Reina de los lobos

1: Reencarne en otro mundo

Cap1.  Reencarne en otro mundo

 "Te juro que me vengare, sin importar cuanto tiempo o vidas me tome te juro que me las pagarás, te matare maldito insecto''

Mis ultimas palabras empezaron a resonar como eco en mi cabeza. Todo estaba muy oscuro, tanto que la única luz que había era la que mi cuerpo producía, mis manos como todo mi cuerpo se veían tan blancas como la nieve; así que esto es el alma, es esto todo lo que hay después de la muerte, la nada infinita, entonces ¡ese viejo loco tenía razón!, ¿me convertí acaso en un alma en pena gracias a esas ultimas palabras? todo esto daba vueltas en mi cabeza,  y la verdad no sabía donde estaba, tampoco es como si me pudiera mover como para averiguarlo lo único que me quedaba era esperar, hasta que miles de recuerdos vinieron a mi mente, algunos felices y la mayoría frios y tristes

Seguí en ese lugar sin poder moverme como por dos días o más, hasta que mi cuerpo comenzó a moverse me sentí alegre por esto hasta que empece a sentir nauseas, aparentemente estaba cayendo de una gran altura cuando llegue a lo que parecía suelo, me recupere y pude notar que lo único que se veía detrasde mí era un portal blanco, supuse lo que era, pero después de todo el dolor que causo a todos, sin mí no es nada solo un embace en blanco. Recuperé el aliento de la caida y caminar con intención de alejarme lo más posible hasta que alguien sujeto mi muñeca

Hombre: ¿Adonde crees que vas?

Serena: ¡Me largo! No pienso volver, no contigo

Hombre: ¿Entonces quieres renunciar al poder divino? ¡Somos dioses!

Serena: No somos el medio por el cuál los verdaderos hacen sus cosas divinas, pero me importa una mierda ¡Sueltame!

Hombre: Entrarás ahí quieras o no. Tú eres mía entregaron tu alma a mí

Serena: Y la tuya a mí *se suelta bruscamente* pero eso no te importó ni una mierda *trata de sacarse un anillo negro con rubíes que la electrocuta y hace caer al suelo*

Hombre: Tú me perteneces te guste o no *toma a la chica del pelo* entra ahí ahora

Serena: Sí *sujeta el brazo del tipo, lo tuerce y lo patea en el estómago* señor, como desee pedazo de mierda  *voltee la mirada a la distancia donde se ve una leve luz purpura y camina hacia ella*

Hombre: Adonde crees que vas, ya sabes que no hay nada ahí

Ese imbécil seguia diciendome que volviera así que me aleje del portal blanco y corrí hacia la luz púrpura, luego me empece a acercar lentamente a ese lugar hasta que el suelo me obligo a acercar más rápidamente hasta llegar a estar cara a cara frente a un tipo de cabello rubio que vestía de negro y lo único que se notaban eran sus ojos purpura, que parecían carecer de vida o alma, como los de los cadáveres en la guerra 

Voz en la oscuridad: Ya era hora de que llegaras, eres muy desconfiada para llamarte Serena sabes

Serena: Se aprende algo de la guerra *pose de batalla* ahora ¡¿quien eres y como sabes mi nombre?!

Dios: De nuevo muy desconfiada, pero entre dioses nos entendemos

Serena: ¿Un Dios dices? Te equivocas yo no soy ninguna diosa

Hombre: Claro que sí *la toma de la muñeca* y sea lo que sea no le interesa

Dios: *lo observa de arriba a abajo* ¿Y tu eres? Sabes no me importa la quiero a ella tu estás de más *lo aleja*ahora tú, quiero que tu compitas en mi nombre en otro mundo

Serena: Suena genial pero.... no entiendo

Dios: Bien, digamos que atrajiste mi atención, y tuve que hacer un tato con los dioses de tu mundo, ya que te quería en perfectas condiciones para esto