Stadium { VHOPE } (Serie Places)

36

TAEHYUNG

Hoseok debía estar feliz porque todo su trabajo duro estaba dando frutos, pero tenía un puchero en los labios y las cejas fruncidas.

"¿Cómo vas a olvidar decirme eso?" Regañó mirando con desgano su plato. "¿Hace cuánto te presentaste?"

"Como dos meses..."

"¡Taehyung!"

"¡Lo lamento mucho!" Me disculpé, sabiendo que no estaba bien lo que había hecho.

"¿Por cuánto tiempo será?"

"No será tanto tiempo..."

"Taehyung. Dime la verdad. Sabes que no nos mentimos." ¿Una cucharada de mi propia medicina?

"Lo que falta para terminar este curso. Y medio año académico más."

"Esos son..." Alzó la vista. "¡Nueve meses!"

Asentí desviando la mirada.

"Sé que suena como un montón de tiempo..."

"Espera un segundo." Pidió agarrando mi mano. "No harás una Sandeul y te quedarás trabajando allá. ¿Verdad?"

Solté una carcajada.

"Por supuesto que no. Mi hogar está aquí. Aquí están mis amigos. Mi familia. Mis sueños. Tú."

Sus mejillas se tornaron color carmesí.

"Eso solo sí..."

"Si decides soportar la distancia, amor."

Bajó la vista y suspiró hondo.

"Me hiere que pienses que no lo haré." Dijo con una sonrisa burlona.

"Sabes que no te obligaría a hacer nada que no quieras." Respondí poniendo los ojos en blanco.

Rio bajito.

"Si es por ti, sí."

Sentí una corriente eléctrica pasar por mis dedos y quise tirarme sobre él para besarlo hasta que olvidara nuestros nombres. No lo hice por decencia.

"¡Además!" Exclamé haciéndolo brincar. Reí. "Estuve pensando y haciendo cuentas. Viajaré cada fin de mes para verte. Pasaré las vacaciones aquí. Y por supuesto, cambiaré el plan de mi celular para poder hablarte todos los días."

Hizo una mueca.

"Eso suena muy caro, Tae."

¿Cómo hacerle entender, que incluso si quedaba en la ruina, lo valdría, porque era él?

"¿Crees que yo, todo un genio de las finanzas, no tengo todo fríamente calculado?" Resopló y yo sonreí. "He estado ahorrando desde que empecé a estudiar, por si llegaba a necesitarlo. Creo que ahora es cuando."

No parecía muy convencido.

"¿Estás seguro de que quieres gastar tus ahorros... por mí?"

"No son mis ahorros de toda la vida, son mis ahorros universitarios para emergencias universitarias."

"Pero igual..."

"¿Por quién más, sino es por ti?"

Sonrió, apuesto que no sabía qué decir. Así que cambió de tema.

"¿Cuándo te irás?"

"Apenas estén listos mis papeles. La gente de la embajada dijo que en un mes, más o menos."

Asintió.

"Estoy orgulloso de ti, pumpkin." Dijo, regalándome la más bonita de sus sonrisas. "Puedes hacer absolutamente todo lo que quieras, no solo porque eres increíblemente talentoso sino porque también eres un artista en todos los sentidos. Y te quiero mucho."

Mis orejas debían estar incendiándose.

"Yo también te quiero muchísimo, solecito."