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TAEHYUNG

La pre-producción del corto empezó casi de inmediato, el equipo no era muy grande y congenié con todos fácilmente.

La historia era un drama sobre un tenista de mesa de alto rendimiento que pierde el campeonato mundial y se obsesiona demasiado con nunca entrenar muy poco, consumiéndose así en el deporte hasta casi llegar a la locura, y consiguiendo perder todo lo que le importa. Sus esfuerzos dan frutos cuando se lleva la medalla de oro en los juegos olímpicos pero su pecho se siente vacío y le duele sonreír, es ahí cuando se da cuenta de lo triste que se siente y al volver a casa enciende una hoguera para quemar toda su indumentaria.

Por el papel tuve que aprender a jugar tenis de mesa lo que fue demasiado para mí porque solo tenía un mes para hacerlo lo que significaba que tenía que practicar dos horas diarias menos los domingos, y mi estado físico no era de lo mejor.

Por suerte luego de una semana pude cogerle un poco el ritmo al asunto y ya no quería morir. Pero había algo molestándome, y era que Hoseok estaba actuando muy raro.

"Y creo que voy a seguir usando oral b porque colgate ya no satisface mis necesidades." ¿De qué demonios estaba hablando?

"Hobi, ¿está todo bien?"

Me miró a los ojos, probablemente pensando en qué mentira decirme y asintió esbozando una sonrisa forzada.

"Perfectamente, Tae. ¿Por qué lo dices?"

"Estás hablando hasta por los codos." Me miró con una ceja alzada. "Más de lo normal, pareces nervioso." Alejó la vista y frunció los labios. "Hay algo que quieres decirme pero no te atreves. ¡Y lo voy a averiguar! Aunque sea lo último que haga."

Soltó una risita y sacudió la cabeza.

"Está todo bien. Lo prometo."

Asentí sin creer demasiado en sus palabras y bebí de mi malteada contemplando su rostro. Cada pedacito de él era perfecto.

Permanecimos en silencio un rato, disfrutando de la compañía del otro, aunque se notaba que él seguía pensando en algo, y a pesar de que yo quería saber qué pasaba por su mente no quería molestarlo.

Hasta que pareció aclarar su mente y tomó mi vaso para hacer que le diera toda mi atención.

"Quiero saber algo." Dijo con hilo de voz.

"Yo también quiero saber muchas cosas. Me gusta el conocimiento." Bromeé. Sonrió.

"Es en serio."

"¿He dicho que no responderé tu pregunta?" Negó con la cabeza. "Entonces adelante, soy todo oídos."

"¿Tú y yo qué somos?" Por suerte me quitó mi malteada porque de lo contrario me habría atragantado con ella.

Al principio no supe qué responder, así que el silencio fue agobiante.

"Lo siento. No debí haberlo preguntado, es solo que..." Me entregó el vaso, empezó a recoger sus cosas y se puso de pie.

"Hobi."

"Creo que debo irme, se hace tarde."

"Hoseok."

"Yo pagaré la cuenta, no te preocupes..."

"Jung Hosek, deja tus cosas en la mesa y cierra la boca." Me miró con los ojos muy abiertos y movió la cabeza de arriba a abajo.

Tomé su mano y lo atraje hacia mí. Estábamos en una de esas mesas altas e incómodas así que cuando se puso entre mis piernas tenía rostro frente al mío.

"No sé que sea yo para ti. Pero tú eres mi sol."

Puso los ojos en blanco.

"Qué cursi."

"Te encanta."

No respondió.

"Hoseok, ¿qué quieres que seamos tú y yo?"

"Tú ya sabes eso." Era cierto.

"¿Quieres que sea oficial?" Puso sus manos en mis muslos y asintió mordiéndose el labio.

"Seamos novios."

Sonreí.

"Seamos novios." Repetí.

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hola la vida vale verga estoy muy cansada de estar viva quién quiere ser mi sugar daddy para no tener que seguir estudiando y dedicarme a escribir

xx

Stadium { VHOPE } (Serie Places)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora