Nuestra nueva vida

Capítulo 5

A la mañana siguiente, Candy despertó, de pronto no reconoció el entorno que la rodeaba, poco a poco llegó a su mente el recuerdo de los acontecimientos del día anterior, de momento no sintió ninguna molestia, pero en cuanto estiró las piernas, al instante un dolor agudo terminó por devolverla a la realidad.

No quería levantarse, pero de repente, pensó en Neil... ¡Dios no permita que quiera venir a asomarse a su dormitorio!, ya que ella aún tiene sus reservas respecto a él, a sus verdaderas intenciones y no puede bajar la guardia, así que terminó por apartar las sabanas, levantarse con dificultad y ajustarse la bata para salir de la habitación.

Estaba clamando por un baño desesperadamente, así que una vez que estuvo frente a la tina, la llenó y desnudándose se introdujo en el agua tibia, estaba segura qué eso la relajaría y así fue, lo disfrutó enormemente, aunque no permaneció mucho tiempo ahi, le preocupaba que Neil fuera a buscarla.

Llegó cojeando a la sala de estar, Candy observó al moreno sentado en una silla junto a una pequeña mesa, estaba leyendo un libro con una taza de té enfrente de él.

-Buenos días Candy - dijo el joven al percatarse de su presencia. - veo que tomaste un baño,- dijo al percatarse de que tenía el pelo mojado....-¿Quieres un poco de té?.-

- Buenos días...- respondió la chica, ocupando una silla delante de él, y añadió, - si, realmente necesitaba un buen baño y está bien, no voy a rechazarlo.-

Observó como el moreno puso con cuidado la taza encima de un plato y virtió el té de una fina tetera, Candy dijo involuntariamente:- ¡Vaya!, es increíble!...-

- ¿Cuál es tu asombro?.-

- Siempre pensé que un hombre mimado como tú, no se ocupaba de estas tareas destinadas para la servidumbre... ¿Dónde aprendiste esto?,- no pudo evitar sonar sarcástica.

- Neil rio de buena gana,- Bueno pues te diré que después de terminar la Universidad yo me mudé a vivir solo, la vida independiente me enseñó todo, al igual que a tí, ¿Acaso no te enteraste que ya no vivo con mis padres?, mi madre quería seguir controlando mi vida, no lo permití, así que tal acto de rebeldía hizo que me dejaran sin un centavo, me las tuve que arreglar para conseguir un trabajo que aunque bien remunerado, ya no me permitió solventar los lujos a los que estaba acostumbrado,- le explicó el moreno, en cierta forma orgulloso de rebelarle su secreto a Candy, pensó que tal vez eso haría que lo mirara de otra forma.

-Bueno, creo recordar algo que mencionó Annie, - dijo distraidamente al mismo tiempo que saboreaba su delicioso té aromatizado, ¡vaya revelación!,- pensó ella.

En este día, no teniendo muchas cosas que hacer, Candy y Neil se comunicaron como nunca antes. Ella le contó sobre el Dr. Martin, que había dejado de beber durante mucho tiempo, sobre la Clínica Feliz, que ahora se ha vuelto muy popular entre sus pacientes jóvenes.
Neil resultó ser un oyente agradecido y atento y mostró gran interés en su conversación.

- ¿Te puedo hacer una pregunta y me contestarás con la verdad?,- se animó a preguntarle ya más en confianza.

- Bueno, voy a tratar, - dijo Neil intrigado,- Dime, ¿qué es lo que quieres saber?.-

- Para ser sincera y pensándolo bien, no creo que Archie se haya prestado a ser tu cómplice...perdón que te lo diga, pero sé que siempre te ha odiado ¿y de repente me dices que entre los dos planearon esto?, no termino de creerte, dime lo que realmente sucedió Neil, porque aparte de Archie, ¿el resto de mis amigos se confabuló en contra de mi boda con el señor Albert?.-

- Ay, Candy...- dijo el joven, y sus palabras sonaban a reproche.

- ¿Qué cosa?, respondeme por favor.-

- ¿Con qué frecuencia te comunicaste con sus amigos en los últimos cinco años?.-

- La verdad, en contadas ocaciones, de hecho no recuerdo cuando fue la última vez, - respondió chica confundida. – ¿Y porque la pregunta?, que relevancia tiene eso.

- Archie y yo hemos sido en los últimos años, aparte de primos, también buenos amigos.

