Capítulo 6

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Capítulo VI

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Al salir del despacho del maestro, Lucy empezó a caminar a pasos apresurados para alejarse de allí lo más ante posible. Estaba frustrada con ella misma por no haber podido conseguir el permiso de abandonar Fiore, estaba frustrada porque por el contrario Gray quien se acercaba a ella y le frenaba el paso había conseguido el permiso de pasar tiempo con quien ella quería mantener protegido de él.

O tal vez más que frustrada fuera dolida. . . Porque de una u otra forma siempre fallaba en proteger a quienes amaba.

- Lucy no sé si te das por enterada pero no me gusta que me ignoren. . . Me enferma que lo hagas - Indico mordaz el pelinegro quien se encontraba ligeramente complacido de que las cartas hallan ido fulminantemente a su favor. De haber hecho saber a esa pequeña mujer que miraba el suelo que él cuando quería algo lo obtenía. Y sin duda había algo en el niño que le estaba llamando la atención
- Escucha porque solo lo diré una vez. . . No voy a dañar a tu hijo. No ganaría nada haciéndolo. No soy la clase de monstruo que crees -

La rubia dejo de apretar sus puños y levanto la mirada completamente incrédula - Pe-pero él dijo que si alguna vez tenia descendencia iba a m-matarlo. . . - Se recordó la maga a sí misma, más cuando sus marrones ojos hicieron contactos con los de él, supo que Gray no la estaba engañando, no le estaba mintiendo.

Como maga aún era capaz de intuir y notar en la presencia de las otras personas cuando estas mienten. Más Lucy ladeó el rostro no estando de todo convencida ¿Por qué ahora salía con eso?, ¿Qué estaba buscando?

- ¿Como sé que no estas mintiendo? En lo que a mí me consta tú. . . tú sigues siendo una amenaza para él - Indico la mujer volviéndose a tensar - Lo lamento pero no puedo creerte -

Gray suspiro irritado, más desde que hace un buen rato que se había serenado.

- Ya lo dije. Si no crees me da igual, yo tampoco confió en una mujer que me mantuvo oculto algo tan importante por cuanto ¿Cinco o seis años?. . . - Le recrimino el pelinegro pero a diferencia de recibir cualquier contestación burda que hubiese dado cualquier otra mujer, Lucy sencillamente apretó sus puños mostrando un dolor desmesurado. Un dolor que Gray no supo si era porque él había descubierto al pequeño o porque en cierta forma la rubia realmente se sentía fatal de habérselo ocultado - De todas formas mañana deberás llevar a. . . a. . . a. . . - No podía decir el nombre del niño, sencillamente no podía - ¿Por qué le pusiste el nombre de. . . él?

La encrespó y más tarde que temprano Gray se dio cuenta de que acababa de preguntar algo bastante personal y que mostraba que a él le afectaba. El Fullbuster odiaba verse vulnerable, iba y se mostraba vulnerable frente a esa mujer que tantos dolores de cabeza le estaba trayendo.

El dolor de ella le hizo a él bajar su guardia y mostrarse que él también estaba dolido.

- Le puse el nombre de señor Silver porque. . . porque yo no creo que tu sangre este maldita como has estado diciendo todos estos años - Alego la mujer volviendo su rostro al de él quien quedó estupefacto tras aquellas palabras. Ella realmente creía que los Devil Slayer no estaban malditos
- Silver Fullbuster fue la viva muestra de ello. Él no estaba maldito. . . Y mi hijo tampoco lo está -

El moreno quedo rígido por un momento, como si aquellos ojos marrones  que lo estaban mirando le estuvieran penetrando de alguna forma haciéndole recordar a su difunto padre, a lo amable que este era, a lo bueno que siempre fue a lo. . .

𝐄𝐫𝐞𝐬 𝐦𝐢 𝐟𝐮𝐭𝐮𝐫𝐨 - 𝐆𝐫𝐚𝐲𝐋𝐮Donde viven las historias. Descúbrelo ahora