Me acerqué con cuidado a la entrada del bosque. Mis hermanas me seguían cabizbajas, llevaban horas quejándose del frío y estaba empezando a hacerse de noche.
—¿No vamos a parar de andar?—
—La salida del bosque queda en la otra punta. Tenemos que seguir andando.—
Llegamos por fin al corazón del bosque: había un círculo formado únicamente por árboles y pequeños arbustos teñidos de un verde vibrante.
A lo lejos, aún en las entrañas de la arboleda, mi vista se fijó en una estructura borrosa (mi miopía a penas me dejaba enfocar bien).Comenzamos a caminar, sin saber por qué, en esa dirección. La niebla se estaba apoderando del ambiente mientras que un fuerte olor frutal robaba nuestros sentidos.
Y de repente lo vimos: unas escaleras de piedra, totalmente ajenas al mal clima, como si estuviesen dentro de una burbuja en la que la nieve no caía y el frío no dejaba escarcha en los laterales.
Sin embargo, estaban aisladas completamente; no había ninguna estructura a la que llevaran, simplemente… escaleras.
Antes de darme cuenta, mis pies ya estaban posándose en cada escalón, paso tras paso, acercándose cada vez más al fin de la construcción. Al llegar a lo más alto, a la plataforma final, me quedé observando el bosque en su plenitud. Todo se volvía de un color azul, y una sensación de incomodidad empezó a recorrerme los huesos. Ni siquiera era capaz de oír mi propia respiración; el silencio estaba llevándose consigo mi consciencia.Y en un instante, todo volvió a la normalidad: podía ver bien, escuchar y sentir. Mis hermanas estaban llamándome desde abajo, y fui hacia ellas.
—Vámonos ya.—
Nos alejamos lo máximo posible de ese sitio.
—¿Qué has hecho ahí arriba tanto tiempo? han pasado 3 horas, pensábamos que estabas muerta.—
—¿¡3 horas!? ¡si he estado como 5 minutos!—
Miré de nuevo al centro del bosque, pero no estaban. Las escaleras habían desaparecido por completo.
Y con el vaivén del viento, una hoja de papel se deslizó entre mis dedos. Decidí cogerla y, al leerla, se me heló la sangre:
"Desparecida esta chica en el corazón de la arboleda…"
Era mi cara en el cartel.
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Microrrelatos.
NouvellesHistorias narradas de forma breve basadas en una palabra que previamente he buscado en un generador online de palabras aleatorias.