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Mark estaba más que listo para su cometido. Estaba 100% seguro de que el menor no iba a poder resistirse a lo que tenía preparado para él, pues era algo que le encantaba y no se molestaba en disimular.

El norte americano se dispuso a buscar a su amigo por todo el departamento sin divisarlo en ningún lado, hasta que la habitación de los dream (bueno, técnicamente también era su habitación) se presentó ante él.

Al principio esbozó una sonrisa al ver que por fin lo había encontrado, pero inmediatamente se borró cuando presenció la escena de Donghyuck dándole un beso en la mejilla a Jaemin.

—¿¡Qué haces!?

Ambos se voltearon asustados por el grito que había dado el mayor.

—¡¿Qué te pasa!?

—¡Que Jeno te haya engañado una vez no significa que debas vengarte con otros!

—¡Deja de gritarme!

—¡Tú deja de gritarme!

—¡Jeno! ¡Mark me está gritando!—exclama un histérico Jaemin limpiándose lágrimas falsas con su puño. Obviamente Mark no se quedaría atrás.

—¡Jeno! ¡Jaemin te pone los cuernos haz algo!—dijo intentando no soltar una carcajada.

—¿¡QUÉ ESTÁ PASANDO AQUÍ?! EN MI PROPIA CASA NA JAEMIN. TÚ, ¿¡ME ESTÁS ENGAÑANDO?!

—NO ES LO QUE PARECE—se puso de pie intentando abrazarlo a lo que Jeno se negaba rotundamente.

—¿Por qué dices frases de infieles? ¿Me estás siendo infiel, Jaemin?

—¡Él solo me estaba consolando!

—PUES NO PARECE.

Un fuerte golpe de la puerta abriéndose fue lo que interrumpió todo aquel ridículo drama, mostrando a un pequeño hyung que prácticamente echaba humo por los oídos.

—¿QUIEREN CALLARSE? QUIERO VER MI NOVELA—reclamó ya un enojado Taeil mientras sacaba su escoba preparado para golpear a todos los presentes por interrumpir su capítulo de la rosa de Guadalupe. Los menores comenzaron a huir desesperados ya que cuando el tranquilo y amable Moon Taeil se enojaba, sálvese quien pueda. Para su suerte Johnny (quien había estado escuchando todo el alboroto que venía de aquella habitación) logró tomar suavemente el brazo de mayor para detenerlo.

—Cariño, cálmate. ¿Y si mejor vamos a ver Ghoul Tokyo con Yuta?—dijo acariciando su mejilla delicadamente.

—No voy a ver tus dibujos para niños, mejor me voy a ver caso cerrado—finalizó saliendo de la habitación a paso pesado.

Todos los presentes se quedaron estáticos en sus lugares. Jeno y Jaemin se miraban entre ellos como si se estuviesen diciendo algo por telepatía, Mark tomaba asiento al lado de Donghyuck y Johnny... era Johnny.

El chico de cabello naranja ya algo desteñido aclaró su garganta antes de hablar.

—Lárguense, necesito estar a solas.

—También es nuestro cuarto—se defendieron Jeno y Jaemin sin separarse de su abrazo.

—Es verdad—intervino esta vez John Seo—Además, quiero jugar videojuegos con mi Bro—Donghyuck chasqueó sonoramente su lengua y los miró con mala cara. 

—Váyanse todos o le diré a Taeyong hyung que me están molestando—tras escuchar estas palabras, la habitación no demoró mucho en quedar sin personas—Tú no, bobo—aclaró al ver que Mark se había levantado para también disponerse a salir del cuarto.

Silencio. La habitación era un caos hace tan solo unos segundos y se sentía extraño.

La situación era curiosa, por algún motivo no querían verse a los ojos logrando un silencio incómodo en el ambiente. Por eso, Mark habló primero.

—Dame un caramelo.

—No quiero.

—Sabía que dirías eso, así que te traje esto—dijo extendiendo frente a su rostro un CD junto a un álbum impecable de Michael Jackson. Donghyuck abrió sus ojos a más no poder.

—OH POR DIOS—exclamó cubriéndose la boca con sus manos—¿¡E-esa es la última edición de...?!

—Sí, y no solo eso—el menor lo miró expectante—El álbum contiene fotos de sus últimas sesiones de modelaje.

Donghyuck casi se desmaya.

—Espera—Mark lo detuvo, pasando su mano por la mejilla del contrario mientras la acariciaba. De repente, Donghyuck ya no estaba emocionado solo por el CD—Voy a dártelo.

—¿L-lo dices en serio?

—Por supuesto, solo debes darme algo a cambio—el contrario asintió rápidamente—Quiero uno de tus caramelos.

El moreno cambió su expresión casi al instante. ¿Debería arriesgar esa reliquia por un dulce?

—N-no...—habló en voz baja.

—¿Cómo?—preguntó burlón, agitando lentamente el CD para provocarlo.

—N-no voy a darte de mis caramelos.

—Pues, tú te lo pierdes—dijo poniéndose de pie y yéndose de la habitación mientras caminaba lento a propósito, sabiendo que Donghyuck se lamentaba en silencio.

—Espera, hyung—el aludido se volteó sonriendo, pensando que quizás por fin cedería.

—¿Qué?

El morenito se sonrojó de repente, agachando su rostro para después de unos segundos mirar al mayor directamente a los ojos, cosa que provocó que sus mejillas igualmente tomaran un bonito color rosa pálido.

—A ti... ¿Te molestó que haya besado a Jaemin?

Mark no contestó, solo se volteó nuevamente y salió de la habitación.

Sweet boy ||MarkHyuck||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora