Masaje

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POV Killua

El almuerzo realmente fue delicioso, Killua miraba a Alluka y a Gon con tranquilidad mientras comía, en sí no eran mala compañía si tenía que admitir algo, de hecho, ese momento de silencio comiendo con ambos fue relajante; Gon no lo atosigaba con preguntas como Milluki y Alluka era una niña bien educada y a pesar de su hiperactividad al momento de comer se mantenía tranquila, disfrutando de cada bocado, tal como él hacía en ese momento. Además de todo aquello, cada cosa que probó estaba riquísima, los sándwiches y la tarta principalmente, y mientras sentía esos sabores se relajaba realmente. Sus ojos fueron en varias ocasiones para ver la expresión de Gon, se notaba feliz y eso era estupendo para su plan. –En realidad te agradezco la comida.– Dijo sonriendo, una vez que habían terminado. 

Killua por supuesto no sabía que después de eso vendría la parte dura de la cita; otra vez había olvidado analizar algo, y eso era a la pequeña Alluka. En cuanto terminaron la niña lo jaló de la mano para levantarlo y ahí acabó su paz. Alluka tiraba de él por todo el parque, mostrándole incluso cosas que eran totalmente comunes pero que a ella parecían asombrarla totalmente. Killua no podía creer toda la energía que tenía la niña, en su vida había visto a una pequeña más hiperactiva y eso que tenía una hermana menor, sin embargo, no había comparación, Alluka era totalmente un terremoto con piernas y no paraba de jalarlo a él en su viaje de "destrucción"; cada flor, cada insecto, cada árbol... Incluso apuntaba hacia el cielo azul como si jamás lo hubiera visto antes, siempre con los ojitos brillantes de ilusión y curiosidad. 

Killua debía admitir que su habitual yo ya la habría detenido y dicho alguna cosa cruel o sarcástica y, probablemente, la habría hecho llorar, pero en esa situación no era capaz más que dejarse guiar, mordiéndose la lengua internamente para no decir nada y solo sonreír, girando a ver a Gon de vez en cuando pues éste los miraba atentamente todo el tiempo. Por supuesto, por lo menos reprimirse de esa manera estaba logrando lo que creía, Alluka se veía tan cercana y tan encantada con él que probablemente ya lo había aceptado, aunque no esperaba menos, la pequeña era sociable de por sí, solo había que darle algo de alas y caía solita. -"Ingenua como su padre."- Pensaba Killua mientras era jalado por la pequeña de un lado a otro bajo la atenta mirada de Gon. De cierta forma estaba sintiendo un poco de pena por ambos, pero bueno, no se arrepentiría, todo valía para recuperar lo que era suyo, aunque eso causara daños en personas que no tenían nada que ver con el asunto. –"Ellos se cruzaron en el camino..."- Pensó, girando a ver a Gon, sonriéndole. Probablemente éste ya estaba pensando en hacerlo su novio; no debía meditar mucho eso después de ver la mirada que el mayor le daba, obviamente le gustaba más de lo normal y contando con lo cariñosa que Alluka se veía con él... Seguro pronto conseguiría su objetivo.

–"Solo un par de citas y visitas al café y caes."- Pensó sin apartar la sonrisa hacia el mayor. Estaba pensando en eso cuando sintió que Alluka lo jalaba imprevistamente.

–¡¡¡Maiquita!!!"- La escuchó decir cuando llegaban junto a unas flores y se sorprendió al notar que la pequeña se giraba hacia él con una sonrisa ilusionada y el pequeño insecto en su dedo, realmente tenía muy buena visión.

-Es linda pero mejor regrésala a su flor, seguro que se ha asustado.– Le dijo, tocando su cabecita con una sonrisa leve y después se levantó.

-Alluka deguesa, maiquita no sutada.- Añadió Alluka y fue hacia las flores, regresándola obedientemente; mientras la miraba pasó su mano por su frente, estaba cansado y tenía la frente mojada con algo de sudor por tanto movimiento, debía admitir que hacía mucho que no hacía tantos movimientos, ni mucho menos corría de aquí para allá. Las palabras de Gon atrajeron su atención.

-Yo... Nunca había hecho tanto ejercicio en un solo día.– Respondió sinceramente y alzando una ceja con una expresión de "¿en serio?", sin notarlo, al girar a ver la sonrisa comprensiva del mayor. –Tu hija parece tener baterías ilimitadas.– Añadió, intentando ser sutil, aunque no pudo evitar no soltar algo de sarcasmo, en realidad llevaba tantas horas sin decir ninguno que pensó que se envenenaría con su propio veneno, no era bueno contener su lengua para su salud. 

Entonces Alluka llegó a su lado, aún con la mariquita en las manos, enseñándosela a su papi. "¡Maiquita, papi, Kil...! ¡Boita!" Se notaba feliz y emocionada; entonces miró a Killua. –Kil, maiquita pedada e nedo ne Alluka.– Agregó, extendiendo su dedo para que éste la mirara. Killua la miró, intentando no decir nada burlón, y luego de contar hasta diez internamente puso su dedo para que la mariquita pasara a él. En cuanto Alluka vio esto, se sorprendió y miró a su papi, entonces, tomó la mano de Killua para que la llevaran hacia las flores pero, al girar, se asustó. "¡Papi, Kil abol fatama!" Dijo, sorprendiendo a Killua que alzó una ceja y miró hacia donde indicaba la pequeña. 

