Historias para no dormir (ONESHOT)

LA PESADILLA

Estaba caminando por el bosque, disfrutando del sonido que hacían las las hojas secas bajo mis pies. Ese sonido me relajaba, hacía que me olvidase de mis problemas.

Entonces aparecieron unos hombres, se pararon y se quedarán observando, como cuando un depredador vigilaba a su presa. Y la verdad es que ellos parecían auténticos depredadores. De repente, sus cuerpos se empezaron a convulsionar. Estaban cambiando, y yo sabía cuál era el resultado de la transformación: lobos con sed de sangre. Y yo era su presa.

Sin pensármelo dos veces, corrí, con único pensamiento en mi mente: huir. Entonces, tropecé. Hojas y ramas se enredaron en mi pelo, a la vez que estas últimas me rasgaban la piel haciendo que la sangre saliese al exterior. Los lobos se dieron cuenta, ya casi estaban disfrutando de su futura victoria.

Me levanté e hice lo imposible por llegar a un lago cercano y sumergirme en el, pensando que así los despistaria.

Pero me di cuenta de que no podía moverme. Estaba hundiéndome en un lago que no parecía tener fondo y lo único que veía era mi pelo enredado en mi cara, lleno de hojas y ramitas que se habían adherido a él cuando me caí. Entonces el agua empezó a llenar mis pulmones, y lo supe. El final estaba por llegar...

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Me despierto jadeando, asustado y cubierto de sudor. Otra vez esa maldita pesadilla que me lleva atormentando durante tantos años...

Miro el reloj. Las 6 am. Ya no queda nada para que suene el despertador, así que me dirijo al baño con la intención de lavarme la cara para después ir a desayunar.

Pero cuando entro al baño, lo que veo en el espejo hace que me quedé paralizado: mi pelo está cubierto de hojas secas y ramas.

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Muchos abrazos mis querides lectores