Volver a ser yo (Teen Wolf)

Secretos confesados.

Salí de la oficina del director y la secretaria me dio unos libros y un papelito con el numero de la taquilla. Cuando me dirigía hacia la taquilla, sonó un timbre muy fuerte. Y sin querer, se me cayeron todos los libros al suelo.

- Buff -resoplé- esto es estupendo.

Me agaché a recoger los libros y Liam me ayudó.

- ¿Sorprendida por el timbre?

- Sí, ayúdame a encontrar la taquilla por favor.

- Claro, dame los libros y te acompaño.

Nos dirigimos a la taquilla y guardé los libros. Había perdido el horario.

- No sé que clase me toca.

- Gimnasia. Ven conmigo. -dijo cogiendo mi mano.

Fuimos a los vestuarios. Entré al de las chicas y todas se me quedaron mirando.

- ¿Tengo monos en la cara?- les grité- No, ¿verdad? Pues dejad de mirarme.

Todas se giraron. El director me dijo que había otra taquilla para mi en el vestuario, así que ahora estaba buscando por mi apellido en todas las plaquitas. En un par de minutos la encontré, Wess. La abrí y dentro había ropa deportiva, me cambié de ropa y fui al gimnasio. Liam me esperaba en la puerta.

- Realmente te molesta mucho que te miren, igual que antes, aunque no les gritabas a las chicas. -dijo con tono melancólico.

- Liam, sé que eras mi novio, así que te quiero contar una cosa. -le dije.

Entramos al armario del conserje y encendimos la luz.

- Te voy a enseñar una cosa y no estoy segura de controlarlo. Deberíamos ir fuera.- no sabía si me iba a controlar, y no le quería lastimar.

- Puedes hacerlo aquí, no pasa nada. -me tranquilizó.

Me transformé y estaba inquieta, perdía el control a momentos.

- ¿Eres alfa?- parecía impresionado y aterrorizado a la vez.

- Lo recordé esta noche. ¿Sabes que recordé también? - antes de que dijera nada, escondí los colmillos y las garras y le besé.

- ¿Te has acordado de eso?

- Sí, ayer cuando te vi por primera vez. Deberíamos ir a clase.

- Vamos. - me cogió de la mano y salimos del armario dirección al gimnasio.

Llegamos cinco minutos tarde,  y el profesor nos echó bronca. La clase fue divertida. Cuando la clase estaba apunto de acabar, escuché un par de disparos.

- Entrenador, debo salir, no me siento bien.

- Sal, adiós. -dijo indiferente.

Salí corriendo, y tras mí, Liam. Me adentré en el bosque y había un chico en el suelo, con un disparo en el pecho. Seguía consciente.

-¿Cómo te llamas? - le pregunté mientras presionaba su herida.

- I...- se desmayó y llegaron Malia y Scott.

- ¿Qué diablos pasa aquí? -dijo Malia.

- Oímos los disparos y salimos corriendo de clase. -Liam puso sus manos sobre las mías para hacer presión.

- Él es I...