Mi imposible. {GRUVIA♡} [Terminada...]

Cap. 27 El arresto

Pasaron varios minutos en los que las chicas conversaban con Juvia, mientras que Jellal seguia intentando contactarse con su madre. Natsu y Gray aún se encontraban apartados de todos, a un lado de la habitación contemplando a las chicas.

— Vamos hermano, habla con ella. — dice Natsu, alentando al azabache.

Gray dejó escapar un suspiro, para luego acercarse a la camilla. — Me regalan un momento a solas con Juvia?— cuestionó un nervioso azabache dirigiéndose hacía Erza y Lucy. Las chicas dudaron por unos minutos pero al fin accedieron llevándose con ellas a sus respectivas parejas.

— Juvia, yo...— el Fullbuster algo nervioso decidió romper el silencio. — No fue mi...

— No me interesa lo que tengas que decir. —interrumpió la peli-azul furiosa.

— Juvia por favor escúchame!— suplicó. — fui un tonto, sí. Lo hice mal, pero estaba ebrio...y herido, fui un maldito ebrio con el corazón roto...— hizo una pausa. —solo un maldito idiota ebrio y celoso. — sus ojos estaban empañados, pero eso no le impidió seguir hablando. — tú estabas con Lyon y se veían tan felices y yo sufría por ello, porque te quería conmigo, te quería pero no tuve el valor de confesartelo y otro se adelanto ganándose tu amor...— añadió cabizbajo mientras una lágrima acariciaba su mejilla.

Juvia permanecía incrédula por las recientes palabras de Gray. La peli-azul parpadeó un par de veces saliendo así del shock emocional en el que se encontraba.

— No son excusas Gray, me tomaste como una imbécil, un maldito juego. — respondió la lockser llena de rabia.

— Lo sé, lo sé...pero mi intención no era hacerte daño!— exclamó el azabache levantando la voz por la desesperación mientras las lágrimas no paraban de caer. — Te amo Juvia y lo sabes. — añadió mientras se arrodillaba a un lado de la camilla y tomaba la mano de Juvia entre sus manos.

— Ya no me importa lo que tengas para decir o lo que sientas por mi Gray. — respondió con indiferencia mientras soltaba su mano.

— Yo...— Gray iba hablar nuevamente, pero en ese momento fue interrumpido al abrirse de golpe la puerta. El azabache limpio rápidamente sus lágrimas y se puso de pie algo sorprendido.

— Lyon?!— dijo Juvia sorprendida.

— Que haces aquí imbécil?— gritó Gray furioso.

— Cálmate, no vino a molestarlos...se los prometo. — intervino nerviosa la peli-rosa.

Lyon se acercó lentamente a la camilla para luego hablar. — Juvia, lo siento mucho. De verdad...nunca quise hacerte daño y menos poner tú vida en peligro. — hizo una breve pausa. — Fui un estúpido resentido bajo los efectos del alcohol y se dejó manipular de una venenosa chica!— añadió el albino con el semblante triste.

— Lo que hiciste me hizo mucho daño, lo sabes ¿No?— reprochó la peli-azul. — A pesar de lo que pasó en tu casa...yo te, creía diferente...— añadió Juvia entristeciendo aún más al albino.

— Lo sé y me arrepiento, te lo juro Juvia...mil veces me maldigo...de corazón espero que algún día me puedas perdonar. — contestó Lyon afligido.

— Quiero que tengas algo claro...y es que no siento odio por tí, ¿ De acuerdo?— dijo Juvia sorprendiendo al albino y a los demás.

— Juvia, y-yo....— dio un paso hacia delante sin mirar a la lockser a los ojos. — Y-yo... También quiero pedirte que me perdones— dijo la peli-rosa mirando al fin a juvia. — Yo fui cómplice de ultear en muchas cosas, las cuales te lastimaban. — volvió a decir con los ojos empañados.