unreal boy ; jungkook

d o s : mysterious box

𝙐𝙉𝙍𝙀𝘼𝙇 𝘽𝙊𝙔
𝖻𝗒 : 𝖼𝗈𝖽𝖿𝖿𝖾𝗌

―Chicos, nunca más vuelvan a salir así de la casa. Byung, dejaste a todos plantados y tuvieron que irse, fue muy irrespetuoso.

―Mamá, si Seung no hubiera aplastado un "poco" de merengue en mi cara no habría tanto escándalo murmuré, haciendo un puchero y frunciendo la nariz. Era totalmente injusto que la mayor se llevara el súper regaño cuando al niño tal solo era un : basta y ve a tu habitación.

¿Donde está la justicia ahora?¿con el Capitán América?

―Tienes razón, por eso hablé con tu tía y ella admitió que fue su culpa. Sólo querían hacerte una broma.― habló quitando la mueca que sus labios y poniendo su cara menos tensa, estirando las puntas de sus labios formando una sonrisa sin mostrar sus dientes.― Aún tienes merengue, Byung.

―¿Qué?

Toque mi mejilla izquierda y sentí algo pegajoso, saqué mi mano rápidamente llevándolo a mi boca. Escuché una pequeña risa de mi madre y como acercaba su mano a mi cara, sacando un poco de merengue de mi nariz.

― Ve a bañarte y después abres tus regalos.―sentenció mientras se daba vuelta en dirección a la cocina. Aún con el merengue entre los dedos.

― Bien, mamá. ― contesté sin ninguna objeción en su orden, no quería tener más la sensación de suciedad en mi cara. Tener un merengue pegajoso y suave no era la mejor sensación del mundo, peor cuando está a punto de derretirse.

Corrí por las escaleras en dirección a mi cuarto, agarrando dos toallas. Una para mi cabello y otra para mi cuerpo. Salí y camine por el pasillo con paredes color celeste pastel hasta llegar al baño que estaba al lado de la habitación de mi madre.

[ • • • ]

Después de mi refrescante y limpio baño, había agarrado la pequeña caja entre mis manos, caminando en dirección a mi cama y tirándome en ella. La caja sería el primer regalo que abría en todo el día, era el que me daba mucha más curiosidad porque los Jeon no eran de dar muchos regalos y menos en una caja.

Ya estaba confirmado que los Jeon preferían bolsas de papel y cosas pequeñas como regalos. Por ejemplo, en mi anterior cumpleaños, me regalaron en una pequeña bolsa de papel, un collar con forma de mi gato.

Mochi, así se llamaba.

Él, desgraciadamente, murió al ser atropellado por un auto y en ese entonces tan solo tenía trece años. Lloré durante dos semanas seguidas y no me daban ganas de dormir. Porque el que hacía que pudiera dormir y me tranquilizara era Mochi, solo Mochi.

Y en esas semanas, el menor de los jeon, me había consolado llevándome dulces y ayudándome con los exámenes. Esa fue la primera vez en la que congeniabamos sin que Jungkook tratará de correr en dirección opuesta o tartamudar sin sentido.

Por lo que sé, siempre fue así cuando estaba cerca de una chica o hasta cuando la profesora hace prácticos en grupos y él es el único chico en el grupo.

Dejando eso de lado, está era la..¿cuarta?¿tercera? vez que releia la nota de papel que había en la caja. Eran siete cartas de color rosa pastel con un dibujo de una cereza en una esquina, la letra era cursiva y tenía algunas palabras en Inglés, venía con un disco de color rojo vino y habían dos fotografías, una de mi flor favorita y otra del mar junto unas gaviotas.