Estaba de más decir que casi entra en pánico.
Sabía que fue cobarde de su parte prácticamente haber huido ante la pregunta, pero la verdad es que no se lo esperaba para nada. Es decir, ¿Qué se supone que debería haber respondido a eso?
"Si, estoy celoso"
No, no tenía el derecho. Contrario de lo que deseaba, él y Donghyuck no eran nada más que amigos.
Pese a no tener rumbo fijo, al ver a Chittaphon solo en una esquina decidió ir hasta donde estaba. Al observar más de cerca, pudo percatarse de que el mayor solo estaba dibujando.
—¿Qué es eso?
—Yuta me pidió que le dibuje a Naruto—respondió finalizando su boceto—¿Qué se te ofrece?
Minhyung se tensó, pues (si se detenía a pensarlo mejor) era demasiado tonto y vergonzoso. Involuntariamente comenzó a tironearse los puños de su abrigo con nerviosismo mientras aclaraba su garganta para evitar tartamudear al momento de querer emitir palabra.
—Necesito un consejo.
—Dime lo que sea, haré mi mejor esfuerzo—responde mostrando su típica sonrisa de comercial de pasta dental.
—Haechan no me quiere compartir sus caramelos.
—Ah sí... Johnny me contó lo que pasó.
—Joder que chismoso—el menor rueda los ojos—A lo que voy es, que no sé como hacer que me dé de sus dulces y las ideas que me dieron hasta ahora fueron una basura. ¿Qué puedo hacer?
Chittaphon se cruzó de brazos y suspiró. Aquella situación se le hacía bastante familiar pues él había pasado por algo como eso, con la única diferencia de que lo que trataba de obtener no era algo, sino alguien.
—Mark—el nombrado alzó la vista, incitando a que el mayor continuara—A ti te gusta Donghyuck, ¿cierto?
Mark se sonrojó involuntariamente. Ya no valía la pena ocultarlo, todos sabían lo que sentía hacia el menor incluso sin habérselo dicho a nadie. Él solo asintió con la cabeza.
—Entonces intenta seducirlo.
—What.
Los cansados párpados de Minhyung se levantaron de golpe. ¿Acaso estaba mal de la cabeza?
—Él te gusta ¿no? confúndelo y de paso logras sacarle sus dulces—explica con total naturalidad.
—Es que... Yo nunca he hecho algo como eso.
—Hay una primera vez para todo. Solo sigue mis instrucciones y todo saldrá bien.
Mark se asustó, ya había escuchado eso antes y no se fiaba de lo que podría pasar a continuación.
🍬
El canadiense estaba temblando de los nervios mientras espiaba a Donghyuck, quien estaba en el gran comedor viendo animal planet mientras se acompañaba con gomitas de ositos. Que ironía.Por otro lado, el pelinegro sentía que iba a desmayarse de la vergüenza. Había hecho exactamente lo que le indicó Chittaphon, vistiendo una camisa blanca sencilla y un pantalón de cuero negro que cortaba la circulación mientras intentaba ajustarlo más a su regordete trasero. Donghyuck ni siquiera había notado su presencia y Mark solo pensaba en una forma de pasar cerca de él sin que se viera como un idiota.
Ahí es donde aparecía Ten, o bueno, más bien lo llamaría desde la cocina y así tendría al menos una excusa.
—¡Mark!
Que comience el juego.
El nombrado ajustó su pantalón por última vez y, a un paso más o menos tardío, pasó por en frente de Donghyuck meciendo sus caderas un poco más de lo normal. El mayor hizo un enorme esfuerzo para que su sonrojo no se notara al momento de llevar a cabo su cometido, apenándose más al pensar que posiblemente el menor ni se haya inmutado.
—Se te cae la baba—la voz de Chenle lo sacó de su pasmo, robándole un par de gomitas de su bolsita antes de seguir con su camino.
El de cabellos naranjas se limpió rápidamente intentando retomar su compostura, palpando su propio rostro, nota que está ardiendo.
—¡Así se hace!—felicitó Ten chocando los cinco con el menor—Ahora solo ve y pídele dulces como ya lo haz hecho, no podrá resistirse.
Tomó de los hombros al menor volteándolo al tiempo que le daba empujoncitos en la espalda para animarlo. Mark suspiró y fue lentamente hacia el Lee menor.
Tal y como predijo, este estaba como si nada.
"¿Será porque no tengo abs como Jaehyun?" pensó.
El extranjero desbotonó tres botones de su camisa.
—Donghyuck.
El nombrado alzó la vista rápidamente encontrándose con la bella imagen de su hyung luciendo su blanquecino pecho e involuntariamente se tapó el rostro con las manos. No pudo evitar posar su vista por cada pequeña parte de su cuerpo (centrándose principalmente en sus muslos) y dios, era tan sensual.
Ni siquiera le dio tiempo a formular palabra cuando Mark se posicionó sobre el más pequeño apoyando sus rodillas a los costados de sus piernas, sentándose después.
—Donghyuck—volvió a decir, Haechan ya se estaba volviendo adicto a como se escuchaba su nombre salir de los labios del más alto.
—M-Mark hyung...
—Dame un caramelo.
"Te quiero dar y no precisamente un caramelo."
—N-no.
—¿Ya te he dicho que me encantan tus lunares?
Oh dios.
—No me lo dijiste...
El azabache posó su mano en la mejilla del menor acariciando las zonas donde yacían sus bonitas marcas, se acercó peligrosamente a su oído y le susurró—Me encantan tus lunares.
Haechan se estremeció.
—Hyuck... Por favor—Continuó—Solo quiero un caramelo ¿podrías dármelo?
—¿S-solo un caramelo?—Mark asiente con la cabeza, despacio—¿No preferirías... algo como...—hablaba con lentitud acercándose al más alto, este último copió la acción.
Sus rostros estaban a tan solo unos centímetros de distancia, el menor posó tímidamente sus manos sobre los muslos contrarios, mientras que el extranjero en ningún momento dejó de acariciar las mejillas del morenito. Sus respiraciones se mezclaban creando un ambiente único, era un deseo mutuo que se estaría por cumplir. En este punto, solo importaban ellos dos.
—Hyung... Me gustas.
—Y tú a mi.
—¿¡QUÉ CREEN QUE HACEN?!
Ambos se giraron bruscamente hacia el portador de aquella voz, encontrándose con un alterado Taeyong quien sacó su preciada escoba y comenzó a golpear (no muy fuerte) a Mark, haciendo que se quite de encima del más bajito.
—¡Pero si no había nadie!
—Somos casi treinta personas en un solo departamento, cualquiera podría haber entrado. Debería darles vergüenza, son un mal ejemplo para los más pequeños y adem-- ¡a-auch!—un golpe en la nuca fue lo que calló al pelirrojo.
—Maldito, me las pagarás—Chittaphon se llevó al mayor tironeándolo de las orejas ignorando completamente los quejidos que este daba, dejando a los menores confundidos.
El silencio volvió a hacerse presente en la sala. Ambos jóvenes se miraron a la cara y antes de que se diera cuenta, el moreno ya no estaba.
Mark solo se quedó pensando en como había perdido la oportunidad de por fin besar a Donghyuck.
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Sweet boy ||MarkHyuck||
FanfictionHaechan no quería compartirle sus caramelos a Mark. ✧fluff ; humor ✧historia 100% original. solo acepto traducciones.