El coche aparcó en frente de la puerta de la comisaría. Los policías salieron del coche se situaron el la parte derecha de él y abrieron la puerta de atrás donde estaba yo sentada. Me sacaron y se pusieron cada uno un lado mio, agarrándome cada uno de un brazo. Las esposas me apretaban un poco pero en ese momento eso no era mi gran preocupación.
mientras andábamos hacia el edificio ambos estaban muy serios y mirando fijamente al frente, aunque sabia lo que pensaban "¿que coño le pasa en la cabeza a esta tía?" Aunque me molestaba, lo entendía perfectamente, lo que he hecho da para pensar eso y más pero lo tenía que hacer. Lo teníamos que hacer.
Al entrar por la puerta las vi, ahí estaban, todas culpables. Como yo.
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G I R L S
Random7 chicas, 7 historias y secretos La venganza se sirve en un plato frío, como en de un cadáver (o varios) está historia está escrita por aburrimiento Asique sólo la escribiré cuando me aburra :)