Drabbles || Marvel

Capitán "Gemidos de Mujer" América

"Fue demasiado" murmuró el rubio sonrojado, parado frente a la única mesa en ese lujoso restaurante en el piso más alto de un edificio en el centro.

El lugar estaba vacío a excepción de una mesera parada en la esquina del cuarto, medianamente oculta entre las sombras.

La mesa, adornada lo más cursi posible, estaba al centro del restaurante vacío y una suave melodía llenando el ambiente.

"Ahora puedes decir que soy el mejor novio del mundo. Anda, dilo" Tony lo miró, una chispa de emoción en sus ojos oscuros.

"Posiblemente lo eres, Stark" se rió Steve, tomando a Tony por la cintura y acercándolo a él para poder plantarle un beso en la frente. "Gracias, amor"

"No hay de que. ¿Me acompaña, viejo caballero?" Tony ofreció su brazo y Steve, rodando los ojos, aceptó.

"Eres un idiota" Steve dijo y el morocho lo miró ceñudo "uno muy lindo" agregó, una sonrisa cariñosa adornando sus labios rosas.

"Lo más lindo que me has dicho, Capi. " Tony rió, guiándo al rubio a la mesa. En cuanto estuvieron sentados, la joven mesera se acercó a ambos con una amable sonrisa.

"Buenas noches, ¿qué bebida les gustaría?" preguntó la chica con voz suave. Extrañamente, a Steve le transmitía cierta calma su voz.

"Vino, sabes cuál" respondió Tony, sin mirarla.

"En seguida, señores" la joven les da una sonrisa antes de retirarse. Steve la pierde de vista cuando ella entra a la cocina.

"Vaya, al capipaleta le gustan 100 años más jóvenes" murmuró Tony, brazos cruzados sobre su pecho y mirándo al rubio como un niño enfuruñado.

"¿De qué hablas?" preguntó confundido.

"Le estabas viéndo el culo. Se que yo estoy plano y que mi trasero se confunde con mi espalda pero creo que merezco tus ojos en mi, después de todo yo te traje aquí y es nues-"

"No la estaba mirando, Tony" interrumpió el rubio, estirándo la mano para tomar la del contrario. "Y a mi me gusta tu inexistente trasero, lo juro. Sobre todo ese pequeño lunar en la mejilla izquiera" las mejillas del morocho tomaron color al tiempo que su ceño se suavizaba.

"Salvado por tu súper memoria" Tony rió.

"Oh, Stark, conozco todo tu cuerpo a la perfección, creéme" sonrió.

En ese momento, la chica volvió con la botella de vino en mano, sirviéndo en ambas copas luego.

"Sus platillos están casi listos, ¿algo más que les pueda ofrecer?" los ojos de Steve brillaron en reconocimiento al volver a escuchar la voz de la joven.

"¿No eres enfermera?" preguntó el rubio y la muchacha enrojeció, haciendo a Tony volver a fruncir el ceño.

"Uh, yo, si" tartamudeó la joven, aún sonrojada.

"Te recuerdo, me ayudaste después de que desperté del hielo" dijo el rubio, sonriéndole.

"No pensé que me recordarías"

"¿Y qué haces aquí entonces?" preguntó Tony, sin una pizca de discreción.

"Yo, bueno, mi hermano es dueño de este restaurante y le pedí que- bueno, yo quería atenderlos. Me parecen una pareja preciosa, mi adolescente fangirl regresa cuando los veo juntos" admitió la chica, avergonzada. Tony sonrió amplió, dejando los celos de lado al sentirse de nuevo el centro de atención.

"Eso es adorable, aunque nosotros lo somos más, ¿a que sí?" Tony dijo, tomando de su copa luego.

"Si que lo son, ¿puedo hacerles una pregunta?"

"Adelante" habló Steve.

"¿Quién es el pasivo?" Steve tosió, obviamente incómodo.

"Eso es obvio, ¿no crees? Yo soy activo y aquí el Capitán 'gemidos de mujer' America lo tiene más que claro" respondió con tranquilidad el morocho, haciendo sonrojar a su pareja.

"Eso no es-"

"¿Puedes ir por nuestra comida? Necesito energía para follarlo más tarde" interrumpió Stark.

"¡Stark!" reclamó Steve, sonrojado furiosamente. "Eso no es-"

"Rápido, por favor" volvió a interrumpir el morocho y la chica se alejó con una gran sonrisa en el rostro.

"Eres un-"

"Mi amor, lenguaje" reprendió Tony, logrando que el rubio soltara un gemido frustrado. "A eso es lo que me refiero" murmuró.

"¡Jesús, Tony!"