Hoy aprendí

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Hoy aprendí que no sirve de nada esforzarte por llegar a alguien, si ese alguien no está dispuesto a abrir las puertas de su alma para ti. También aprendí Qué es bueno escuchar la opinión de otros pero no siempre es bueno dejarse guiar por ellas.

Hoy descubrí que soy más sensible de lo que parece... Y que hay muchas maneras de llegarme al corazón, algunas haciendome realmente feliz y otras haciendome mucho daño; pero depende de mí dejar que estas acciones me afecten.

Hoy aprendí qué hay momentos en los que todo en tu vida va de bajada pero también hay momentos en los que todo representa un escalón más para avanzar.

Hoy descubrí que no está mal cuidar tu dignidad y que de vez en cuando el orgullo es bueno, que sin duda, vale mucho el respeto que te tengas a ti mismo.

Por último entendí que no importa cuanto quieras a otras personas, ni cuánto te esfuerces por estar con ellas si el sentimiento no es recíproco.

Hoy me rompieron el corazón de la manera más respetuosa y sutil, me hicieron pedazos el alma con palabras hermosas. Pero debo agradecer, entender y aceptar que no siempre todo será ganancia. Que aveces es sólo una lección aprendida en pocos segundos o en muchos años.

Hoy entendí que me enamoré en días y que la experiencia fue interesante, comprendí que no soy tan fría y que sí que se puede llegar al miocardio presente en mi interior.

También entendí que las cenisas pueden reinsendiar un alma y que el calor es constante en el roce. Entendí que hay prioridades y que no siempre formamos parte de ellas.

Hoy quise expresarme hiriendo a otros, pero logre ver que no es obligación de ellos hacerme feliz, y pude vislumbrar que de nada sirve botar frases tóxicas para satisfacer la necesidad de defensa ante el dolor. La vida no es una película, los buenos si es que así nos creemos no siempre ganan.

Y sólo para finalizar, comprendí que amar realmente es incondicional.

Conjunto de RecuerdosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora