdida en sí, pues el alma recicla las vivencias de los seres para integrarlos a Dios, ¿has oído hablar acerca de que las cosas que nos pasan, sean buenas o malas siempre sirven?. Todo lo que sucede diariamente nos ayuda en algo, en nuestra evolución personal, quizás, algunas personas no se den cuenta pero, esto siempre está en marcha, tenemos un camino asegurado, una victoria indudable.

Pero para comenzar a hablar sobre la belleza dual tenemos que pensar en la belleza como el punto más subjetivo de todas las cosas, uno no encuentra belleza solo en la bondad, en la naturaleza, en los estereotipos... uno encuentra belleza hasta en la misma muerte.

Interacción social: Cuando vemos a una persona tan inefablemente hermosa, nos podemos quedar paralizados por la conciencia, pues en sí, construimos nuestros sentidos a base de la interacción entre otros seres, al sentirse tan atraído, pero socialmente reprimido, el cuerpo se bloquea por la impotencia, y dejará pasar una inimaginable oportunidad de crear conocimiento, desafortunadamente esto pasará en la mayoría de las ocasiones, pero el sentido de la conexión entre las almas, permitirá a la correcta experiencia darse como debería de ser. Cuando vemos a ese ser, el perfecto para nosotros, existe el dualismo etéreo, un concepto del Alma, este dualismo permitirá a ambos seres amarse, no importan las diferencias ni los problemas, nada detendrá a un amor dual etéreo de darse, las ligaduras entre estos dos siempre estarán conectadas a los dos seres y, a su vez, ligadas a algo que los humanos suelen llamar, destino. Llegar a la cúspide del amor, será una de las metas más importantes del cuerpo, pues le dará al portador del alma misma muchos sentidos y virtudes.
Sentir amor etéreo, será una de las recompensas y misterios mas grandiosos de la vida, sentir amor etéreo será sentir el cuerpo, el espíritu y el alma del otro ser o persona, inclusive si esta contiene la misma alma. Sentir amor define mucho la plenitud del ser humano terrestre, sentir amor es ver arte en esa persona, ver naturaleza, ver astucia, ver capacidad, es ver a esa persona como algo perfecto, eterno y efímero, algo que sentirás por momentos en diversas vidas y ciclos divinos. Ver a la persona correcta y sentir el amor etéreo es extremadamente difícil de encontrar en todas las vidas de un alma, y puede que por más que se busque en esta vida, no se encuentre. Normalmente el llegar al amor etéreo toma muchas vidas para sentirse realmente, un amor etéreo es el más perfecto y el más íntimo de la belleza dual.

La Delimitación de los Límites del Cuerpo Humano

El segundo concepto del cuerpo es la definición de sus límites, ¿Qué es lo que delimita a nuestro cuerpo? Hay varias maneras de conocer el propio cuerpo pero la más fácil es sin dudas, usando lo que reconoce la gente de uno mismo, la figura humana puede diferenciarse en su ambiente por la manera en la que la gente o las otras conciencias nos lo revelan, quizás, con un reflejo en el agua, sintiendo el viento chocar con tu cuerpo, delimitándolo. El cuerpo se puede delimitar fácilmente con las perspectivas de los otros, permitiéndonos tomar los límites que nos aplican, la única desventaja de este punto es que quizás podamos poner un límite muy claro entre lo que puede hacer el cuerpo humano y lo que no, pues contamina la primicia de sí mismo al autopreguntarse ¿cómo soy?.

El punto del que parte la delimitación de los cuerpos surge de Dios, pues permite que las conciencias no se mezclen hasta que estas vuelvan a sí mismo.

Debido a nuestra humanidad somos débiles de cuerpo, y de mente, (la mente siempre vendrá con el cuerpo, así sea mínimamente abstracta o compleja o delimitada) mediante estas debilidades surgen huecos en la mente, depresión, ansiedad y todo tipo de enfermedades psicológicas, pero podemos refugiarnos de estas si tendemos a buscar nuestra apariencia bajo los estándares de la sociedad o la naturaleza, tender a copiar las acciones o la manera de pensar de estas no es tan malo, ni inevitable, pues permite que las almas se encuentren a sí mismas en otro tiempo, en otra vida, de esta manera se aprende de las perspectivas de los demás seres y su fuerte afección con uno mismo.

Para nuestra mala suerte, el siglo XXI ha corrompido mucho al hombre humano de la Tierra, los medios de comunicación nos envenenan día a día y recrean un mundo falso, no puedo decir que este siglo sea el más corrupto, ni el más vano, pero si el más complicado hasta nuestras fechas para seguir con el plan de Dios. La gente sigue ídolos corrompidos por los sentidos agoviantes, los que deforman y corrompen a Dios ¿será que Dios busque una perfección en donde una era totalmente nueva pueda dársela?.