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Me desperté, tomé mi celular y vi la hora, 11:07, ya era tarde, me levanté de la cama y bajé a la cocina, como imaginé, mi mamá ya no estaba en casa, así que volví a subir con un pan en la boca y me puse a ver televisión.

¡Soobin-ssi! pensé y tomé el celular para llamarle, contestó y le dije que si podía venir. Llegaba en veinte o treinta minutos en lo que llegaba de comprar comida, tenía tiempo para darme una ducha y vestirme.

Después de aproximadamente cuarenta minutos tocaron el timbre y bajé corriendo con el celular en la mano, abrí y era Soobin.

— Dijiste treinta minutos máximo - negué con la cabeza en desaprobación

— Había mucha gente en la fila - Se encogió de hombros y pasó

— ¿Sabías que se pide permiso para hacer eso, verdad? - Rodé los ojos y cerré la puerta

— Tu casa es mi casa - rió y se sentó en el sillón — ¿qué se supone que hagamos?

— Vienes con la ropa apropiada como para salir a correr ¿vamos?

— Me aburre ¿y si mejor espiamos a tu novio por tu ventana? - sonrió de oreja a oreja

— No es mi novio, y, no me parece buena idea, tengo una mejor ¿trajiste la comida y las bebidas? - asintió - Vamos a fuera, a la mesa del jardín

— ¿Qué haremos?

— Estar allá, solo quiero despejarme un rato de todo

Asintió, se levantó del sillón con las cosas y ambos salimos a sentarnos en la mesa que había en el jardín del frente de mi casa, estábamos hablando de tontadas cuando de repente vimos a un chico muy lindo, según Soobin, acercarse a la puerta de la casa de Bemgyu, nos llamó mucho la atención así que nos pusimos a hablar de eso tal señoras de cuarenta años que hablan y se enteran de todo en segundos.

— ¿Ves el chico lindo? - Señaló

— No señales, bobo, y sí, lo veo - Mi semblante cambió a uno serio - ¿Crees que sea un pariente de algún otro país? noto que sus facciones no son del tanto coreanas

— Podría ser ¿vamos? - sonrió

— No, él nos lo tendría que presentar, supongo - me encogí de hombros

— Bueno, como digas - suspiró y le dió un mordisco a su dona

[ ⁖✧ ˖ 。 Pov Beomgyu ˖ ✧⁖✦ ]

Estaba muy cansado, no quería ni levantarme de la cama cuando el timbre sonó, cuando menos quería moverme vienen a molestar, gracias.

Bajé con toda la pereza del mundo, aunque ya me había bañado y cambiado seguía con cansancio y desconocía la razón, abrí la puerta y ahí lo vi.

— ¡KAI-SSI! - Sonreí de oreja a oreja para después darle un enorme abrazo, no quería soltarlo

— Gyunnie, me asfixias - Dijo como pudo y enseguida me separé

— Perdón - reí leve — ¿que haces aquí?

— Creí que sería buena idea venir a vivir acá yo también, no sé que haría si seguía en aquella ciudad - se encogió de hombros

— Huening Kai, te juro que eres el mejor amigo del mundo - sollocé

— Tú lo eres - sonrió

Ambos entramos y dejamos las maletas de Kai en la habitación para visitas, estuvimos ahí unos 20 minutos platicando sobre su viaje hasta que decidí preguntarle

— ¿por cuánto tiempo viniste?

—Me voy a quedar a vivir aquí, Beom - rió — De hecho justo a una casa de la tuya

Sonreí — ¡eso está genial! no sabes lo feliz que me haces —Lo abracé y me correspondió

— ¿ya hiciste amigos nuevos? - dijo separándose del abrazo

Asentí — Los vecinos, ¿quieres conocerlos?

— Sería un gusto - sonrió — ¿cuándo?

— Ahora - me levanté e hice un signo para que me siguiera, me entendió, bajamos y después salimos de casa — Son ellos - señalé a la izquierda

— El de cachetitos es lindo

— ¿Soobinnie? - reí leve - sí

Caminamos hasta ellos y los saludamos, presenté a Kai y al parecer se había flechado con Soobin, porque cada que podía lo miraba.

— Espero no haberlos molestado con la repentina visita - le dije a Yeonjun mientras ambos mirábamos como Kai tomaba las mejillas de Soobin en sus manos

— No, está bien, el idiota de Soobin ya me estaba enfadando, solo hablaba de comida y ya - rió y Soobin se volteó a verlo

— Que tenga un chico lindo frente a mí no significa que no te esté escuchando, Yeon - rodó los ojos y Kai se sonrojó por lo que dijo

— Bueno, están enamorados los nenes - Reí, Yeonjun también y ambos nos miraron con seriedad

— A penas nos conocemos, relájate, bellotita - renegó Kai

— No me digas así, bobo

— Bellotita - rió leve

— No te quiero decir nada solo porque Soobin está acá - bufé

— ¿Yo que tengo que ver? - Soobin habló

— Eres su novio ¿no? - Dijo Yeonjun, yo reí y Soobin se quedó callado

— Ahora ya no es divertido porque no estás diciéndomelo tú ¿verdad? - Seguimos riendo y ellos seguían callados

Al anochecer recogimos lo que habíamos dejado en el lugar, Kai y yo nos despedimos y después nos fuimos a mi casa, se quedaría a dormir hoy y mañana se acomodaría en su 'casa' por así decirlo.

𝐒𝐭𝐫𝐚𝐰𝐛𝐞𝐫𝐫𝐲 𝐁𝐨𝐦𝐛Donde viven las historias. Descúbrelo ahora