Lee Yoon Soo. Una chica de carácter un poco rudo si así se podía decir, o según eso pensaban las personas de ella, aunque en realidad no tan ruda en muchas ocasiones, todo dependía de la persona, y en ese momento ella cambia su forma de tratar a los demás. No suele acercarse o hablarle confianzuda mente, simplemente es educada y mantiene su espacio. Claramente la vida social no era algo tan importante en su vida, solo se apega a las personas importantes. No cantidad, calidad.
Ese día hacia mucho frío en Pohang, algunos días llegan a ser fríos y ventosos, mas fríos de la cuenta, obviamente no comparado con el invierno, sinceramente, eso no llegaría a calentar en nada. Por eso, hoy se percato de por lo menos de abrigarse. Estaba usando la bufanda que le había regalado su abuela. Apenas se estaba acostumbrando de nuevo a su ambiente y su país. Hace unos días había llegado del extranjero por una beca que había conseguido gracias a su madre que siempre la empujo a dar mucho mas de lo que podía y llegar a ser aplicada en sus estudios. Pero como todo no dura para siempre, ya era hora de ver a su familia por que les hacia falta. La comida era diferente a lo que tubo que acostumbrarse y en su segundo año ya se había adaptado.
Ya se encontraba inscrita nuevamente en su colegio. Inmediatamente llego, tenia que continuar estudiando, apenas había llegado a tiempo, el sistema lectivo es muy diferente en donde estaba. No quería perder tiempo en su ultimo año que le quedaba.
Su vieja amiga no sabia nada acerca de su regreso, tampoco quiso que todos los conocidos llegaran a saberlo. De vez en cuando se contactaban pero nunca perdieron contacto durante ese tiempo. Le daría una sorpresa, hablo con su madre y parece que tenían el mismo horario así que iba temprano para poder encontrársela en la entrada de su colegio. Saco su teléfono, quería ir animada en el camino, nada mejor que escuchar música. Al llegar al lugar había unos que otros afuera saludándose después de vacaciones entro ignorando la mirada a su talvez misteriosa presencia siguió caminando a su aula, casi nada había cambiado respecto a la apariencia de este. A lo lejos pudo captar la figura de su amiga, la vio guardando algo en su bolso cerca del aula, Yoonsoo se adelanto rápido para llegar cerca de ella y cruzarse al frente.
—Que tanto buscas.
—Ah!, me has asus.—Levanto su vista y dejo caer su bolso por la sorpresa que se había llevado..—Yoonnie!!..—La abrasó estaba emocionada de volverla a ver, por fin en realidad ya tendría a alguien con quien estar.
—La otra chica se dejo estrujar por el gran abrazó de su amiga.—Por que tanta emoción.
—No puedo emocionar me por tu llegada?!
—Ni por que fuera la gran cosa.
—Deja tu amargura conmigo, soy tu amiga. No has cambiado en nada.—Dijo arrugando la nariz un poco.—Pero eso me gusta.
—Estamos en la misma clase.
—Que bueno , no soportaría tu llegada y que no estés cerca de mi. Ven vamos, el maestro esta a punto de llegar.
La tomo del brazo y entraron juntas al aula, algunos se voltearon a ver quien era la nueva pero otros simplemente siguieron con lo suyo, a ella le daba igual. Tenia que esperar en la Dirección para llegar junto con el maestro, pero no era completamente nueva en el lugar, se ahorro el tener que esperar mas de la cuenta y tener que presentarse hacia los demás. Se sentaron en pareja, y al momento del profesor llegar, el presidente del aula dio la orden y se pusieron de pie para saludarlo. Trato de esconderse para que no la pusieran a presentarse delante de todos simplemente no le gustaba, y fue con éxito.
Así transcurrió la clase, la mas aburrida de todas, odiaba tener esta materia estas primeras lecciones, pero aun así, no impediría su progreso en esta, y mucho menos la llegaría a descuidar. Pronto llego él almuerzo junto a su amiga se fue para poder almorzar.
—Que trajiste para comer.
—Alzo su taza de frutas.—No tengo mucho apetito, me enferme los otros días por estar comiendo muchas cosa juntas. Opté por esto mejor.
—Algo raro en ti, pero, no se te apetece esto.—No se pudo resistir a lo que había entre los palillos de su amiga, Gimbap, sabia muy bien que la señora Nam los hacia deliciosos.
—Dame eso.—Se lo quito de la mano y comenzó a saborear él delicioso sabor del arroz casero y los ingredientes frescos.—Nunca me canso de esto.
—La chica a su lado comenzó a reír, sabia que ella no se resistía a esas cosas.—Mamá de seguro quiere verte.
—Ya me he comunicado con ella, créeme se expreso igual a ti por el teléfono. Casi me quedo si escuchar.
—Yah!!.—Le suelta un sape en el hombro.—Hablas con ella antes que a mi.
—Pero quería darte una sorpresa..
—Bueno, si lo hiciste, pero da igual, lo importante es que estas aquí.
Sus ojos se volvieron una rayita mientras le daba una pequeña sonrisa a su amiga, siguieron comiendo tranquilas hasta la siguiente clase. Al final de todo el el día estaba un poco cansada, tome mis apuntes y me fui junto a Hye para regresar a nuestros respectivos hogares. Se me estaba olvidando la rutina que siempre hacíamos luego de salir de clase, sea como sea siempre íbamos..
—Porque no entras conmigo.
—No estoy bien, entra y compra lo que necesites.
—Vamos por un par de ramen.—La agarra del brazo mientras entran a la tienda, ella saluda, mientras su amiga se adelanta para ver que compran.
Paso al área de los dulces, tomo un paquete de gomitas de dulce, y alrededor se comienzan a escuchar sus risas, debatían entre que edad tenia el chico que estaba trabajando parcialmente en el lugar, luego de estar listas fueron a pagar mientras daban su mejor sonrisa y se fueron a sentar para poder disfrutar de su comida..