One Hot (Relatos Eróticos)

3. Mi Mejor Amigo

—¿Entonces me estás diciendo que ni siquiera jugó antes y quería sexo anal?. –dice Diego riendo-.

—¡Era un maldito idiota!, No sabes las ganas que tengo de volver a partirle la cara.

—Oh Julieta, solo tú consiguen ese nivel de idiotas...

—Es tan frustrante, hace meses que no consigo una buena follada, si no es una cosa es otra, no puedo terminar nada con ellos, son grandísimos hijos de puta.

Estoy frustrada sexualmente, he tenido meses de citas malas y idiotas que besan mal o simplemente no me tocan como quiero, ¿Tan difícil es conseguir un buen amante?

Diego es mi mejor amigo desde siempre, él siempre escucha mis relatos desastrosos, vengo a su departamento para quejarme y él se ríe sin parar de mi.

—¿Por que no vuelves con León y ya?

—No, eso No, ¡Es un amagado!, El sexo no compensa su carácter de mierda...

—Pero cuando estabas con él no te quejabas de esto. –dice sonriendo—

Yo gimo de frustración, claro que no me quejaba, él sabe lo que hace, pero no pretendo volver ahí..

—No, León no es una opción.

Estamos bastante drogados, mi semana ha sido una mierda y si recuerdo al ultimo idiota que intenté meter en mis bragas sólo enfurezco más.

—¿Me puedo quedar contigo esta noche?. –le pregunto—.

Suelo dormir con Diego siempre, desde que somos niños, sus brazos me calman y siempre despierto de buen humor.

—Claro que si, pero no le digas a Sofía.

Sofía, la dulce y tierna Sofía... Hace un año que salen, ella es lo que él quiere, suave y delicada.

—Jamás le he dicho, sé que me odia.

—No te odia, solo que no entiende que solo somos amigos.

Lo miro fijamente y algo cambia en mi, ¡Dios!, Es guapo, siempre lo ha sido, pero nunca lo había mirado como miras a un chico guapo que no consideras tu hermano. ¿Cuando se volvió sexy?, ¿O solo es mi frustración?.

Diego es como un ángel dorado, intensos ojos azules almendrados, pestañas largas y rubias, labios bonitos y rostro de querubín sexy. Su carácter es divertido, risueño y amable.

Compite en Surf, tiene un cuerpo para morirse, un paquete perfecto de 8 y piel doraba besada por el sol... Su cabello rubio y despeinado le da un aire de chico caliente de playa, huele a coco y vainilla, ¿Que sabor tendrá?, Ok chica, baja las revoluciones...

Parece que la forma en que lo estoy mirando también logro hacer algo en él, su respiración se agito y siento la necesidad de acercarme.

Su teléfono suena y pegamos un brinco, la dulce Sofía... ¡Mierda!.

—Hola Sofía, mm, no, con Juli, ¿Qué?, Pero Sofía, hemos hablado de eso un montón de veces... ¿Es en serio?.

Él me mira con asombro, ¿Que le paso ahora?.

—Ella acaba de terminar conmigo. –dice asombrado—.

—¿Que?, Mierda Diego, yo iré a hablar con ella y le diré que no tenemos nada, ¡Dios!, Lo siento.

—Juli, tranquilízate, no es la primera vez y no eres tú el problema, ella no soporta que ninguna mujer se me acerque, no quiere que nadie me mire.