Seguiré bailando por mi cuenta.

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Estoy justo aquí,
¿por qué no puedes verme?

—¡NO PUEDO! ¡NO PUEDO! -dije exasperada mientras caminaba de lado a lado en el living de su casa.

— ¿A qué mierda te refieres con que no puedes? -dijo él molesto mirándome.

— A esto Faraón. Me duele, necesito tiempo para mi. Necesito pensar. -lo miré con lágrimas en mis ojos.

—Okey, de acuerdo, piensa conmigo. -tomó mis manos y me miró tratando de calcular lo que sentía. Yo comencé a llorar y el me abrazó.- Cassie, habla conmigo.

—Soy un desastre. -dije secando mis lágrimas- Un total desastre, ¡Mírame! -me apunté y él besó mis labios con toda la intensidad del mundo.

—Déjame ser quien te ayude a poner todas las piezas juntas.

—No puedo - me alejé de él y tomé mi bolso- Lo siento- dije antes de salir de su casa.

Y así fue, así fue como lo dejé ir.
Y ahora estoy aquí en esta estúpida fiesta tratando de olvidarlo, pero me es imposible viéndolo con ella mientras la besa. Llevo tantos tragos que ya perdí la cuenta, y sé, yo sé que yo lo dejé, pero si él lo viera desde mi punto de vista se daría cuenta de lo mierda que se siente.

En el momento en que dejé que se marchara fue el momento en que lo salvé yo sabía que él podía encontrar algo mejor. Me paré de mi lugar y me fui directo a la puerta ya no puedo más, si lo siento cerca otros 5 segundos juro que voy a vomitar todo lo que he bebido y comido aunque de lo último no ha sido mucho.
Caminé y caminé directo hacia mi casa sin distracciones, pero mi casa quedaba a más de una hora de donde estaba. Una canción estaba revoloteando mi cabeza y yo la cantaba una y otra vez hasta que alguien me tomó del brazo y me giró. Mi corazón latía a 1001%, por un segundo creí que me iba a morir, pero cuando vi que era Renato me sentí más tranquila.

— ¿A dónde vas?

— A  mi casa. -Renato se rio de mi respuesta y cuando la escuché me di cuenta de que sonaba más estúpido ahora en voz alta. Me tomó del brazo y me guío a la casa otra vez dónde estaba Pete con su novia. Ellos se reían entonces to y Renato comenzamos a hablar.

Renato era distinto a todos los amigos que tenía o tuve alguna vez. Ambos teníamos las mismas creencias del amor y éramos iguales de locos, pero éramos solo amigos, yo no era de su tipo y él tampoco del mío. Estábamos riéndonos cuando nos comenzamos a acercar y cuando hice mi rostro hacia un lado y vi a la novia de Faraón jugar con él mi corazón calló.

— ¿Quieres hacer algo para divertirte un poco? -dijo Renato cuando se dio cuenta de a quién miraba. Asentí y el me llevo a la pista de baile, yo estaba tomando las distancias correctas con él, o sea, él es amigo de Faraón. Sin embargo Renato me tomó de sorpresa cuando tomó mi cintura y me acerco a él; y me dejó aún más perpleja cuando me hizo hacia atrás y besó mis labios. Yo no sabía si alguien nos estaba mirando, pero le seguí el juego porque sabía a dónde quería llegar y cuando me levantó sin separarse de mis labios algo lo alejó de mi y lo comenzó a golpear. Era Faraón.

—¡Faraón! ¡Basta! -dije acercándome a él pero me empujo y yo caí al suelo lastimándome el brazo. Él se dió cuenta de eso y se giró al instante tratando de ayudarme.

— Cassie, lo siento tanto... yo... -él se acercó a mi pero yo me paré sola. Algo en mi corazón me dijo que el dolor que sentí era mi Karma por haber besado a uno de los amigos de Faraón. Me levanté y caminé hacia el jardín.

—Cassie...-escuché desde lejos que alguien hablaba, pero estaba bloqueada por la rabia- ¡Casandra! -gritaron y se pusieron delante de mi. Era Faraón.- Escúchame, por favor.

Y sentí que este era el momento en que tenía que dejar salir todo.

—Oh, claro. ¿De qué quieres hablar? -dije secando mis lágrimas con mi mano- ¿De tú estúpido caso de celos o de que con qué cara la traes a ella aún sabiendo que te acostaste conmigo cuando estabas con ella?

—¿Qué? -dice una voz detrás de nosotros. Yo cerré mis ojos rogando al cielo de que no fuera cierto.- Dime que es mentira. -volvió a decir esta voz. No podía mirarla, no podía ver su pobre rostro destrozado si desde acá estaba escuchando como su corazón se rompía.

—Yo quería decírtelo... -comenzó Faraón per ella lo interrumpió.

— No quiero verte nunca más. Esto se acabó. Eres un maldito mentiroso. -dijo en un tono más alto mientras lo empujaba con rabia. Estaba llorando. Y yo sentí ganas de llorar con ella y vomitar a la vez. Cuando dejé de sentir los golpes la sentí mirarme, pero no podía devolverle la mirada y sabía que era cobarde pero detestaba hacerle daño a una persona así. Cuando sentí el golpe en mi mejilla sabía que me lo merecía y no dije nada.- Estás sangrando. -y fue entonces cuando la miré y vi sus ojos llenos de lágrimas. Ella apunto a mi brazo y me dí cuenta de que tenía sangre por todo este hasta mi muñeca, para cuando alcé mi cabeza otra vez ella ya estaba entrando a la casa para salir por la puerta para siempre. Creí que Faraón la iría a buscar, pero en lugar de eso tomó mi brazo y lo comenzó a examinar para luego mirar mi rostro, y asegurarse de que nada malo había pasado. Me tomó del brazo y nos hizo entrar en dirección al baño. Nadie dijo nada y eso era lo más incómodo del mundo.

Observé a Faraón con mucha atención, estaba buscando algo y cuando encontró en botiquín lo sacó y abrió. Limpió con paciencia mi herida aún cuando me corría a momentos porque no quería que me tocara.

—Quédate quieta. -dijo de un momento a otro y cuando terminó ambos nos miramos a los ojos. Me acercó a él de un tirón y me besó como si no lo hubiera hecho en años, me levantó y hizo que mi espalda se apoyara en la puerta para poner seguro. Besó mi cuello y sus manos comenzaron a temblar, estaba nervioso, puede ser porque no había respuesta de mi parte de ningún tipo, pero cuando puso sus manos en mi estómago si que hubo respuesta de mi parte con un leve gemido y eso fue suficiente, sacó mi polera y lo detuve.

—No, detente. -Él me miró.- Estoy cansada de que siempre que hacemos esto tiene que ser... así. -me bajé y tomé mi polera- Valgo más que esto Faraón. -dije abriendo la puerta y saliendo del baño.

Estaba harta de esta fiesta así que tomé mis cosas y me marché por la puerta principal, sin mirar por un segundo atrás.

—Xoxo, Cassie

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⏰ Última actualización: Apr 22, 2019 ⏰

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