Día 6: Primeras Veces

3.5K 435 210
                                    

★AU sin quirks

°•×•°

- Prueba de matemática -soltó la profesora, sonriendo al escuchar las quejas que soltaban sus alumnos ante sus palabras- Día jueves 13 de junio, osea, mañana -agregó con una pequeña risa la anciana

Kirishima se inquietó en su lugar, mirando a su alrededor y fijándose en el tranquilo rostro del cenizo a su lado.

No parecía disgustado con la información que la profesora había dictado, de hecho, se veía ajeno al bullicio que causaban todos en el salón.

Sin embargo, el chico era extraño. Eijirō había intentado hablarle la semana anterior, pero el tal "Katsuki" ni siquiera se había volteado a verlo.

No parecía tener ningún amigo y siempre se sentaba solo en el recreo, se comía un queque con mostacillas en la punta y, aveces, hasta leía libros.

Un completo misterio para el pequeño azabache.

.
°•★•°
.°•:·*❤️×🧡*·:•°.
°•★•°
.

El día de la prueba, Kirishima estaba desesperado.

Mordía con nerviosismo su lápiz, mirando a sus costados frenéticamente y tratando de responder al menos una de las preguntas hechas en la prueba.

Resuelva:

10 + 10
1 + 100
2 + 100
6 + 7

¡100 + 2! ¡100 + 1! ¡¿Cómo se suponía que sumara eso?! No le alcanzaban los dedos.

Es todo, su madre lo castigaría sin caricaturas por todo el fin.

- Oye -susurró alguien junto al pelinegro

Kirishima se volteó, mirando al castaño que le hacía señas de número dos con su mano.

Pero Eijirō, resignado, le enseñó su prueba en blanco, viendo al chico asentir y voltearse hacia el otro lado.

Tal vez... Yo también debería...

- Katsuki -susurró, llamando al cenizo, quien estaba a su otro lado

Pero el chico no se volteo.

- ¡Katsuki! -volvió a llamar, esta vez un poco más fuerte que antes

Pero Bakugō nuevamente lo ignoró.

Eijirō frunció infantilmente su ceño al ver que el cenizo escribía rápidamente sobre la ojalá blanca, dejándola a un lado luego de un par de minutos de escribir.

- ¡Katsuki! - insistió

Y esa fue la última, pues, al nuevamente ser ignorado, procedió a inclinarse levemente hacia el puesto del rubio, viendo sin permiso las respuestas en su prueba.

La primera era 20, La escribió. La segunda era 101, también la escribió; y la tercera era...

Una mano le tapó las respuestas y lo alertó, mirando hacia arriba, topandose con el rostro enojado del dueño de la prueba.

Se veía claramente el enojo impreso en su mirada, por lo que Kirishima no pudo hacer más que sentirse terriblemente avergonzado de ser descubierto en tal situación.

Pero el cenizo no acusó al azabache al verlo copiando de su prueba, simplemente frunció su ceño, miro su hoja y terminó, finalmente, por sedersela al azabache en un gesto claro de "copia rápido".

Eijirō le sonrió con alegría ante aquello, apresurado su mano diestra.
Y para cuándo la profesora recogió los exámenes, Kirishima ya estaba listo.

- Muchas gracias, Katsuki -soltó con ánimos Kirishima, quien había esperado al cenizo en la puerta del salón para que fueran juntos a comer el almuerzo

Pero Bakugō solo lo miró confundido. Él no podía oírlo.

Y Kirishima no sabía eso.

Lo que lo llevaba a pensar que el rubio lo ignoraba cruelmente.

- ¿Quieres que comamos juntos el almuerzo? -preguntó con emoción el de cabellera negra

Y Katsuki simplemente asintió, sin saber realmente de lo que Kirishima hablaba. Sin embargo, su acción lo hizo sonreír, por lo que eso le indico que lo que hizo estaba bien.

Debería encontrar un modo de decile a Eijirō que él "no podía" hablar, pues dudaba que ese tonto entendiera el lenguaje de señas.

El de amplia sonrisa tomó la mano de Bakugō y lo guió hasta la cafetería como si Katsuki no supiera dónde se encontraba esta. Pero, de todos modos, el rubio no lo apartó. Le gustaba la sonrisa de ese chico y su madre le había dicho que podía invitar a sus amigos a su cumpleaños.

Eijirō podría ser su amigo.

Su primer amigo.

.
°•★•°
.°•:·*🧡❤️*·:•°.
°•★•°
.

🍓KiriBaku Week 2019🍓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora