𝐒𝐭𝐫𝐚𝐰𝐛𝐞𝐫𝐫𝐲 𝐁𝐨𝐦𝐛

19

— Déjame en paz, a mí y a Beomgyu - Bufó — Ye lo he dicho varias veces, no quiero seguir contigo, Rina

— Yeonjun, ¿en serio lo quieres? - La chica rió — Pero si es un pequeñito

— No lo hago - Rina dibujó una sonrisa en su cara — Lo amo, como no tienes idea, y no dejaré que se vaya por tu culpa

La sonrisa de la chica se esfumó, su semblante cambió a uno triste y con furia.

— Está bien - Bufó y se dió la vuelta — Pero ten en cuenta esto, Yeonjun.

Se quedó callada por unos minutos, hasta que Yeonjun alzó una ceja e hizo un sonido con su lengua.

— Nada es para siempre, y, quieras o no. La vida te da y te quita.

Dicho esto la chica se retiró de ahí, dejando a un Yeonjun confundido parado en la entrada de su casa.

< 𝐋𝐚 𝐯𝐢𝐝𝐚 𝐭𝐞 𝐝𝐚 𝐲 𝐭𝐞 𝐪𝐮𝐢𝐭𝐚. >

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— Junnie - El mayor miró a su contrario — ¿Te encuentras bien?

— Sí, no hay nada de qué preocuparse - Sonrió y le alborotó los cabellos a su novio

— No parece que lo estés, te noto confundido - El menor se acercó y lo abrazó por la cintura — Sabes que puedes contar conmigo ¿cierto? - Dijo para depositar un beso tierno en sus labios

— Lo sé - El mayor correspondió por unos segundos y le acarició la mejilla — Amo cuando tus mejillas se ponen así

— Ignóralo y dime qué tienes

— Rina, me dijo algo extraño - Bufó — Algo de que la vida te da y te quita, no lo recuerdo bien

— Tsk - Hizo un sonido con su lengua — Esa niña es rara, lo sabía

— Eres el mejor - Rió y le besó la frente

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— ¿Vamos a la feria? - Dijo el menor con un puchero en su carita.

— Sabes que no puedo decirte que no cuando pones esa cara, te aprovechas - Rió y se levantó de su cama para ponerse los zapatos

Cuando lo hizo, ambos bajaron, se despidieron de la mamá de Yeonjun y fueron directo al parque de diversiones, primero recorrieron los puestos de comida, donde Yeonjun compró demasiadas golosinas para él y algunas pocas a su novio, pues no tenía el apetito tan grande como él. Caminaron entre los juegos donde ganabas premios, Beomgyu falló en el primer intento, impidiéndole así que consiguiera su puerquito de peluche.

— Te conseguiré uno - Dijo el mayor acariciando los cabellos dorados del menor y sonrió

Se dirigieron a un juego de tino, tenía que tumbar botellas. No era difícil para Yeonjun, así que como lo dijo, consiguió el peluche para su pequeño, la felicidad que éste desprendía cuando abrazaba su peluche era muy tierna, tanto que el mayor quería envolverlo en una bolsita y venderlo como el mejor dulce del mundo.

Cuando ya no estaban llenos y no corrían riesgo de vomitar en algún juego grande, tomaron (o más bien Yeonjun tomó) rumbo a uno que te subía muy alto y después sin previo aviso te dejaba caer, así varias veces.

— Tengo miedo - Musitó el menor aferrándose al brazo de su contrario

— No hay por qué tenerlo, es un juego - Sonrió con confianza y guiados por el muchacho encargado del juego, se subieron a sus respectivos asientos

— No me sueltes - El menor agarró su mano y cerró sus ojos.

— Por nada del mundo - Lo miró — Hey, si no quieres hacerlo le pediré que bajemos, le pago algo de dinero y ya está

— No, está bien - Sonrió aún con sus ojos cerrados

— Gyu, mírame - El menor hizo caso — Estarás bien, te amo ¿sí? - Empezó a acariciar su mano como el día de la montaña rusa.

— Yo también - Tragó en seco cuando se escuchó un sonido, el juego empezó.

Fueron subiendo de a poco y Beomgyu se negaba a abrir sus ojos, cuando llegaron al final de la larga vara, Yeonjun rió leve.

— Bebé, las estrellas son muy bonitas - Señaló

— No quiero verlas, gracias

— Vamos, Beomgyu - El mayor hizo un puchero, a lo que no se pudo resistir su contrario e hizo caso

El menor abrió sus ojitos de a poco y miró el cielo, era una vista hermosa, después de apreciar unos segundos volvió a cerrar sus ojos pero con mayor fuerza.

El juego descendió, haciendo que la demás gente gritara y riera, alzara sus brazos y mostrara felicidad.

Yeonjun estaba disfrutándolo, pero solo alzó una mano, pues con la otra estaba sosteniendo la de su novio. Cuando el juego empezó a subir y a bajar, Beomgyu abrió sus ojos con temor.

— Esto no está tan mal - Rió y soltó la mano del mayor

— Se te pasó el miedo, eh - Su contrario sonrió y alzó la otra mano

El menor asintió e imitó la acción de Yeonjun, sonrió y disfrutó el juego.

Realmente estaba haciendo que perdiera sus miedos de a poco, lo apreciaba mucho.

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WUUUUUU, holaaaaa, ahre.

Tengo que avisarles que queda poquito para que esta historia termine.  ):

Pero, ocupo que elijan.

🌹 - 🌷

¿Cuál flor desean?

Lo que elijan definirá más u menos el final. Piensen bien.

Actualizaré en una semana, no sé, realmente les daré tiempo para ver cuál opción se quiso más.

A parte, hoy me diagnosticaron anemia. ):

Pero voy a salir adelante ¡lo sé! así que, hasta pronto.

Cuídense y vayan al médico constantemente por cualquier cosa. uwu