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Llegue a la entrada de mi casa y observe a Alondra sentada en las gradas del corredor mientras jugaba con una rama moviendo la tierra del jardín, bueno si es que al pasto descuidado se le podía llamar así.

—¿Que haces aqui afuera?— dije a lo que ella levanto su mirada viendome para despúes soltar un suspiro y verme confundida.

—¿Que hago aqui? O mas bien ¿tu que haces aqui? Creí que estabas trabajando aún no son las 6— dijo ella viendo su pequeño reloj de mano a lo que me sentí nerviosa.

—Me dieron unas pequeñas vacaciones, así que me mandaron temprano a casa- dije a lo que ella se encojio de hombros y tomo la pequeña rama para seguir "jugando".— No me dijiste porque estas aquí afuera Alondra, creí que ibas a ir a casa de la señora Patty para estar con sus nietas— dije a lo que ella solto una risa sarcastíca.

—No entiendo como esas arpias pueden ser nietas de una mujer tan buena y amable— dijo ella a lo que me sente al lado de Alondra viendola confundida.

—Creí que te agradaban.

—Ya lo dijiste, "creiste". Son más que dos baberas por chicos y se que hablan de mi a mis espaldas, no solo de mi tambíen de ti y de mamá, eso me lo dijo Ashley de la casa vecina de la señora Patty— dijo ella seria.

¿Acaso estamos rodeadas de mucha gente mala?

—¿Que es lo que dicen— dije a lo que ella solto un suspiro para verme.

—Dijeron que tu y yo somos unas zorras y que mamá esta enferma, que seguramente la mantenemos con el dinero que ganamos desonradamente en las esquinas— dijo ella a lo que me quede con la boca abierta.

Observe las casas del vecindario y todas estaban con sus puertas cerradas a excepción de algunas, todas eran casas muy lindas y bien cuidadas creo que solo la de nosotras era la que daba mala imagen a este vecindario, no podía creer que mucha gente de aquí tuviera ese concepto de nosotras cuando siempre se han portado amablemente, un montón de hipocrítas.

—Estoy aqui afuera porque la señora Evans junto con Phill estan hablando con mamá— dijo ella a lo que me quede confundida.

—¿Con mamá?— dije volteando a ver la puerta cerrada, volvi a ver a Alondra y asintío.

—No sé de que hablan, pero lo que se es que la señora Evans parecia estar enojada por algo, estaba buscando a mamá como una histeríca y Phill llego con unos golpes en la cara— dijo ella encogiendose de hombros.

—Voy a ver que sucede, no creas lo que dicen tus vecinos Alondra, porque tu sabes que no lo eres— dije sonriendo para despúes besar su cabeza.

No vi la expresión de Alondra ya que me levante y fui a tocar la puerta de casa, mi madre abrio e inmediatamente me abrazo, podía sentir que temblaba y estaba nerviosa.

—¿Mamá que sucede?— dije viendola al momento en el que se alejo de mi, deje mi bolso en la pequeña mesa al lado de la puerta.

—Ven— dijo ella caminando a la sala a lo que la seguí, la señora Evans hablaba con Phill mientras tocaba la cara de su hijo, la cual tenía algunos moretones y su labio partido.

—Señora aqui esta mi hija, ella misma le podra decir que no fue ella quien golpeo a su hijo— dijo mi madre a lo que la vi confundida

Contrato •|HSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora