¿Demasiado tarde?

Capítulo 2

En Quantico, se reunieron el temor de todo hombre y criminal, tres personas que harían temblar a quien se les ponga enfrente, al menos dos de ellas, las únicas capaces de sacarle la verdad al terco doctor Reid: las agentes Emily Prentiss, Jennifer Jerou y Penélope García. Las tres notaron los cambios en su amigo y compañero, se aislaba mas de lo normal, siempre distraído y nostálgico. Sabían que algo le pasaba y se negaba a decir que, así que tenían que tomar el asunto en sus manos.

Durante los últimos días trataban de hablar con el genio, lo invitaban a salir, ver películas o tomar un café. Trataron de animarlo de las maneras que saben que podrían funcionar. Pero siempre recibían alguna excusa o un rotundo no. Al principio fue preocupante pero con el tiempo fue alarmante.

JJ miró con escepticismo la pantalla y los registros financieros de Reid. Se sentía culpable de espiar a su mejor amigo, pero era por un bien mayor.

-¿Estas segura?- JJ miró a la técnico analista preocupada.

-Si, parece que nuestro niño maravilla fue al hospital esta ultima semana. Se que debemos ser positivas, pero esto me preocupa a el no le gustan los hospitales y no creo que lo haga por voluntad propia, algo serio le pasa.- García miraba a ambas mujeres tratando de no llorar y sonar tranquila.

Todas sabían la complicada relación entre Reid y los hospitales. Sobretodo cuando había una posibilidad de ser sedado.

-Lo se, a todas nos preocupa. Por eso tenemos que saber que le ocurre.- JJ intento calmar a su amiga, todos se preocupaban por el y esperaban poder descubrir que le pasaba.

-El problema es que no ha ido una sola vez, en total ha entrado 3 veces en menos de 10 días.- Penélope miro a sus amigas nerviosa, amaba a Spencer como un hermano y le preocupaba lo que pudiera estar mal con el.

-Hablare con el mañana, tal vez logre sacarle algo.- JJ intentó pensar con claridad y estar tranquila.

La sutileza, si podía llamarse así, no había funcionado hasta ahora pero tal vez ser directa sobre sus preocupaciones podría dar mejores resultados.

El día siguiente llegó y los demás miembros de la unidad sabían que las tres planeaban algo. García rondaba alrededor de los escritorios cada media hora buscando algo con la mirada, JJ prácticamente perseguía al joven doctor por todo el piso con Reid casi huyendo de la rubia y la jefa de unidad buscando entre los registros médicos del mas joven de la unidad. Rossi veía todo con escepticismo, Tara estaba curiosa de lo que harían y Alvez sentía pena por su compañero.

El día pasó sin ningún caso y solo alguna actividad sospechosa del genio del equipo. Al final del día JJ decidió tomar el asunto como cualquier testigo que se negaba a cooperar. Usar la persuasión y la franqueza.

-Hola Spence- Jennifer se acercó al escritorio del doctor. De cerca el genio se veía agotado. Ojeras más pronunciadas y más pálido, como si hubiera estado enfermo durante días.

-Hola- El hombre hizo una mueca al oler el perfume de su mejor amiga.

-¿Que pasa? Haz ido al médico muy seguido, no es normal en ti.- Optó por enfrentar directamente el problema, dejando sin escapatoria a Spencer.

-Solo no me he sentido bien, tengo náuseas y algunos mareos, supongo que no he comido bien.- Spencer desvío la mirada, evitando los ojos de la rubia.

-¿Seguro? Sabes que puedes contarme todo.- JJ puso su mano sobre el hombro de Reid en señal de apoyo.

El genio suspiro antes de ver alrededor. Al final tendría que hablar con alguien sobre todo lo que esta pasando. Y eso sería tarde o temprano.

-Vamos con García.- Reid see puso de pie y salió rumbo a la oficina de la genio en sistemas.

JJ siguió al castaño de cerca mientras dirigía una mirada rápida a la oficina de Prentiss. Parece que fue más fácil de lo que esperaban.

Al llegar, JJ entro primero intercambiando miradas de duda con Penélope. El genio entro y cerró la puerta antes de ver a sus amigas. Le entrego un sobre a JJ que de inmediato lo tomo y miro con duda a Spencer.

-Leanlo, supongo que eso ayudará a que dejen de seguirme.- Ambas rubias abrieron el sobre y leyeron el único papel que ahí había. Ambas miraron sorprendidas al joven doctor.

-Parece que muy pocos hombres nacen con mi condición, 1 de cada 1'000,000 según me dijo la doctora.-

-Estas embarazado- García fue la primera en hablar. La sorpresa en su voz era palpable, parecía no tener palabras.

-Tendras un hijo.- JJ solo lo miro con duda y sorpresa. No sabía que decir o pensar.

-Si, tengo 3 meses. Parece que ambos estamos bien.- Reid esperaba a que las chicas reaccionaran, que García saltará y empezará a nombrar cosas que comprar para el bebé, que JJ le dijera todo lo que le faltaba por pasar en su embarazo. Pero no sucedió.

-¿Quien es el otro padre?- JJ lo miro con preocupación, como si fuera Henry y acabará de hacer una travesura.

-JJ por favor, solo necesitamos saber que nuestro niño maravilla tendrá un bebé. Hay tanto que hacer, necesitaran muchas cosas.- García corrió a abrazarlo mientras sonreía y murmuraba una extensa lista de cosas por hacer.

-Reid, ¿quien es el otro padre de tu bebé? ¿Sabe que tendrás un hijo suyo?- Jennifer no cedió en ese tema. Decidida a descubrir toda la verdad.

-JJ, el no lo sabe. No puede saber, y no lo necesitamos- Spencer intento razonar con su mejor amiga, sabía que no podría ocultarlo por mucho.

-Es su hijo tanto como tuyo. ¿Porque no puede saberlo?- JJ estaba molesta, no, furiosa por la actitud del castaño. El niño y su padre tenían derecho a saber.

-Porque el está casado.- El genio vio la misma cara de incredulidad en sus amigas. Suspiro listo para explicar. - El está casado, tiene un hijo. No puedo arruinar eso, no sería justo.-

-Derek- García dijo el primer nombre que le vino a la mente, el único hombre con suficiente importancia en la vida de Reid para poder ser el padre de la criaturita.

-Si, el bebé es de Morgan.-