Ellas

Gritos y nacimientos

THEA's P0V
Me desperté un poco sudada, con la viva imagen de un sueño terrorífico en mi cabeza: yo caminaba sola por la escuela, temerosa porque parecía abandonada, escuchaba aullidos y alaridos de todas partes. Todo estaba oscuro, así que me limitaba a avanzar lentamente con cautela. De pronto una luz blanca apareció de la nada frente a mi, sobresaltandome. Luego de un instante, reaccioné: me hice para atrás y intenté agudizar la vista: ¿quien o qué rayos sostenía o provocaba ese destello? No vi nada, a nadie, la luz seguía ahí indiferente de lo que hiciera, así que inconscientemente la rodeé.
Y ahí terminaba el sueño. Extraño y aterrador (por lo menos para mi lo es) por supuesto.
Me levanté de la cama y me dirigí a la cocina, tenía que comer algo ¿pizza? Estaba en las escaleras, caminando como sonámbula. De pronto me percaté de un gran detalle.. Estaban las luces apagadas, así que voltée a ver el reloj. 3:00. DEMONIOS!!! LA PINCHE HORA DEL DIABLO Y ESAS COSAS. Y AHORA NO SABÍA QUE HACER.
-Ok, cálmate The-
Me empezé a calmar a mi misma en voz baja, peor no pude pronunciar más, pues una niña apareció frente a mi. No pude ver su cara, entonces me acerqué a ella un poco más, y le toqué el hombro.
-¡GALY! Casi me matas del susto, maníaca!
Era mi prima, había entrado a mi CASA. No tuve tiempo de nada, solo le dije eso y le pedí que saliera de la casa, antes de empezaran a  buscar con helicópteros.
-Noup. Estoy aquí con mi mamá, están afuera. Dijo con una pequeña y habitual sonrisa marcada en sus rosados labios.
-QUÉ?! - Le dije sorprendida.- SON LAS TRES DE LA MAÑANA!!!
Ella soltó una carcajada. Empezó a decir: yo.. Jajajaja...Yo puse el reloj a esa hora, yo apagué las luces! Exclamó, y fue a abrir las cortinas, permitiendo que una onda de luz extrema golpeara mis ojos cafés. Le abrió a su madre y yo la abrazé ¡Por el resto del día, mi familia entera estará aqui!
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Katie's pov (madre de Thea)
- A ver, me explican nuevamente QUÉ demonios pasó en esa calle?
-Oh bueno- me dijo Cathia, mi hermana materna. - Escuchamos unos gritos entre una multitud, íbamos hacia el mall Three Tuck. Nos acercamos y era una mujer embarazada ¡la habían atropellado!
la mujer de retorcía de dolor, y cuando intentamos tocarla, un policía nos empujó. Nos sacaron del lugar, junto a los demás curiosos.
-Oh no, y??? - dije yo muy triste
-No volvimos; una ambulancia llegó, así que vivimos acá de paso. -Me arrastró hasta la cocina desde la sala de estar.
-Qué pasooo????
-Mira, crees que Galilea pueda quedarse esta noche con ustedes? Está muy perturbada, y veo su cambio de humor estando aquí.
-Claro que si, no hay problema!!!-Le dije con emoción.
-Gracias, en verdad lo aprecio.

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