Todo estaba oscuro, sentía que estaba cayendo en un gran vacío. El agujero parecía más pequeño visto antes de caer.
Podía sentir a mis amigos cerca aunque veía poco, me tenía que acostumbrar a la oscuridad. El tiempo parecía infito, tenía la sensación de llevar horas, sino días cayendo, aunque a penas habían sido un par de minutos.
Logré visualizar la mano de Karen que me tomó por el brazo, así lo extraño no nos agobiaba tanto. Mis ojos empezaban a acostumbrarse a la oscuridad y la luz que se veía al fondo me ayudó a verle el rostro a mis amigos, sentí miedo. Sus rostros se contrajeron de dolor y no entendía nada hasta que fue mi turno.
El dolor empezó en la boca de mi estómago y se extendió rápidamente a todo mi cuerpo, era como si estuvieran apretando mis entrañas en un gran puño, me contraje de dolor. Los gritos de mis amigos resonaron junto con el mio en todo el espació. Sentía como si mis huesos estuvieran quebrandose y que mi piel se estuviera resquebrajando yéndose volando cuál polvo. Juraría que estaba muriendo, sentía que iba a desmayarme cuando todo se detuvo con un golpe.
Abrí los ojos de nuevo, sentía el cuerpo entumecido, el dolor había abandonado mi cuerpo tan abruptamente como cuando apareció, volví a respirar de nuevo y pude moverme.
Levanté la cabeza para ver donde nos encontrabamos y me llevé una gran sorpresa al ver a mi al rededor. Un cielo purpura con matices rojizos se dibujaba en lo alto, a mi al rededor habian unas especies de flores que se veían secas y en descomposición además de ser anormalmente grandes, eran más grandes que yo. Tragué saliva intentando procesar todo lo que estaba viendo, me sentía en una especie de sueño. ¿Me golpeé la cabeza? ¿Alguien me drogó en algún momento de la fiesta?
Nada de lo que veía tenía sentido...
Unos gritos me sobre saltaron, las voces no sonaban muy lejos, al principio tenía miedo de hacer algún ruido, pero las voces gritaban mi nombre y karen.
Me levanté de un salto, alisé el vestido que estaba un poco manchado por la tierra donde había estado acostada.
—¡Aqui! —grité.
Una mano salió de entre los arbustos de flores horrorosas y luego el cuerpo, brinqué por el reconocimiento de mis mejores amigas saliendo de entre los matorrales, ver caras conocidas entre el panorama extraño era una bendición.
—¿Qué es esto Vicky? ¿donde estamos? —Karen estaba temblando mientras hablaba.
Su rostro mostraba toda la preocupación que yo sentía, mis manos también temblaban pero queria fingir estar bien. Aunque su aparición me hacía sentir más confundida, entonces no estaba drogada... O quizás si y eran parte de mi alucinación.
—No sé... —Mordí mi uña—. Ni siquiera sé porque estamos aquí, pero debería haber alguna salida por algun lado.
Matty la agarró por los hombros mientras está se relajaba ante su toque, ¿cuando se habian vuelto tan unidos? Nunca me dijo de donde se conocían.
Alex se veía asustada daba la sensación de ser mas pequeña aunque ella era más alta que yo, respiré para enfocarme. Necesitaba saber hacia donde ir al menos, quizás con una brújula podíamos ubicarnos... Ya no sabía nada.—¿Alguien tiene una brújula? —pregunté fingiendo saber que hacer.
Matty sacó una navaja multiuso de explorador y me la entregó, esta tenía una pequeña brújula a un extremo, cuando intente usarla giraba descontroladamente.
—No funciona —Lo miré.
No habían estrellas, en este extraño cielo, ¿era de noche o de día? Me sentía más perdida con cada mirada que daba.
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Inframundo
Teen Fiction"Bajo tierra nada es lo que parece" Victoria es arrastrada de una fiesta de disfraces, a una aventura fantástica, caerá por un agujero y se vera tentada a pensar que nada es lo que parece y que los cuentos de hadas quizás sean realidad.