Vivo en un mundo de locos en el que los esclavos le enseñan a otros a como ser uno más, y les dicen que si tienen suerte en esclavista se convertirán, en el que le admiran más al profe-sionista que trabaja en un hospital u oficina y no al catedrático que lo formo, donde al que razona de manera diferente lo toman por idiota y a la oveja que siguen el rebaño se le llama normal.
Al que memoriza lo llaman genio y al que quiera ir más allá de lo que se conoce, lo tachan de irracional.
—Todos somos iguales —Grita mucha gente doble moral, la cual al darles la espalda se burlan del que sea diferente a ellos y lo tratan como animal.
Un mundo donde los gobiernos defienden al los ricos y oprimen a los pobres, donde vales más entre más tengas. En el que los ricos se hacen más ricos y el pobre más pobre. La gente trabajadora es la que mantiene al mundo y no reciben un salario justo por lo que hacen para la humanidad, sin ellos, el rico seria pobre y no tendría que comer. En el que los dueños de empresas afirman pagar lo justo, pero a su personal no le alcanza para una vida digna llevar. Donde el pueblo tiene poder, pero por ignorancia no lo saben utilizar, y en vez de informarse para exigir sus derechos, agachan la cabeza y siguen como si no pasara nada, como si no tuvieran opción, como si tener una vida indigna fuera normal.
El amor a dejado de ser lo que era antes, y se ha convertido en algo que cualquiera puede comprar. Un mundo donde si hablas con la verdad te odian y al que miente lo aman como si cada palabra que salen de su boca fueran real. En el que se ponen de rodillas a rezar por un mundo mejor, en vez de levantarse y hacerlo realidad.
Donde aún hay países en los que se oprime a la mujer, pero sin embargo veo a gente defender a la que dice estupideces y critica tu forma de sentar. Defiende a la mujer que en su país oprimen, matan, venden o marcan como a un objeto, y no a la que quiere masacrar el dialecto de los demás.
Vivo en un mundo donde importa más el dinero que el conocimiento, donde le han dado más valor al petróleo, y no a la naturaleza, la cual es la que nos mantiene con vida, la que nos da de comer. El humano es tan estúpido e hipócrita que, el día en que se acaben los recursos buscaran a alguien más a quien culpar.
—A la mierda todo eso, soy humano y me comportaré como debería. ninguna bandera me representara, yo tratare de mirar por ustedes y espero que ustedes un día miren por los demás, para iniciar un sistema de progreso mutuo y no seguir con el sistema en el que buscamos chingarnos a los demás. yo no quiero que reflexiones dos veces sobre lo que piensas, dices o haces, quiero que lo hagas ocho, nueve, diez o hasta mil veces más, las que sean necesarias para que comprendas lo que es bueno para ti y los demás —Digo todo esto mientras me posó frente a ustedes.
