Nunca tuve fe a esta relación, inmunda casualidad que me llevaba imaginariamente al altar, vestido largo y pomposo; producto de tu clase y finura. Escondía al demonio sin ataduras.
No hay quien se apiade de mí, este es el fin, ni San Pedro podrá sacarme de este averno; ¡Oye mi profecía! Te arrepentirás algún día, mejorare y a tu lado no estaré.
Ignoras el pasado, maldito sea nuestro presente que no convive pacifico con tu presencia incompetente: El infortunio de tu compañía basta para estar perdida.
Me atraes al paulatino deceso; no te tengo miedo. Lo que hiciste conmigo nunca lo olvido, aunque trates de regocijarme con mil y un cachivaches.
La función del destino era unir almas y corazones, no atravesar viles pasiones y despedazar pobres ensoñaciones; ¿Acaso no cumplo con los requisitos para un amorío?
Ambos pecamos carnalmente, ya no es lo mismo atrincherarnos con palabras soeces e ignorar la metáfora seductora de esta encrucijada que ahora es señora.
No se lo depare el destino empero tengo un plan que probablemente no funcionara; desdicha y fatalidad, adolescencia al borde de alcanzar los cuarenta.
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Desearía olvidarme de ti
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Palabras que enamoran
PoesíaUn sentimiento ,la misma pasión ,juntos con una gota de tentación .Sueños ,esperanzas y ¿Amor? El secreto esta en no saber que es lo que sientes .Solo enamorare de sus palabras.
