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pasaron unos cuantos meses, ellos estaban más unidos que antes, ambos sabían que se gustaban, sólo que... ninguno tenía el valor de preguntarlo y era mejor así hasta que uno decidiera hablar.

su pequeña relación se basaba en sonrisas, caricias torpes y tímidas, manos entrelazadas y miradas llenas de amor y cariño.

el año ya había culminado y el cumpleaños de changkyun era hoy, jooheon había decidido darle un peluche grande de un lobo muy peludo, ya que el menor había hecho mención de que los adoraba, muchos dulces  y una pequeña caja triangular transparente con una tarta de fresas.

estaban ambos en un parque, ya era de noche y la luz de la luna los iluminaba, sentían sus corazones palpitar con fuerza al mirarse y eso les encantaba.

"feliz cumpleaños, kyunnie" dijo en un susurro tímido y le entregó la pequeña cajita llena de dulces, junto al gran lobo y la tarta de fresas.

changkyun hizo todo a un lado y se lanzó contra el mayor, abrazándolo y llenando su rostro de muchos besos tímidos y rápidos "gracias gracias gracias gracias" sólo eso decía changkyun y jooheon rió por lo adorable que era.

"eres el mejor hyung~" dijo mientras se separaba de él con rapidez y le miraba con una sonrisa tímida, el mayor se acercó un poco más y acarició las mejillas ajenas, changkyun le miraba atento y con sus mejillas rojas.

cada vez se acercaban más, hasta que se unieron en uno solo, haciendo movimientos suaves con sus labios y cabezas, dándose en un sólo beso todo el amor que sentían el uno por el otro.

era el primer beso de changkyun.

cuando la falta de aire les hizo una mala jugada se separaron, uniendo sus frentes y mirándose ambos con sonrisas tímidas.

"changkyun... ¿quieres ser mi novio?" preguntó y el menor sólo pensaba si los latidos de su corazón podían ser escuchados por su mayor.

"s–sí..." susurró y soltó un suspiro, armándose de valor para dejar un corto beso en los labios con forma de corazón de jooheon.

"te amo, kyunnie" le dijo con una sonrisa mientras se separaba de él y se acomodaba en el césped, mirando hacia el pequeño lago frente a ellos.

"y–yo también t–te amo, j–joohoney" titubeó y se acomodó del igual manera, recostando su cabeza en el hombro del mayor, mientras sus manos se entrelazaban.

tartas de fresasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora