Capítulo 1 .1 : El Primer Día

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Bajé del auto y contemplé la enorme casa blanca frente a mí. Era de dos pisos, con una facha de madera.
Sobresalía la entrada, en donde había un solo escalón para ingresar a la casa, dejando partes del tejado a mediación de la estructurar expuesto en varias secciones de la vivienda. El jardín era grande, bueno, más o menos, era mas grande que el de la casa en Londres, se veía que los dueños anteriores la cuidaban muy bien a pesar de tener tiempo desocupada. Por lo que sabía, era la herencia de una mujer hacia sus hijos. Mi hermano me contó que había fallecido de un infarto en una de las habitaciones-esperaba que no fuera la mía-. Aunque conociendo a Jesse, bien podría ser mentira pues se la pasaba troleandome; sin embargo, eso no me molestaba, pues prefería que bromeara conmigo que verlo otra vez deprimido.

Cada vez lo veía con más animo, aunque a decir verdad andaba algo serio desde la noticia de la mudanza. Decía que era por sus amigos, la escuela, la ciudad, el país y el continente, pues según él detestaba América, y no quería vivir en una ciudad tan pequeña como lo era Blue Garden; sin embrago, yo sabía que esas excusas sólo eran eso: excusas
Para no admitir la realidad de lo que en verdad iba a extrañar, pero preferia no mencionarlo ya que eso sólo lo ponía de mal humor, y yo ya estaba algo irritada por la mudanza, no porque me desagradara la idea, si no porque había sido un viaje largo.

Habíamos llegado hacía unos cuantos días, pero tuvimos que hospedarnos en un hotel en Mells Well- la ciudad de junto-, pues sólo había dos hoteles en Blue Garden, uno estaba cerrado porque acababan de quebrar, y el otro era pequeño y estaba a reventar, además que el camión de la mudanza no había llegado hasta el día de hoy.

Para mí, esto era un nuevo comienzo, tal vez ahora podría dejar de ser la nerd voluble a la que todos molestaban y se burlaban. Tal vez podría ser mas valiente y mas sociable, en realidad eso esperaba; sin embargo, si me era sincera, no creía lograrlo. Las materias; como historia, la ciencia, las matematicas, y todo eso eran como un refugio en el que me perdía para tratar de no sentirme más fatal, más despreciada de lo que ya me sentía.

-Vamos, te llevo a la escuela-se ofreció Jesse, que recién salía de la casa y se ubicaba a mi lado, pues había entrado para echarle un ojo a la vivienda ya que era nuestra primera vez aquí.

Jesse era el típico chico carita rebelde a mas no poder. Era como elmo malo; las perras se ponían en fila por Jesse, y él se aprovechaba de ello. Aunque de un tiempo para acá,-no sabría decir cuánto-ya no era tan livertino, ni tan rebelde, ni tan agresivo como se volvió cuando mi hermana falleció. Tenía el presentimiento que esto era debido a su mejor amiga; Emily, que se había mudado a Londres hacía una unos años atras y desde entonces Jesse comenzó a mejorar, incluso accedió a ir a terapia, aunque eso sí, no duró mucho, igual le sirvió a controlar un poco más su ira; de la tristeza, aun no estaba tan segura. Probablemente seguía ahí, enterrada en lo más profundo de su corazón, pocas veces hablaba de ello, de hecho, apenas y decía palabra alguna al respecto, siempre cambiaba de tema o terminaba diciendo un: "dejalo estar, ¿quieres?"

Era la respuesta más absurda que pudiera darme, pero aun así la respetaba, ya que entendía el punto de ella.

-No es justo-protesté-¿Por qué yo tengo que ir a la escuela y tú no?

-Porque mamá quiere que la ayude con la mudanza.-anunció, y justo después vimos llegar el camón grande y blanco a la vivienda. Vi que este se atravesó impidiendo el pasó a un coche rojo audi conducido por una chica de cabello negro y un rubio, a quienes no les pude ver bien la cara; sin embargo, la chica parecía ser mu glamorosa.

-Si yo me pareciera a ella seguro dominaria la preparatoria-dije perdida en la fantasia por no seguir siendo humillada ante nadie.

Jesse soltó una risa corta y amarga. Tomó el cigarrillo colgado en su oreja y lo encendió. Aspiró hondo para luego dejar ir el humo.

Háblame de tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora