Despertar

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El conocer lo sucedido el día anterior con Azuri, hizo que la cordura de Raúl se tambaleara, pensaba mil cosas que pudieran ocurrir en ese momento pero nada era claro, se sentía más solo que nunca, se había tomado el día para estar encerrado en su cuarto, su pequeña habitación llena de carteles de superhéroes, y libros viejos en el estante.

Releía los mensajes que se habían escrito al principio, todo eran palabras de amor, parecía un sueño, los mensajes después de eso eran solo reclamos y peleas, después momentáneos lapsos de paz y después peleas de nuevo.

Que era lo que le deparaba a Raúl?, no era nada claro, no pensaba en su futuro, la escuela la había dejado completamente de lado, siempre ha sido alguien muy inteligente, pero ya no asistía a clases como debía, muy dentro de él la obsesión de que ella se encontrara con el otro le carcomía el alma, aun cuando hacía todo para evitarlo nunca podía lograrlo, siempre llegaba tarde, era demasiado débil para enfrentarlos de frente.

Tanto sufrimiento termina por cobrar factura y Raúl se encontraba muy cansado, como es habitual salió de su habitación pasadas las 12 de la tarde, siempre usa un pantalón negro y la chamarra de color rojo que ahora lo caracterizaba, audífonos para escapar de los pensamientos que lo atormentaban.

En el camino pensaba muchas cosas, delirios de un amor que no existe, solo quería verla y estar la tarde con ella, algo que ya es inalcanzable.

Caminando por las calles escuchaba el bullicio de las personas, todos y cada uno tenían sus propios problemas, sus propios engaños que no conocían, con sonrisas falsas y la hipocresía escrita en su cara.

Peleas y arrebatos, enojos y pensamientos cambiantes, personas con desilusiones y personas con pensamientos que nadie puede entender.

Y ahí estaba Raúl, completamente dañado y nadie podía verlo, nadie que le diera ayuda, que lo pudiera hacer salir de la oscuridad, él siempre se ha burlado de él, y ella lo deja, no hace nada, porque en el fondo ella está con él a sus espaldas.

Tenía que hacer las cosas diferentes, tenía que obtener la fuerza para hacerles frente.
Caminaba con la cabeza baja, con el peso del mundo en sus hombros, nadie más se había dado cuenta, todos eran felices, pero el no, el sufría, mientras caminaba veía el suelo, un descuido que hizo que por no darse cuenta molestara a un grupo de señores que estaban tomando a las afueras de una tienda.

Un momentáneo silencio acoto el sonido de sus audífonos, el fuerte golpe que había recibido en ese momento lo aturdió y el peso de su cuerpo lo jalo hacia el suelo.

Cuando estaba en el piso fue acorralado y molido por una serie de patadas que venían de todas las direcciones, palabras de odio fueron gritadas.

“Fíjate, quieres meterte con nosotros eh, vamos pelea, no seas mar•$%&%$”

Los insultos resonaban en la cabeza de Raúl que solo pudo enroscarse a sí mismo en el piso para que los golpes y patadas no le dieran directamente.

Unos momentos después cuando los agresores terminaron su ataque se disiparon  a seguir tomando en otro sitio,  el encargado había salido en su auxilio.

Después de recuperarse un poco, siguió con su camino, solo deseaba llegar a su encuentro con Azuri, debido a lo ocurrido ya iba tarde, corrió lo mejor que pudo, pero debido a sus heridas no podía hacerlo muy rápido.

Como lo había previsto cuando llego al parque ya era demasiado tarde, ella estaba con él.

Iban caminando plácidamente, riéndose de una plática absurda como de costumbre.

Esta vez no los siguió, Raúl decidió esperar en el parque, ella tenía que verlo después de todo, no tenía pretextos para no hacerlo, estaba lastimado  y tenía que ir hacia él , si en verdad le preocupaba.

Hola Azuri, perdón por llegar tarde pero tuve un accidente y estoy lastimado, te estaré esperando en el parque en la banca de siempre, Te amo"

El mensaje que Raúl le mando a su novia, llego al momento, pero entre llegar y que ella lo leyera era lo que tenía que esperar Raúl, cuando estaba con el otro, ponía su teléfono en silenciador.

El tiempo paso y se hizo de tarde y el dolor que sentía Raúl cada vez era más agudo, el solo mover sus músculos lo hacía estremecer de dolor, pero aun así lo que más le dolía era el poco interés que su novia tena hacia él, estaba lastimado y a ella no le importaba en lo absoluto había leído el mensaje ya hace una hora y no le respondió ni nada, Raúl seguía esperando mientras sus ojos lagrimaban.

Cada segundo que pasaba el corazón de Raúl se rompía más y más, perdía mas la fe en la humanidad y el odio que crecía en su corazón hacia sí mismo y el resto del mundo se hacía cada vez más grande.

Habían pasado ya 4 horas de espera, cuando Raúl se levantó para irse, al levantarse vio a Azuri caminar por el otro lado de la calle, se veía feliz y relajada, caminaba como si nada en dirección a la combi que la lleva hacia su casa, no le había importado para nada que Raúl la siguiera esperando, ni que estuviera lastimado.

Raúl solo pudo ponerse de pie y mirar desde lejos como la combi se iba y Azuri en ella, tenía el teléfono en sus manos y los audífonos puestos.

Las fuerzas se fueron del cuerpo de Raúl y cayo de rodillas al suelo, después de un gesto de dolor punzante, su corazón se había desecho.

Pasaron 30 minutos para que un mensaje de ella llegara.

“hola, estas bien?, ve al doctor, perdón por no poder verte estaba ocupada, tenía algo urgente que hacer, así que me fui temprano, perdón”

El temprano había sido 4 horas después de salir, no le había importado el dolor y que estuviera mal, no tenía un signo mínimo de preocupación por Raúl.

Mi cordura llego a su límite en ese momento.

“Esto fue todo Azuri, no te importe nada aun cuando estaba lastimado y por eso llegue tarde, aun cuando por una vez pudiste no largarte con el inútil de tu ex, y hacer algo que una novia debe hacer por el que dice es su novio, no te importe en absoluto, ya no quiero saber nada de ti, lárgate con él, ya sufrí demasiado por ti,  me siento insignificante, soy absolutamente nada, no sabrás de nuevo de mí, esta noche voy a suicidarme, no volverás a saber de mí , gracias por destruirme”

La última combi hacia mi casa se fue esa noche, y desde lejos solo camine hacia lo alto de las colinas.

Paso media hora para que ella respondiera:

“Está bien, adiós, cuidate”

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⏰ Última actualización: Apr 18, 2019 ⏰

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