Parte 2

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En fin, fui al baño cambiarme, ya que era muy pudoroso y me ganaba la verguenza rápidamente cuando alguien me veía desvestirme. La camisa que me presto Brandon estaba muy linda, de un color negro pálido y en la parte del cueño, las mangas y los botones del pecho el  color era beige y el diseño era de cuadros. Pero mientras contemplaba la camisa, escuché que quien estaba afuera del baño.
Rayos, de seguro alguien me está espiando o ya le urge "regar las flores". -pensé, y enseguida me asomé para no quedar en ridículo, pero en lugar de lo que había imaginado antes, vi que Brandon también se estaba cambiando afuera en el mero pasillo que estaba afuera del baño tocándose el cuerpo como si de verdad le doliera, vi su pecho bien marcado y un poco sudado, sus bíceps estaban muy formados, su trasero ( ͡° ͜ʖ ͡°) muy lindo, sus piernas muy ejercitadas y delgadas, y su espalda....ufff, para morirse. No lo dejaba de mirar sin importarme que hacia un poco de frío y yo seguía sin ponerme la dichosa camisa de regalo. Él se veía tan jovial, fuerte, hermoso, y todo esto me provocó una erección tan repentina, me volví a meter al baño sin que Brandon se diera cuenta de que lo estaba observando desde hacia rato y así poder masturbarme, no tenía otra opción, ya tenía clara la mente: Iba a declararmele esa misma noche a la criatura más hermosa que ha existido y hacerla SÓLO MÍA.
Casi no me había masturbado, ni creí hacerlo algun día por un hombre, pero una vez haciéndolo sólo me causa risa y mucha alegría al pensar que ya no podré esconder lo que siento o pienso, ya no me sentía miedo, ya no era el  mismo chico de 17 años, me sentía más capaz de arriesgarme, tomar riesgos y encararme a mi mismo por mis errores.
Me masturbé con todas mis fuerzas, moje mi pene con un poco de mi saliva para más placer hasta que me corrí, pero estúpidamente solté un pequeño orgasmo y temi que lo haya escuchado Brandon, por lo que enseguida limpie mi semen del piso, me subí el pantalón, me puse la camisa y salí del baño. Afortunadamente ya no estaba Brandon para que me interrogará sobre los sonidos del baño. Baje a la estancia con mis amigos, que por cierto ya estaban algo cansados pero  Emanuel ya se había embriagado Sólo me dejaron una pequeña rebanada de pastel.
La fiesta casi había transcurrido tan rápido mientras yo estaba arriba masturbandome!! Demonios!!!
Emanuel: Hey,...*hic* aquí estas. *hic* Donde andabas?...*hic* Acaso besuqueandote por ahi con el festejado?...*hic*
Todos dejaron de hablar y de cantar de repente mirándome tan fijamente y murmurando.
Yo: Que dices?! Veo que las cervezas te hicieron decir puras estupideces, eh amigo? Mientras le daba unas palmadas.
Emanuel: Que?...*hic* Sé muy bien que te gusta Brandon...*hic* y que ya...*hic* practicaste como besarlo para llevarlo al altar.
Yo: Callate con una mierda!!! Y si fuera así, a ti que carajo te importa?!! Me dieron ganas de golpearlo. Pero por la forma que yo me defendi, dejo de parecer ebrio, se puso blanco como un muerto y de nuevo volvió a verse normal. Todas las personas igual se enmudecieron con mi protesta y dejaron de cuchichear y se enfocaron en otras cosas más importantes por hacer. Busque a Brandon para hablar con el pero no lo hallé por ningún lado, temía que él hubiera visto aquella horrible escena y pensado que yo lo ofendí. Me sentí como un completo perdedor, las opiniones de la gente me importaban una mierda pero en mi mente resobana y resonaba lo que dijo Emanuel, pero poco a poco eso se convirtió de un trago amargo a uno dulce, ya que mientras salia de la casa para saber si Bran estaba sentado en la banqueta o habia ido a la tienda, me encontré con Natalia.
N: Hey, ya casi me voy, Brandon me va a acompañar a mi casa, esta en la tienda por si quieres estar con el. Ya me dijeron lo que pasó (carajo, pensé). Emanuel es muy tonto, no deja que los demás hagan su vida como si fueran las de él.
Yo: Ay Nati, a veces cuando Emanuel se porta así, me da mucha lástima. Pero debe de entender que ahora el mundo ha tomado su propio rumbo y ya todos pueden hacer con su vida y cuerpo, lo que se les de la gana.
N: Es verdad, ojala cambie su forma de ver las cosas.
Yo: Eso espero, pero bueno. Ya hay que despedirnos porque ya son las once y media, si no mamá me matará si llegó dos minutos tarde, si es que ya llegó.
Nos despedimos de todos, Josandy, Víctor, Axel y Emanuel ya se habían ido, no los vi mientras platicaba con Natalia, de seguro porque Emanuel pensó que si nos veríamos otra vez de cara a cara, yo no dudaría en matarlo al muy maldito metiche hijo de puta. Pero no, todos salieron por el jardín trasero porque Axel estaba también borracho y ya había vomitado, por eso usaron esa salida para evitar más verguenzas o escándalos.

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