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Día 3- Durmiendo.

[🔃✡️🔃]

Había sido un largo día para el pelidorado. Si, el no trabaja como entretenimiento como la mayoría de sus compañeros, pero el se encargaba de hacer papeleo y encargar los ingredientes que faltaban. Y aunque no lo crean era agotador y lo único que quería era poder descansar, pero aun le quedaba como 3 horas de trabajo.

-Goldie - El pelidorado no escucho la voz del conejo ocre -Amor..- otra vez no lo escucho -¡Puta madre! Golden Freddy!!- el mayor se asusto y se levanto de la silla rápidamente.

El menor bufo molesto, pero no dijo nada, el entendía que era agotador el trabajo del mayor.

-Que quieres, Springtrap?!- Grito el mayor, mientras le dirigía una mirada furiosa al menor.

El menor solo se quedo en silencio. No quería molestar al mayor, si no todo lo contrario, solo quería darle un pequeño detalle.

El mayor lo miraba seriamente, sin saber que cada mirada que le daba al menor, lo lastimaba y lo hacia sentirse mal.

-Nada.- respondió cortante el ocre, para después dejar una pequeña cajita en la mesa del escritorio. -Adios.- el menor salio de la oficina mientras azotaba la puerta para después irse a su habitacion sin decir nada.

El mayor solo rodó los ojos molesto, tenia mucho trabajo y que su novio lo viniera a "Molestar" le enojaba, aunque el ni se había dado cuenta que las intenciones del ocre eran todo lo contrario, pero igual siguió trabajando. Por lo cual ni se digno a ver la cajita que estaba en su escritorio, si no, solo la puso de lado y siguió con su trabajo sin querer hablar con nadie

[...]

El pelidorado por fin había terminado el maldito papeleo, así que quiso darse un descanso.

Antes de que pudiera siquiera cerrar sus ojos muertos y sin vida, estos captaron una cajita. Era la cajita que había dejado el ocre para el. El pelidorado se acomodo en su silla para después tonar entre sus manos la pequeña y sencilla caja.

No tenia nada especial. En si solo era una caja de color dorado quemado y el listón de un dorado mas brillante. En conclusión, eran los colores del pelidorado.

Después de contemplar un poco la caja, por fin se digno a abrirla. Lo que se encontró en la caja lo hizo empezar a derramar algunas lágrimas.

En la caja se encontraba un moño de color negro, demasiado simple la verdad. Y se preguntaran, ¿Por que eso lo hizo llorar?, bueno, hace como unos dos días atrás el mayor estaba en el cuarto del ocre poniéndose su ropa después de haber tenido una de sus noches "Especiales".

Y el ocre noto que el moño que traía ya estaba muy desgastado y viejo.

-Por que no compras uno nuevo?- pregunto el ocre refiriéndose al moño, mientras aun seguía recostado en su cama, pero aun así miraba atentamente al dorado

-¿Para que? Digo, no es como si saliera tanto como para que me lo vieran y me dijeran algo- El menor solo se quedo algo pensativo, para después empezar a ver el techo

Ahora el pelidorado se sentía culpable, le dolía saber que le grito a su pequeño conejito injustificadamente y que aparte había, por así decirlo, rechazado el regalo que le había hecho.

La había cagado, y en grande. Ahora todas las expresiones que había tenido el menor ,antes y después de que le gritara, pasaban por su cabeza torturándolo y sintiendose mucho peor.

-Perdón..-Susurro el de cabellos dorados mientras que de sus ojos salían demasiadas lágrimas. Se sentía mal , demasiado, y le preocupaba que su novio no lo perdonara.

Así que se dispuso a levantarse y a ir a la habitación de su conejo. No sin antes haberse puesto el moño que le había comprado el ocre. Se podría decir que le quedaba perfecto.

El pelidorado caminaba por el pasillo donde se encontraban todas las habitaciones, el cual estaba prohibido hacia el público, hasta que llego a una puerta la cual era de un color verse musgo.

Toco la puerta con suavidad, pero nadie contestó. Volvió a tocar y paso lo mismo.

-Spring?..-No obtuvo respuesta -Puedo pasar?..- Todo estaba en silencio pero el oso alcanzo a escuchar un leve "Si", por lo cual giro la perilla de la puerta para después encontrarse a un conejo con el cabello suelto y sin camisa.

Al parecer Springtrap acababa de salir de bañarse. Y si no fuera por que tenia que disculparse, se le hubiera abalanzado y ambos hubieran terminado haciendo de esa noche una "Especial".

-¿Que pasa? ¿Por que tienes los ojos rojos? No me digas que te encontraste uno de mis cigarrillos y te pusiste a fumar. Por que si lo hiciste vete preparando que te voy a dejar sin huevos.- El mayor río levemente por el comentario del menor.

-No..yo..vine a disculparme- El menor se quedo confundido. ¿Por que se tenia que disculpar el pelidorado con el?.

-No entiendo- El mayor solo se acerco al menor y lo abrazo; sintiendo entre sus brazos el cabello húmedo del menor. El ocre no dijo nada, solo correspondió el abrazo.

-Perdon por lo de hace un rato..no debí gritarte - El menor abrió lo miro -Me podría perdonar?..- el mayor estaba apunto de llorar. Puede que hasta si el menor lo rechazaba se atrevía a suicidarse.

-Claro que te perdono, oso imbécil- El mayor hizo un leve puchero por como lo llamo el menor -Se que estas muy estresado por lo del papeleo y esas cosas, además..debí darte el regalo despues. No cuando estabas tan estresado. -El mayor apretó mas el abrazo, amaba la faceta buena y tierna que tenia el menor, y mas cuando hacia algunas de sus "Pendejadas" y este lo perdonaba.

El ocre bostezo, sintiendo que sus ojos le pesaban. El no trabajaba ya que seria raro que un conejo roto y con pintas feas, antendiera a los clientes pero estaba vez, se sentía muy cansado.

-Vamos a la cama, quiero dormir.- El mayor cargo al menor y lo recostó en su cama para después el acostarse a su lado.-Te amo, oso pendejo- El mayor río y lo abrazo

-Yo también te amo.- Ambos cerraron sus ojos para después quedar profundamente dormidos.

[🔃✡️🔃]

Llore al escribir esta Wea (っ-᷄,ω,-᷅ς)

♡3∅ Días OTP♡ +18~[🐻GøldênTâp🐰]~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora