M.I.A. [tyler joseph]

VI

Ya llegado el día viernes, Tyler se encuentra subiendo al bus camino a casa, con una gran sensación de tranquilidad invadiendo su cuerpo, sabiendo que volvería a su pequeña burbuja por unas horas.

Tras media hora de viaje, disfrutando de la calma del paisaje y la música sonando por los auriculares, comienza a reconocer sus alrededores lentamente, le quedaba poco tiempo para volver a ver a sus padres.

Mientras deja que su cerebro divague en distintos recuerdos familiares de su infancia, concluye la canción que estaba escuchando, y comienza a sonar un particular patrón de acordes que reconoce a la perfección.

Es la primera maqueta que grabó con Josh.

Desde que inició la época de exámenes, no había tenido tiempo libre suficiente para pensar en la música, olvidando por completo la crisis emocional que lo llevó a terminar en la universidad.

Y como si aquella maqueta hubiese presionado un gatillo en sus recuerdos, comenzó a reencontrar los sentimientos de decepción, desesperación y el cansancio que alcanzaba sus huesos mientras intentaba perseguir una carrera musical.

Pero no podía sentirse mal, porque también recuerda las noches sobre el escenario con su mejor amigo, cantando las canciones que habían compuesto y producido en el sótano de su casa durante meses y años.

La emoción, la alegría, la pasión; todo volvía a sus venas al escuchar esa maqueta.