Eres mía, pequeña (versión SxS)

Capítulo 31

Estoy tan molesta con él, que no se porque me encuentro en su casa ahora mismo.

Pero sólo quiero saber la verdad.

Sasuke se acercó a mí con una taza de chocolate caliente.

La lluvia era bastante fuerte y hacia mucho frío.

-Gracias. -Dije y él de sentó a mi lado.

-Perdón, de nuevo, no se qué me pasó...

-Ya no importa. Solo pídele perdón a ti madre, arruinaste todo hoy. -Dije dándole un sorbo al chocolate.

-Sí, lo sé. -Dijo sacudiendo su cabello mojado- Sakura, lo que te voy a contar no es fácil..

Me acerqué a él.

-La mejor manera de superarlo es aceptarlo. Es saber que lo qué pasó, te hizo mucho más fuerte.

-No soy fuerte, Sakura, soy un cobarde que siempre está huyendo de sus problemas.

-Para mi, eres la persona más fuerte que conozco. -Me recosté en el wife y agarré su mano para que hiciera lo mismo, a mi lado. Él me abrazó y escondió su cara en mi cuello.

Sabía que no sería fácil.

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Sasuke.

-Mi hermano tenía mi edad cuando murió. Él era la persona que más admiraba, él si que era fuerte. Siempre hacia lo que quería, siempre tenía chicas detrás de él, tenía muchos amigos y siempre se iba de fiesta. Y eso yo lo admiraba mucho, ¿sabes? Yo quería ser como él. Él siempre cuidó de mi, yo tenía unos 11 en esos tiempos.

-¿Él es Itachi, verdad? -Preguntó Sakura.

-Sí. ¿Recuerdas las carreras ilegales que hacían aquí?

-No...

-Estabas muy pequeña en esos tiempos. Aquí solían hacer carreras ilegales, carreras de las cuales mi hermano era parte. -Oh Dios, le contaría todo a Sakura. La dejare entrar. Dejare que sepa mi pasado. Mi voz empezaba a quebrarse, ella empezó a sobar mi brazo de arriba a abajo.

-Un día, estábamos todos en la mesa, mi padre, mi madre, Itachi y yo..

Todos los recuerdos inundaron mi cabeza.

-¡No vas a salir hoy y ya te lo dije! -Le gritó mi padre a Itachi.

-Tengo 18 años, ¡puedo hacer lo que se me da la puta gana! -Gritó Itachi. Estaba asustado, al igual que mi madre, siempre que peleaban era así.

-¡Mientras vivas en esta casa, no!

-Entonces me voy de esta mierda, me voy. -Dijo Itachi levantándose de la mesa y yo lo perseguí con lágrimas en mis ojos.

-No, Itachi, no.. -Le suplique, él me  ignoró y luego entro a su habitación.

No quería que mi hermano se fuera. Me encerré en mi habitación con empecé a llorar mucho más. Luego, me quede dormido.

-Sasuke, Sasuke..  -Dijo Itachi mientras movía mi brazo.

Abrí los ojos lentamente y giré a ver el reloj, eran las dos de la mañana.

El pánico de apoderó de mi.

-¿Te vas? No, Itachi, por favor no. -Dije abrazándolo y él empezó a reír.

-No, Sasuke, no me voy. Nunca te dejaré. -Dijo sacudiendo mi cabello- Voy a una carrera, si gano, serán dos mil dólares. ¿Sabes cuánto es eso? Te podré comprar lo que quieras. Pero necesito que me cubras, bajaré por tu ventana y saldré por la puerta del patio trasero.

-Yo.. No lo sé..

-Vamos, Sasuke, ¿acaso tienes miedo? No me pasará nada.

Y me convenció. Lo ayudé a bajar por mi ventana sin que hiciera ruido, luego lo vi salir por la puerta trasera.

Mañana vendría y me contaría como le fue. Sonreí al saber que lo de hoy era solo una pelea y no se iba.

Me quede dormido de nuevo. Pero esta vez no me levanto mi hermano. Esta vez me levantaron los ruidos de abajo.

Escuche a mi madre llorar, mi corazón empezó a latir con fuerza. Algo había pasado. Algo no estaba bien.

Mi hermano.

Bajé las escaleras corriendo y habían policías en mi sala, junto a mi madre y mi padre.

-Sasuke, sube. -Dijo mi madre.

Me acerqué a ella.

-¿Qué pasó, mamá? -Dije con la voz entrecortada.

Mi padre se acercó a mi hecho una furia.

-¡Fue por tu culpa! ¡Por tu culpa tu hermano tuvo un accidente! ¡Tú lo ayudaste a escapar! -Gritó y mis lágrimas inundaron mis mejillas.

-¡No! -Dijo mi madre empujando a mi padre para que no se acercara a mi.

Los policías sacaron a mi padre de la casa, mientras él me gritaba cosas horribles.

Mi madre de acercó a mi abrazándome y ya me escondí en su pecho.

-¿Dónde está Itachi, mamá? ¿Dónde está?

Ella no podía dejar de llorar, al igual que yo.

-Se fue, Sasuke.

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Sakura.

Mi Sasuke no podía dejar de llorar mientras me contaba esto. Incluso hasta temblaba.

Él estaba más roto de lo que pensaba.

-No sabes, Sakura, como en los siguientes años, mi padre me decía que yo era el culpable de su muerte. Incluso me gritaba que el que debió haber muerto esa noche era yo. ¡Me hacía sentir como un maldito desperdicio de espacio! -Él se sentó y pateó la mesa, haciendo que la taza de chocolate caliente cayera.

-Sasuke, cálmate, ven. -Dije con lágrimas en los ojos.

Eso era lo que le molestaba, eso era lo que intentaba esconder tan dentro de él hasta poder olvidarlo, pero falló. Dejaba que esos recuerdos lo consumieran.

Lo abracé, lo abracé como nunca. Era un abrazo que sólo demostraba algo: siempre estaré aquí.

-Una vez me golpeó, diciendo que yo había destruido nuestra familia. Sakura, no tienes idea de todas las cosas que llegué a hacer, con tal de olvidarme de todo. -Me dolía tanto ver a Sasuke así, se que estaba sacando todo.

Pero no dejare que se derrumbe más. Estaré ahí para él, intentaré robarle tantas sonrisas pueda, como él lo ha hecho conmigo.

-Ya no quiero hablar más de esto, pequeña, por favor.. -Dijo entre lágrimas.

-¿Sabes que te quiero y que siempre estaré aquí, verdad? -Le dije cerca del rostro.

-Sí, pequeña, lo sé. -Dijo dándome un beso y luego recostó su cabeza en mis piernas, empecé a sobar su cabello y pronto se quedó dormido.