Eres mía, pequeña (versión SxS)

Capítulo 39

¿Qué se supone que hago ahora? Ese maldito auto no me va a dejar salir.

Estaba demasiado nerviosa, no quería que nadie saliera de ahí. La idea de que es alguien que me quiere hacer daño, hizo que me asustara mucho más.

¿Por qué siempre pienso en lo peor?

Sea quien sea, ahora mismo no tenía ni idea de donde estaba. Por comprobar si el auto me estaba persiguiendo, me desvié totalmente.

¿Dónde estoy?

Agarre mi móvil y llame a Ino.

-Vamos, contesta, contesta.

Ino no daba señales de vida.

Llame a Utakata y este tampoco.

-¡Mierda! -Grité.

Empecé a ver a mi lista de contactos, alguien tenía que venir y sacarme de aquí.

Naruto.

No, se que Naruto no va a venir por mi. Probablemente creerá que tan solo estoy inventando una excusa para que venga a hablar conmigo.

Lo conozco perfectamente.

Sasuke.

No, no hay manera en el infierno. No puedo simplemente llamarlo y decirle "No se donde estoy, ¡ven por mi!". No, no, no.

Ahora mismo me pregunto por qué no tengo a Nicolle en mis contactos. Se que ella vendrá por mi.

Mi padre.

Nicolle dijo que el vendría hoy, así que eso quiere decir que el esta en la ciudad.

Alguien se bajó del auto, estaba tan oscuro que no podía ver muy bien quién era.

Sólo sé que se acercaba a mi.

Empecé a llamar a mi padre.

-Oh, vamos, contesta, contesta..

Mi padre contestó al tercer timbre.

-¿Sakura?

-¡Papá! Ayúdame, no sé dónde estoy sólo sé qué hay un auto detrás de mi, me estaban persiguiendo y me desvié. Esta muy oscuro aquí y no puedo ver nada, por favor, ¡ven! -Dije muy rápido.

-Cálmate, princesa. No te asustes, solo respira, y dame tu mejor intento de decirme donde estas. -Él estaba preocupado.

Sabía que no me iba a fallar, sabía que él era justo a quien debía llamar.

-No lo sé, no lo sé. Iba a ir al supermercado que queda fuera de la ciudad, ¿sabes cual? El que queda por la playa.

-Si, si, ya sé cual es.

-Yo sólo quería probar si el auto me estaba persiguiendo, recuerdo que giré a la izquierda y no sé como terminé en esta calle sin salida. Pero esta muy oscuro y necesito salir de aquí.

-Ya se donde estás. Quédate en el auto, Sakura. Simplemente no salgas de ahí. Voy a buscarte. -Dijo y colgó.

El hombre empezó a tocar la ventana, esperando que le abriera. No, no le iba a abrir.

Estaba vestido de negro y llevaba gafas.

"Quédate en el auto, Sakura. Simplemente no salgas de ahí. Voy a buscarte". Recordé las palabras de mi padre y me hundí en mi asiento.

El hombre empezó a tocar con fuerza la ventana.

Las lágrimas corrían por mis mejillas y mis nervios aumentaron mucho más.

-Abre la puerta o te arrepentirás. -Gritó el desconocido y se acercaron otros dos hombres más.

Me pase a los asientos de atrás. No sé qué estaba haciendo, pero no podía estar calmada.