Eligiendo a uno de ellos【Bakushima/TodoKiri】[•Omegaverse•]

Capítulo XI

CAPÍTULO XI

Cuando la mañana del sábado llegó Kirishima se encontraba bastante nervioso, faltaba un día para que ambos Alfas lo marcaran y su corazón latía tan rápido que podía escucharlo en sus oídos.

Sus manos sudaban y tenia un aumento de apetito tan enorme que término comiéndose la mitad de la comida de la cafetería, estaba seguro de que aumentaría unos cuantos kilos si no dejaba de comer así.

Por eso había ido con su amiga de color rosa para desahogarse.

Mina sonrió y lo abrazó tratando de calmarlo, sabia muy bien que su querido amigo podía sentirse muy nervioso cuando tenia miedo de arruinar algo.

—¿Y si lo arruino todo?

—Lo harás bien, solo tienes que quedarte quieto. —Le dijo la pelirosa dándole palmadas en la espalda. —Estoy segura de que tu puedes.

Kirishima asintió estando un poco menos nervioso, tomo su mochila donde la chica le había empacado dos cambios de ropa, le había insistido tanto que el pelirrojo no tuvo mas opción que aceptar.

Se despidió de la pelirosa y salió de la habitación para ir a buscar a Bakugō y Todoroki para irse a su casa.

Cuando los encontró les sonrió y tomó de las manos, quería ganar un poco más de confianza.

Salieron de la UA y caminaron para tomar el tren.

Como era temprano se encontraba abarrotado de gente, así que cuando subieron al tren iban apretados, las personas se rozaban las unas con las otras aplastándose.

Lo que molestó a los dos Alfas fue que un viejo pervertido había tocado el redondo trasero del pelirrojo a propósito. Bakugō quiso explotar al tipo y Todoroki quiso quemarlo, ambos de acuerdo en rostizar al hombre.

Pero como Kirishima no quería que hicieran una escena tan escandalosa Bakugō le ordeno a Todoroki que le congelara la entrepierna al bastardo que se había atrevido a tocar lo que era de ellos.

La gente tan solo miro hacia otro lado, no querían inmiscuirse en algo que no era ni lo mas remotamente su asunto, sabían que ese tipo se lo merecía.

Cuando bajaron del tren caminaron unas cuantas calles para llegar a la casa del pelirrojo.

Esta era muy normal, casi igual a las demás, solo que esta era de un color rosa pastel que les hizo pensar que en ese lugar vivía una anciana con muchos gatos.

—¿De verdad vives aquí? —Preguntó el rubio cenizo, no creyendo que el chico que adoraba las cosas masculinas viviera en una casa que desprendía lo opuesto al concepto de masculinidad.

El pelirrojo asintió sonriendo.

—A mi mamá le encanta el color rosa y como mi abuela también ama ese color decidieron pintar la casa. —Dijo encogiéndose de hombros.

—Bien entremos. —Dijo el bicolor.

Sería un fin de semana intenso...

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Y un cap de relleno
Sí, tarde un chingo solo para un pinshe capítulo de relleno, tienen todo el derecho de matarme.

Sorry not sorry, I feel very sad because this fic is almost over. :"c

Yes en inglish because yess.

That is Everything.
Goodbye babys uwu ♡♡♡