CALL ME BABY, DADDY>> HarryStyles➕

T W O

-Sí- dije en susurro.

-¿Me puedes acompañar?- dice aquel hombre mientras me mira fijamente.

Trago saliva.

-Chicos, luego les hablo- dije en forma de despedida en general.

Vi a mi crush que estaba tan sexy con ese pantalón ajustado de vestir, unos zapatos bien lustrados y una camisa pegada a su formado cuerpo diferente a como lo vi en la mañana, ahora parecía más una persona de negocios. Salió por la puerta principal y se estaba dirigiendo a su vehículo, una Lamborghini urus.

-Me ha dicho la secretaria que encontraste un anillo en la mañana, y justamente hoy he perdido uno que es muy importante- dice mientras recuesta su espalda en la puerta de piloto.

No se que hacer así que me pongo frente a él a una distancia considerable.

-Sí, aquí lo tengo- digo buscando el anillo en mi bolsillo trasero.

Veo como dirige su mirada a mis glúteos y como pasa su lengua por su labio inferior a la vez que muerde un poco el mismo.

Lo saco y espero a que lo tome con sus manos; pero no lo hace.

-¿Me lo colocarías?- dice mirando mis manos con su valiosa joya.

Así que con mis manos vueltas gelatinas la coloco en el único dedo de su mano derecha que estaba vacío, en el dedo mayor.

Lo introduzco lentamente y con mis manos súper frías.  Antes de yo poder retirar mi mano, aquel hombre me la toma y la lleva a sus labios para dejar un beso en esta.

Sentí mi corazón dar un volco y mi cuerpo desfallecer a la vez que una corriente me llenaba de pies a cabeza.

-Gracias- dice lentamente.

Aún estoy en estado de shock, así que cuando reacciono asiento y empiezo a dirigirme hasta el otro lado de la calle; ya no había nadie dentro del centro, así que me tocaría irme sola, ya que Neydan estudiaba hasta las 5.

Empiezo a caminar y encuentro raro el hecho de que sus hijos no hayan estado presentes; pero recuerdo que los pequeños salen a las 12 del medio día.

Me distraigo mirando el pavimento bajo mis zapatos pero salgo de mi trance cuando un rugir de un motor me sobresalta, volteo mi cara disimuladamente y era él.

-Oye, ¿te puedo llevar?- dice mientras sonríe un poco.

Dios mío, estas oportunidades solo se ven de una vez en la vida.

Siento mis mejillas con calor pero asiento.

Así que baja del vehículo y abre la puerta del copiloto para mi.

Era muy alto el espacio para entrar a la Urus y tenía vergüenza de levantar mis piernas así delante de él.

-Una pregunta, ¿podría ayudarme a subir?- digo con la voz entrecortada, debía sonar como una pendeja, pero es que entiéndanme, ese hombre estaba como debía ser.

Escuché su risa unos segundos para después sentir sus manos en mi cintura e impulsándome un poco hasta tocar el filo de la puerta.

Me senté y él cerró la puerta para dar la vuelta y entrar.

-¿Cuál es su nombre?- dije rompiendo un poco el silencio.

-Harry, Harry Styles- dice mientras me observa un segundo.

Recordé que el anillo tenía aquel nombre y me sentí una tonta.

-Que apellido tan peculiar- digo mirándolo y sonriendo un poco.

-La verdad si- dice sonriendo.

Unos segundos después me pregunta mi dirección y la pone el su gps. Sin decir nada más estamos en silencio.

Pone música clásica de Beethoven y por momentos mueve sus dedos encima del guía a compás de la música. Debo parecer una maniática mirándolo.

No saben qué deseo de ponerme caliente con él tengo, pero sería abrumador que el primer día estando con una persona eso pasara.

-¿Sabe usted que me gustan los hombres mayores?- digo sacando mi lado provocativo, y dándome una facepalm mental.

Veo como aguanta una sonrisa y me mira.

-¿Qué insinúas, Aleyha?- dice aún con esa sonrisilla escurridiza.

-Que usted está bien bueno, Styles- digo cruzando mis piernas y batiendo mis pestañas rápidamente unos segundos, a la vez que sonrío con naturalidad.

Se queda estático, con la vista al frente unos minutos. Luego de 9 minutos en total silencio e incomodidad llegamos al frente de mi casa.

-Disculpa, tengo esposa y aunque me alague lo que digas, está mal- dice y sus mejillas se tornan un poco rojas.

Trago en seco y me acerco a él, aún sentado en el asiento de piloto.

Saco valentía y enrollo mis manos en su cuello, mientras acaricio uno de sus rulos, lentamente rozo su cuello con mis labios húmedos y siento cómo está tenso, pero de igual manera se nota que tiene un escalofrío ya que su piel está como gallina.

Observo su rostro y tiene los ojos cerrados y los labios entre sus dientes. Así que tomo su rostro, una mano en su mejilla y con la otra jugueteo con los botones de su camisa, y adentro mis manos en su pecho y lo acaricio; luego de unos segundos me digno a darle un pico. Me despego y fija su vista en la mía.

-Llámame nena, papi- digo guiñándole un ojo y saliendo del vehículo para mover mis caderas con sensualidad y entrar a mi casa.
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Y sigo, mis amores💙