Stand ⭐

Nothing Else Matters

1 de abril.

Aeropuerto de San Francisco.

Alrededor de las 9 de la mañana.

Jessica se encontraba junto a Ashley, mientras que Saijo y Joshua observaban la despedida entre ambas a la distancia. Las dos jóvenes estaban preocupadas de alejarse la una de la otra.

- ¿Estás segura de hacer este viaje, Jessica? – preguntó Ashley

- Algo me dice que debo ir allí... no sé qué, pero algo me espera en esa ciudad.

La joven había decidido dejar el año de sus estudios en pausa para realizar el viaje. Su abuela se encontraba hospitalizada, pero su cabeza se había llenado de presentimientos o premoniciones: una de las sensaciones que ella tenía, era que su abuela no corría ya ningún riesgo, debido a que el enemigo finalmente había conseguido lo que necesitaba, sumado a que de todas maneras la anciana se encontraba protegida por usuarios de Stand aliados, entre los que se encontraba Ashley.

La amiga de Jessica había elegido quedarse en su ciudad, terminando sus estudios y cuidando tanto de su abuela como de su casa. El Stand de Ashley era muy poderoso, pero también demasiado situacional y ella temía ser un peso para el equipo.

Ambas se abrazaron por última vez, y cada una tomó su camino. A pesar de toda la seguridad que le tenía, Ashley temía que esta fuese la última vez que viera a Jessica. La chica subió al avión junto a los dos jóvenes, y partieron.

Una vez que tomó asiento, Jessica se puso sus auriculares y comenzó a escuchar Nothing Else Matters, de Metallica, mientras miraba el reflejo de la marca de estrella en su hombro que se asomaba.

Un poco de información sobre el viaje:

- La distancia aproximada entre San Francisco y Nueva York es de 4600 kilómetros.

- El viaje en avión dura aproximadamente entre 4 o 5 horas.

- Está dividida en 5 condados principales: Bronx, Brooklyn, Manhattan, Staten Island y Queens.

- Jessica nunca estuvo en este lugar. En toda su vida solamente realizó dos viajes de vacaciones: uno a México, y otro a Los Angeles.

Durante el viaje, Joshua se veía demasiado serio. Normalmente, él siempre molestaba a Saijo o reía con él, pero ahora no cruzaba ni una palabra con nadie. Su mirada estaba fija en el piso, y parecía no dejar de maquinar algo en su cabeza.

Saijo, por su parte, aprovechaba el viaje para dormir. Se le notaba muy agotado desde su pelea la noche anterior. Él no se había dado cuenta, pero por momentos roncaba y eso generaba miradas de disgusto en los otros pasajeros, lo que le daba una sensación embarazosa a Jessica.

Paralelamente al vuelo de San Francisco, en Manchester estaba por salir un vuelo con el mismo destino: Nueva York.

En la fila, se encontraban tres hombres esperando, cada uno con un maletín, llevando también de vestimenta unos enormes sacos negros, y anteojos. Ninguno hablaba con el otro, y estaban parados igual que unos soldados, sin siquiera mostrar expresiones faciales.

Un guardia de seguridad se aproximó hacia donde estaban los tres sujetos, y miró fijamente al que se encontraba por delante.

- Disculpen señores, solo se permiten bolsos o mochilas de mano. Sus maletines deben ir con el equipaje, y tampoco pueden llevar ropa de esa magnitud. Son las políticas del aeropuerto. – dijo el guardia.

Ninguno de los sujetos se inmutó.

El guardia se enfureció al haber sido ignorado, y la gente alrededor comenzó a voltear para ver la situación. Comenzaban a sospechar que los tres sujetos planearan algo por las cosas que decía el guardia.