°.•Cicatrices•.° TaeGi

°.• VIII •.°

-YoonGi, mierda, tranquilo.- SeokJin y NamJoon trataban de detener a un YoonGi que había entrado en su habitación dando un portazo llamando la atención de los jóvenes que fueron y que ahora se encontraba golpeando cualquier cosa a su camino, todas las cosas de la mesilla se encontraban en el suelo, algunos objetos de cristal rotos, toda la habitación estaba desordenada, y una parte especifica de la pared con marcas de sangre, Jin maldijo que esas paredes fuesen de decorado de piedra, no estaban ayudando en la situación y entre movimientos bruscos y golpes ya se había hecho heridas no muy profundas, pero sus nudillos podrían romperse a este paso.

-¡YoonGi!, ¡BASTA!.- NamJoon trato de agarrar a YoonGi para que se detuviese pero este se zafó del agarre.

-¡DEJENME!

-¡PARA YA!, ¡JODER MIRATE!.- YoonGi no le hubiese caso de no ser por que Jin se encontraba llorando y angustiado, giro su cabeza aún alterado y se vio en el espejo, ojeras, ojos rojos, hinchados y llorosos, un corte debajo del ojo, nudillos llenos de sangre hinchados, heridas por sus piernas y brazos, pelo desordenado y cara hinchada decorada con el pequeño hilo de sangre que bajaba de la herida del ojo, le pego un puñetazo al espejo rompiéndolo y llamando la atención de todos los chicos que estaban en las otras habitaciones, cristales rozaron su cuerpo causándole mas heridas y un trozo de espejo se incrusto en su puño, no se quejó, no tenía derecho.
Hoseok entro en la habitación de golpe seguido de un Jimin preocupado. Jimin se tapó los ojos al ver a YoonGi, lagrimas comenzaban a salir, sin embargo ya estaba cansado, ¿Qué demonios pasaba hoy?, quería gritarle a los dos que se dejasen de pensamientos suicidas, que si hacia falta el recibiría todas las criticas dejándoles a ellos sin ninguna, que el recibiría todos los golpes si con ello, todos estaban bien, por que el trataría de soportarlo, solo con que ellos estuviesen bien bastaba. YoonGi quiso dejarse caer al suelo pero Hoseok fue mas rápido y corrió para coger a YoonGi quien ahora mismo parecía un cadáver, su mirada en blanco no daba rastro de vida, su cuerpo era un muñeco de trapo.

-Vamos a mi habitación- Hoseok asintió y fueron a la habitación del líder, en camino se encontraron a el maknae preocupado.

-¿YoonGi? Oh dios, ¡YoonGi!.- Corrió hacia Hoseok quien cogía a YoonGi como un bebe.- ¿Que le pasó?

-Suponemos que se siente culpable por Tae, no ha dicho nada, simplemente se volvió loco, ¿Y Tae?.- Kook miró a Jin.

-Lo intento de nuevo, le encontré antes de que hiciese algo estúpido, algo pasó con YoonGi y le tiene algo mal pero logré dormirle, nos despertó el estruendo de antes.

-Fue YoonGi, rompió el espejo. ¿Qué haces aquí?

-Tae estaba preocupado y quería que viniese a mirar.

-Dile que todo esta bien, que se nos cayó un jarrón, no queremos mas bajones, no hoy, Jimin y NamJoon, ir con Jungkook, cuidar a Tae, yo y Hoseok nos encargaremos de YoonGi.

-¿Estaréis bien solo dos con él?

-No, pero ninguno estamos bien con esto, ni siquiera sé como me mantengo aún en pie, pero ellos son de alguna forma los mas afectados en todo esto, y si no les ayudamos...

-No vamos a salir de este bucle.- completo Jungkook.- Lo sé, pero es solo, ¿Por qué YoonGi se siente así Jin?,  Comprendería de Jimin, o incluso de mi, creo que somos los que mas nos afectan los sentimientos de los demás, no digo que no tenga derecho, pero joder Jin, mírale.

-Vosotros encargaros de Tae y nosotros de Yoon, cuando estén dormidos os diré lo que sé.- todos asintieron y se fueron.