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La agonía de la soledad y la tristeza suele ser dura, a veces demasiado para una sola persona, el alma se comienza a fragmentar conforme el tiempo pasa y se hace débil con cada golpe.
Encontrar alguna solución no es fácil, nadie la encuentra, se vive con tristeza y se muere en tristeza, tristeza oculta en cada alma y en cada persona; la mayoría espera ser salvados de su propio agobio, buscando amor de persona en persona, cariños falsos que suelen entorpecer el sentido de seguir creyendo en todo lo que tenga que ver con​ el verdadero gozo del amor, haciéndonos cada vez más resistentes, y siguen así buscando salvación en personas inadecuadas a las que ya se han rechazado inconcientemente.
A veces, se encuentra a la persona, en el momento exacto, pero la vida es una perra a la que le gusta una buena trama, llena de drama y sufrimiento, que cause melancolía y que mate de pasión.

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Dejo como amparo esta carta para mi hermana, que pueda demostrar que ella no me ha hecho nada y que ella no es culpable de ninguna de mis malas decisiones, aunque ahora creo firmemente que esta es de las mejores que he tomado.

Alguna vez leí en un libro "Todo el mundo sabe que la vida no merece ser vivida" y en definitiva nunca había leído nada más certero que aquella frase. Mis preguntas comenzaron y siguieron, yo lo sabía, lo recordaba desde pequeña, que si la vida no merecía ser vivida ¿por qué nos esforzamos en vivirla?
Sigo sin alguna respuesta atinada, lo único que asimilo (y es a medias) es que en definitiva queremos seguir viviendo aunque no valga la pena, y nos desgastamos y acabamos en ello, creando cada vez un modo más "evolucionado" de vivir, yo pienso que es sólo algo más complejo, difícil y jodido para seguir y darnos alguna clase de importancia. Y ya que nos damos importancia, viene el darnos esperanzas, una razón para que el mundo entero piense que realmente estamos hechos para vivir y debemos hacerlo, entonces creamos nuestra religión; algunos dicen que hay cientos de religiones alrededor del mundo, yo alguna vez escuché decir a una chica muy católica que a ella le dijeron que sólo cinco lo eran pues tenían las carácteisticas y las otras eran sectas, básicamente quizá está en lo correcto o no, no me interesa en absoluto, después de todo lo que importa en mi punto es el fin que tienen: darnos la explicación de nuestro origen y función.
Ciertamente, la mayoría de las religiones son muy parecidas​, ya sea porque aon derivada de otras o algo así; las​ más comunes son aquellas donde afirman la existencia de un todo poderoso que nos creó con cierto fin, al cual le interesamos demasiado, que es nuestro padre y que todo lo que pasa en nuestras vidas es porque él lo tiene así (otros ya no creen totalmente en que sea totalmente así, pero creen en el señor) y entonces debemos amarlo y regirnos por el; todos son unos cretinos y estúpidos, no me importa un bledo si creen o no, pero tampoco siguen sus reglas si creen y hacen cosas peores y cuando hacen cosas buenas esperan algo bueno. Yo creo que si existiera ese Dios no permitiría ello, no habrían guerras, ni odio, ni ataques, ni muertes, ni el cáncer o enfermedades mentales.
Mi madre me enseñó una religión, asistí años al catecismo, y fui a la iglesia cada Domingo, dejé de comer carne los viernes de cuaresma e hice cosas buenas esos cuarenta días, pero cuando crecí y me rompieron el corazón, cuando sufrí, cuando mi madre murió en aquel asalto yo no vi ni sentí conmigo a ningún dios que me diera el control sobre lo lastimada que estuve; y vaya, que si el maldito puede ver todo quiero que sepa que por mi parte lo aborrezco y creo fielmente que es un incompetente ante su tarea, y de paso que ayude a las personas que lo necesitan, ya que no lo hizo conmigo.

Y por último, Paula, hermana, papá también, los amo, y esta desición que he tomado no es culpa suya, no sé cómo sentirme mejor y soy un estorbo, gastando en cosas que no merezco, arruinando mi vida, estoy rota y ya no podemos hacer nada. Los amo.

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