-"Tiene que estar de broma."- Pensó, antes de mirarla y ver como la pequeña se abrazaba a su pierna y la de Gon; no podía ser tan inocente, ¿no? Fue entonces que alzó la vista de Alluka hacia Gon al escucharlo reír y verlo agacharse a la altura de la pequeña para explicarle de la manera más dulce que no había fantasmas. Fue entonces que se percató de la importancia que tenían las palabras de Gon para la pequeña que, sin dudar, le creyó totalmente, aunque antes Gon tuvo que decirle que si este se acercaba él y el mismo Killua lo espantarían, acariciándole la mejilla.

Luego de eso la pequeña siguió correteando y jalándolos a ellos de las manos en el proceso. Killua no sabía si su cuerpo soportaría mucho tiempo más, estaba realmente agotado y esa enana aún no se cansaba, sentía la mirada de Gon sobre él pero lo que más lo descolocó fue ese susurro cerca de su oído... En realidad tenía una voz penetrante, no importando lo que estuviera diciendo, así que solo le sonrió y asintió antes de verlo alejarse sonriéndole.

Estaba intentado pensar... ¿Qué rayos le había dicho Gon? Cuando Alluka llegó bostezando y frotándose los ojitos frente a su persona, colocándolo en una situación que no esperaba y lo dejó perplejo. "Suño Alluka." Fue el murmullo que escuchó, bajito; el torbellino por fin se detenía. Solo que, para su descanso, quería que Killua la cogiera en brazos. Éste inmediatamente se giró a mirar a Gon sin saber si podía hacer aquello o no, pero Gon le había sonreído y eso solo le dejaba un camino, así que después de un suspiro interno y de contar hasta veinte se inclinó y la cogió. A los pocos minutos Alluka estaba dormida como un tronco en los brazos de Killua. Este solo pudo sonreír ante las palabras que escuchó de Gon; esto no podía ir mejor, la pequeña ya tenía tanto aprecio por él que lo dejaba cargarlo a la hora de dormir. 

–"En realidad ambos son unos confiados."- Pensó, mirando a Gon que le sonreía con felicidad al ver como Alluka lo aceptaba y después miró a la pequeña entre sus brazos. –"Si supieras lo que estás haciendo con esto probablemente jamás me habrías dejado tocarte."- Agregó, mirándola y acariciándole levemente la cabecita con una mano. 

Caminaron lentamente de regreso para no despertar a Alluka y se sentaron sobre el césped, entonces Gon sacó una manta de la cesta y luego de que Killua dejara a Alluka sobre el mantel donde habían almorzado, Gon la cubrió amorosamente y con cuidado, impidiendo que Alluka despertara. Mientras eso ocurría Killua se sentó, intentando relajar su cuerpo; estaba seguro que después de cargar a Alluka no podría moverse y por eso golpeaba con un puño levemente sus hombros. Debía admitir que le dolía todo, incluso la espalda por tener que andar inclinado levemente para tomar la manita de la niña; la niña se había transformado de su mejor aliada a su peor enemigo en cuanto a salud física. –"Juro que no volveré a cargarla."- Pensaba cuando notó la mirada de Gon sobre su persona, se notaba totalmente feliz y complacido. –"Si supieras lo que te estoy haciendo no me mirarías así de embobado y probablemente me odiarías."- Pensaba, mirándolo de regreso; a este punto ya se consideraba alguien cruel pero, ¿qué podía hacer?... En realidad no soportaba no tener a Illumi y aunque tuviera que lastimar a una persona inocente y crédula como Gon y a su hija lo haría. Pensaba en ello cuando la voz de Gon lo despertó aunque su pregunta no fue la que esperaba, sin embargo igual la contestó. 

-A.– Dijo, algo curioso de que preguntara eso; invariablemente recordó a Milluki, él siempre salía con esas preguntas que no tenían sentido de ser. Pensaba en ello cuando Gon respondió y como si fuera un augurio de desgracias, notó la similitud... Gon era AB como Milluki. De ahí en adelante incluso sus acciones previas fueron comprensibles para Killua...

-"Es por esa razón... No debí compararlo con Illumi. Debería haber notado que algo raro tenía, es igual a Milluki..."- Pensó todo, incluyendo sus comportamientos algo acosadores e inexplicables, aparte de Milluki nunca antes había conocido a otro AB y ahora delante de él tenía uno y como si fuera por fin comprensible para su persona, pudo entender una frase que le había dicho Milluki en el pasado. "Los AB somos totalmente únicos e indescifrables, por eso, los simples mortales como tú jamás pondrán comprender a una persona cuya cabeza va a otro ritmo, como la mía." Definitivamente debía decir que su hermano tenía toda la razón, aunque mirando a Gon sí podía decir que no todos los AB eran exactamente iguales, porque jamás había visto a su hermano siendo dulce y servicial con otros como lo era Gon, parecía ser que eso de indescifrables tenía varios lados, los AB eran criaturas realmente complejas, sin duda. 

-Milluki es AB... Creo que tú trastornarás mi mundo.- Respondió sin darse cuenta, por lo tanto tampoco notó la expresión en el rostro de Gon al escucharlo decir aquello, en ese momento solo estaba pendiente de las próximas preguntas que saldrían de los labios de Gon. 

[KilluGon/GonKillu] Amor EngañosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora