Capítulo 10.

3.1K 231 42
                                    

Perspectiva Cheryl.

"Toni", comencé a hablar , mi voz estaba temblorosa y apenas y se entendía lo que decía. "No estoy segura si puedes escucharme pero si es así solo quiero que sepas que estoy aquí, a tu lado y no te dejaré sola, nunca.

Ella no se movió o hizo algún sonido.No es que sospechara algo diferente. La habitación del hospital estaba dolorosamente silenciosa, aparte del sonido de un pitido que provenía del monitor que estaba siguiendo los latidos de su corazón.

"Lo siento por no protegerte a ti como tú lo hiciste conmigo. Lamento por no acompañarte a casa cuando pudiste quedarte conmigo. Soy tan estúpida, lo sé pero prometo que estaré aquí, no te dejaré sola, ni un segundo". En este punto, las lágrimas comenzaron a caer por mis mejillas, pero las limpié recordando lo que el doctor había dicho.

Mantén una conversación positiva.

"Cuando despiertes te llevaré a Pop's y te invitaré tu malteada favorita, una de chocolate con una orden de papas. Y si de verdad quieres, puedo llevarte a ver el atardecer. Podría ser hermoso, igual de hermoso que tu."

Tomé su mano y la puse junto a la mía. "Te amo, Toni".

"¿Cheryl?".

Salté de golpe y miré hacia donde estaba la puerta para ver de donde venía aquella voz familiar. Con lágrimas en mis mejillas rápidamente volteé y me di cuenta que era Jughead.

"¿Jughead?, ¿qué haces aquí?", pregunté.

"El director Weatherbee me contó todo lo qué pasó y quise venir a verla. Esperaba encontrarte aquí", respondió.

Suspiré y miré hacía abajo.

"¿Te encuentras bien?", preguntó.

"No realmente", respondí para después comenzar a limpiar mis lágrimas.

Jughead se dirigió hacia mí.

"Se que esto puede ser muy difícil, Cheryl. Pero Toni es una luchadora y ella va a despertar, se que lo hará", dijo tratando de calmarme.

"Tienes razón", dije mientras observaba el cuerpo de Toni. "Ella es hermosa", dije sin pensarlo dos veces.

Me di cuenta de lo que dije y rápidamente miré a Jughead, iba a comenzar a explicarme, pero él entendió la primera palabra.

"No te preocupes, lo sé. Toni me dijo", respondió Jughead.

"Uh, ¿decirte que?", dije tratando de actuar como si no tuviera idea de lo que hablaba.

"Que ustedes todos tienen una pequeña cosa".

Me burlé y sacudí la cabeza. Olvidé por completo que eran los mejores amigos y ella probablemente le había contado todo.

"Además, escuché todo lo que decías antes de entrar", el sonrío.

"Será mejor que mantengas la boca cerrada, Jughead". le dije.

Jughead sonrió y puso su mano sobre mi hombro. "Solo mírala".

Reí por aquel comentario. "Tu no eres su padre", respondí riendo.

"Lo sé pero me preocupo por ella".

"Igual yo".

"Bien".

Realmente nunca había pasado tiempo con Jughead, de hecho nunca le hablé a excepción de algunos comentarios que en rara ocasión nos tirábamos el uno al otro.

Nos quedamos con Toni un rato hablando con ella y entre nosotros. Todavía no mostraba ninguna señal de que se despertaría, pero aún tenía esperanza, y la máquina se mantuvo a un ritmo constante.

"Creo que me voy a ir, ¿necesitas que te lleve?", dijo mientras se levantaba.

"Encontraré mi propio camino a casa, gracias de todos modos", respondí negando a su oferta.

Él asintió mientras se dirigía a la puerta de la habitación del hospital. La cierra detrás de él, dejándome a mí ya Toni solas, una vez más.

Me relajé en el sillón y cerré los ojos. Me estaba quedando dormida pero me dije que no podía quedarme dormida.

Pero no lo logré.

Cóseme-Choni.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora