Gritando en Silencio

Aquí estoy!!!

Solía pensar que la vida de las personas podía cambiar en cuestión de segundos sólo en las películas, hasta que me encontré viviendo en una, y si, al parecer me ha tocado ser el protagonista ésta vez, lo extraño es que aunque salgo en la mayoría de las escenas no soy quien más actúa. Bueno, pues aquí vamos, rodando en 3, 2, 1... Acción.

No nos hemos presentado, verdad? Frank, Mucho gusto y tú?...
Está bien, si quieres no me digas, de igual forma tampoco se lo iba a poner a mis hijos. Ahora ya no sé si contarte de mi vida, emm bueno, que importa, al menos tú si podrás saber lo que siento, a no ser que te dejes llevar por tu estulticia y cierres la página justo en este momento.
Si la curiosidad le ha ganado a tu necedad, entonces has pasado la prueba, te has ganado el derecho. Por cierto, lo de colocar estulticia fue a propósito, para que no te fueras, no me gusta usar palabras que complican el hacerme entender, además, pienso que es mejor la agorofilia en nuestras conversaciones, ya que apenas nos estamos conociendo, no me gustaría acabar en un circuito de preguntas que podría causar la expiración de una amistad que apenas se incoa, ya te imagino en busca de significados, pero de verdad sólo lo hago por molestar, para que entiendas porque prefiero las palabras clásicas, sin embargo, si eres de los que prefiere la elocuencia o has estado pensando en hacerle un cumplido a alguien y no sabes cómo, aquí te va esta frase, "Eres lo indeleble en mis recuerdos, la talara en mi interior y llegaste para ser de mi vida el kairosclerosis perfecto" espero te sirva, si no funciona al menos le habrás puesto a usar el diccionario.

Acabo de oír la voz de mi madre, la puedo diferenciar entre las demás voces aunque esté a un kilómetro, siempre con sus sandalias que prefiere para sentirse más cómoda, ya con las canas que se han asomado en su cabello, y no se irán por mucho que intente ocultarlas con tintes que sólo le duran una semana, lo que ella no sabe es que a mí me encanta su cabello cenizo, ha entrado a mi habitación sin tocar a la puerta.

-Pero qué modales mamá.
-Buenos días hijo.
-Hola señora Franka -le digo así para recordarle que ella me quiso llamar Franklin, su verdadero nombre es Grace, normalmente sonríe cuando le llamo Franka, pero parece que esta vez no funcionó.
-Cómo estás? -le pregunté. No respondió una sola palabra.
-Sabes que puedes confiar en mí, dime qué sucede -la habitación continuaba en pausa.
-Vamos mamá, te conozco, algo anda mal -volví a intentarlo.
Esta vez se acerca, toma aire y respira como cuando quieres retener las lágrimas, se reclina un poco en la cama y me dice: si tan sólo reaccionaras y te dieras cuenta que se te está pasando la vida en la misma condición, deberias esforzarte un tantico más, ya verías como  me haces la madre más feliz de todo el mundo.
-Vaya! Puedo saber a qué se debe esto ahora? Sabes que siempre estoy tratando de dar lo mejor de mi, te lo aseguro, pero las cosas no se me dan tan fácil, no basta con solamente desearlo, hay que construirlo y construir lleva tiempo, es lo que trato de hacer con mi vida, acaso piensas que quiero quedarme así mientras se pasan los años? Claro que no. Además, hoy hasta para hacerse el tonto hay que esforzarse.

-Familia, ya llegué!!! -hablando de tontos y él que se asoma, ese es mi hno mayor, Bob, al que llamo Bobo.
Yo: "yi lliguí" con toda ese ruido era imposible no darnos cuenta.
Mamá: Bob, no sabía que vendrías.
Bob: Sorpresa! Le hable a Tamy desde anoche y quedó en pasar también, seguro no debe tardar.

Ja, este par de mugrosos ya vienen a invadir mi espacio, justo cuando estamos en una conversación importante se les da por visitarnos.

Bob: Cómo se está portando este Bambino?
Yo: Oye! Señor decrépito, no se te olvide que me llevas tres años apenas, y aunque soy el menor ya cumplí los 20 justo 10 días después de tu cumpleaños.
Mamá: No sé qué decir, no cambia, pareciera que ya se adaptó a esa vida.
Yo: Mamá qué es lo que dices?
Bob: Vamos Frank, no le hagas esto a mamá, bueno a la familia, sabes que todos estamos a la expectativa de lo que pasa contigo, te amamos, pero ya es tiempo que te des cuenta por ti mismo, de la angustia que es verte y no poder hacer nada porque tú no pones de tu parte o al menos es lo que nos haces creer.
Yo: Qué tonterías dices, no sabes nada Bobo.
Mamá: Aveces me preguntó, será que nos ha oído alguna vez?
Yo: Ustedes son los que no me oyen a mi.
Bob: No te pongas triste -dice a mamá.
Mamá: Ya que no me oíste antes, si puedes hacerlo ahora, haz que mi dolor sea menos Frank!
Tamy: Basta mamá, tú tampoco ayudas mucho Bob, acaso ya se pusieron en los zapatos de Frank? -nunca me había alegrado tanto de oírla llegar.
Yo: En hora buena llegas Tamy, por lo menos alguien sensata en la familia.
Tamy: Eres la alegría de la casa, eso nunca va a cambiar y lo sabes.
Bob: Pues, déjame decirte Tamy, que lo mismo que hace que lo ames, fue lo que hizo que hoy mamá esté así.
Tamy: Ya cállate Bob, eso lo dices porque aún sigues enojado pensando que papá lo quería más que a nosotros, supéralo.
Bob: Qué estupidez dices? Crees que eso me importa? Papá ni siquiera está. Sólo míralo y dime si estás feliz con lo que ves, dime si te hace reír ahora?
Tamy: Mamá, no vas a decirle nada, haz que se calle o no respondo.
Yo: Ya basta los dos, Qué acaso no se dan cuenta que estoy aquí!!!