- ¿De verdad es eso cierto? - preguntó ella. -no lo puedo creer...- cada vez se mostraba más interesada en la plática.

- Todo comenzó con el hecho de que estuvimos juntos en la Universidad...al principio solo nos tolerábamos, no teníamos mucho contacto, el me ridiculizaba, se burlaba de mí, pero luego poco a poco, fuimos interactuando más, ciertas circunstancias propiciaron nuestro acercamiento.

- Sí lo que dices es cierto, entonces me he perdido de mucho...pero no es de extrañar, ya que una gran parte de mi tiempo lo he dedicado al trabajo y solo ocacionalmente he estado en contacto con ellos, lamento si las cosas fueron así. Estuve en la boda de Archie y Annie, sé que tuvieron una hija, que Patty al perder a Stear, decidió darse una oportunidad en el amor con mi hermano Tom.

-Entiendo Candy, ya somos adultos y nuestras prioridades son otras, pero dime, ¿contesté tu pregunta?, - el chico la miró directamente a los ojos.

- Si, bueno... pero las pocas veces que vi a Archie, nunca hablaba de ti,- Candy bajaba la mirada.

- Eso es lógico, ¿por qué tendría que mencionarme en sus conversaciones, si tú nunca estuviste interesada en mí?, además el conoce perfectamente todo acerca de nuestro pasado.

- Sí, supongo que tienes razón,- continuaba con la cabeza agachada.
Candy parecía estar asombrada de lo que Neil le rebeló, se dio cuenta que cuando él no estaba con su acostumbrada actitud prepotente, cuando no estaba tratando de hacer algo desagradable y no se comportaba como un idiota arrogante, podía ser bastante tolerable, e incluso amable y esta idea confundió a Candy, ya que nunca había visto a Neil de esta manera.

Pero para ella aún no estaba claro cuales fueron esas circunstancias que le permitieron reafirmar su amistad con Archie, así que le pidió que le contara más acerca de eso. Neil comenzó a hablar, se dio cuenta de que no era tan fácil hurgar en el pasado.

- Yo tenía la firme intención de ser amigo de Archie...aunque él realmente nunca quiso tener contacto conmigo, pero el destino intervino en este caso a mi favor, nuestro primo se peleó con un compañero de nuestra clase, cuyo carácter era más nefasto que el de Archie...probablemente, digamos...como el mío,- dijo esto haciendo un guiño a Candy, lo cual hizo que ella no se pudiera resistir y se riera de buena gana, - por lo tanto, una vez que salí por noche de la Universidad, di vuelta en una esquina y vi que mi primo era atacado por ese tipo en compañía de dos hombres más.

-Evalué rápidamente la situación, me di cuenta de que esa era mi oportunidad de ganarme su confianza, no me detuvo el hecho de que realmente no sabía pelear, pero rápidamente hice frente a esos tipos, quedándome hombro con hombro junto a Archie, decir que él estaba sorprendido es no decir nada, ¡se quedó con la boca abierta!,- no pudo evitar reír al recordarlo y continuó;

-Bueno, elegí al oponente más débil y logré derribarlo, por su parte Archie terminó con otro, así, el tercer tipo, el mismo que inició toda la pelea, dio marcha atrás y huyo corriendo, dándose cuenta de que estaba en desventaja.

-Así que ese fue el comienzo de nuestra amistad, fue entonces que juntos decidimos tomar entrenamiento en el club de boxeo de nuestro maestro, el sr. Jenkins, desde ese momento hasta ahora hemos estado unidos.- finalizó el chico.

- ¡Que increíble historia!, -Candy estaba cada vez más sorprendida, - Nunca me hubiera imaginado semejante situación.

- ¿Ahora me crees?,- le preguntó Neil.

- Algo me dice que estás diciendo la verdad, -

Y así transcurrió el día, ella mejorando notablemente de su rodilla y Neil tratando de arreglar el auto, pero definitivamente no consiguió, por lo menos ese día, hacerlo arrancar.

-Candy, dime lo que quieras, soy un inútil para reparar autos, lo seguiré intentando mañana, y de no poderlo usar, tendremos que irnos a pie, pero definitivamente para eso si tendremos que esperar a que mejores completamente de tu herida, tomaremos provisiones y nos iremos de aquí... - Neil llegó a esa conclusión cuando estaban cenando.

- Pues al parecer no tenemos otra opción, - respondió Candy con pesar.

Continuara...