Estabas en mi mente día y noche. Las horas se volvían tormento Jugabas al enamoramiento. Pero no hay más vendas que cieguen mis ojos, vi la realidad y mi alma ha quedado en libertad.
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Estabas en mi mente día y noche. Las horas se volvían tormento Jugabas al enamoramiento. Pero no hay más vendas que cieguen mis ojos, vi la realidad y mi alma ha quedado en libertad.