Tu Voz [Ereri]

7

Después de esa intensa mañana juntos procedimos a preparar el almuerzo, nada grande, solo fritamos unas papas con carne y arroz.

-¿sabes? Creo que descubrí un extraño vicio de los dos cuando... Estamos juntos de ESA manera- no quería parecer grosero ni inapropiado, pero a la vez mi instinto perverso me decía que dijera todas esas cosas que quería decir y hacerle, expresar todo lo que siento por el. Me dio un pequeño beso seguido por un golpe en la cabeza y un quejido mío no se hizo esperar por ese golpe, que fue mas suave pero aveces exagero demasiado.

"deja de hacer eso, no soy inocente, dime cualquier cosa que desees hacer conmigo cuando tengamos sexo, eso si, me gustan mas las sorpresas"

Dijo cariñoso acariciando mi mejilla izquierda con el dorso de su mano, gocé con su roce para pronunciar en un casi susurro bajo.

-quiero hacerlo otra vez- me levante de el mueble en el que nos encontramos sentados, el no parece resistirse ni impedir que siga, así que mordi su mejilla suavemente para después apoyar su cuerpo y apricionarlo con el mío, pasé a su oído de manera que nuestras mejillas permanezcan juntas para susurrar en su oído- He notado que te encanta que yo te muerda ¿o no?

" He notado que te encanta que yo te arañe ¿o no?"

-Yo se que te resulta excitante de alguna manera y me encanta que me arañes, se siente excitante- no me resistí, baje mi mano lentamente hasta agarrar uno de sus muslos y subirlo hasta la altura de mi cadera refregando mi entrepierna contra la de él. Nos volvemos a besar, pero esta vez no tan suave sino demostrando las ganas de devorarnos el uno al otro, hice una embestida fuerte contra su cuerpo haciendo que sus mejillas se ensendieran en medio del beso.

Después de esa acción por parte de el no pude contener mi bestia interior, no se cuantas veces lo hice con el. Sentía su respiración en mi piel cada vez que lo embestia certero en su punto dulce, tampoco recuerdo cuantas veces me corrí dentro o fuera de él, pero eso si, cada vez que termine el me invita a que siga. No nos podíamos controlar, cada respiración chocando y cada palabra vulgar que salía de mis labios cuando sentía sus caderas bajar y subir apretando mi pene de manera que me hace enloquecer, cambiando de posición cada vez que acabo en el, pero eso sí, descanso lleno de cariño y besos, palabras bonitas uno que otro abrazo grande y fuerte por parte del otro, y de esa manera yo demostraba lo mucho que lo quiero y que nunca quiero que se vaya de mi vida.

Me encuentro acostado al rincón de la cama, boca arriba, con la respiración agitada y con el sudor recorriendo mi rostro y mi corazón acelerado e intentando recuperarme del orgasmo de hace unos segundos, el cual sigue recorriendo mi estómago bajo haciendo que mis piernas tiemblen ligeramente, miro a levi acostado boca abajo debido a la última posición en la que lo hicimos. Me voltee para quedar boca abajo como el y sonreír con ternura, las gotas de sudor bajan por su rostro y un suave sonrojo apareció de momento ante mi mirada intensa. Miro sus labios al saber que los empieza a mover para querer decir algo, estos se mueven para pronunciar un "¿Que?"  seguido de una sonrisa, creo que tenía esa sensación incomoda de cuando una persona se te queda mirando por mucho tiempo y así sea esa persona mi misma madre seria incomodo.

-Nada, es solo que nunca había llegado tan lejos con alguien- el me miró sorprendido pero no de manera mala.

"creí que tenías a todas a tus pies"

- Nah, soy hermoso, lo se, pero tener todas las mujeres que quieren conmigo, nada de eso me importa ¿sabes? Por eso estoy contigo... Porque te amo- y tras decir eso sus mejillas se tiñeron de un leve color rojo y sus ojos parecen iluminarse cada vez que le dedico palabras bonitas.

" Bien, creo que no podre ir donde tu madre"

-¿Porque? - dije con un pequeño puchero.

"me dejaste literalmente partido en dos, idiota"