Epílogo

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HOSEOK

Nunca creí que encontraría al amor de mi vida. Eso hasta que llegó Taehyung.

No pasó mucho tiempo desde que volvió de Japón hasta que decidimos mudarnos juntos. Buscamos un departamento en las afueras de la ciudad, juntamos nuestros ahorros e hicimos un préstamo en el banco para completar el pago de la compra.

Era de alguna forma lo más arriesgado y lo más maduro que había hecho en mi vida. Y no me arrepentía en absoluto.

"¿Cuándo compraremos un sillón?" Preguntó Taehyung tirado en el piso de la sala de estar.

"Cuando me paguen las horas extras de este mes, lo prometo."

Sonrió y me lanzó un beso.

"Eres el mejor roommate del mundo.

"¿Ahora soy tu roommate?"

Se carcajeó y asintió cubriendo su rostro con sus manos.

"Ayer cuando salí con Seunghee y me pidió que la acompañara al Ikea vi una lámpara muy bonita. Creo que iría muy bien en nuestra habitación, ¡le tomé una foto!" Tomó su celular y comenzó a buscar en su galería. Caminé hasta él y me puse de cunclillas frente a él. "¿Qué te parece?" Preguntó mostrándome la imagen.

No quise decírselo, pero no me importaba si era la lámpara más fea del mundo si a él le gustaba.

"Está linda." Dije intentando sonar convincente.

Sonrió.

"¿Verdad que sí? Mamá dijo que me enviaría dinero para comprar algo que necesitáramos, pero no creo que alcance para mucho, así que mejor invertirlo en algo que traiga un poquito de estilo a la casa, ¿tú qué opinas?"

"Creo que está bien, Tae. Por suerte no nos hace falta dinero y no nos hemos atrasado en las cuotas de la hipoteca."

Se incorporó de un brinco.

"Hice algunos cálculos y si usamos tus cesantías y mi bono navideño en tres años terminaremos de pagar la deuda."

"Somos adultos realizados. ¿Quién lo habría pensado?"

Rio bajito y besó la comisura de mis labios.

"No conquistamos el mundo porque no se nos da la gana."

Esta vez yo reí y él sonrió complacido.

(...)

En las noches Taehyung se podía poner pensativo. Se acostaba mirando al techo y tarareaba canciones que no conocía hasta que el sueño podía con él. A veces no le ganaba.

"Sabes que puedes decirme lo que pasa por tu mente, ¿verdad, pumpkin?" Susurré mirándolo en la oscuridad.

"Claro que sí, bebé. Pero no sé si quieras oír lo que pienso."

Me incorporé y me senté como pude sin enredarme con el edredón. Di unos golpecitos en mi regazo y él bufó antes de posar su cabeza sobre mis piernas.

"Siempre querré oír lo que piensas."

Suspiró y cerró los ojos.

"¿Crees que nos equivocamos?" Preguntó con un hilo de voz. "No estamos pasando necesidad, pero debemos hacer muchos sacrificios para llevar una vida cómoda. ¿Debimos haber esperado?"

Sentí una punzada en el pecho.

"¿Tú crees que cometimos un error?" Sacudió la cabeza. "¿Entonces por qué lo dices?"

"Las personas hablan, y no siempre dicen cosas agradables."

Reí con molestia y una lágrima rodó por mi mejilla.

"Yo me equivocaría mil veces si eso significa permanecer a tu lado. Pero no, no creo que nos hayamos equivocado. Nuestra vida es poco glamorosa, pero es nuestra. Que la gente diga lo que quiera, porque si nos tenemos el uno al otro, ¿qué puede importarnos?"

"No te imaginas lo mucho que te amo, Hoseok."

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hola amiguitos esto está this close )( de acabarse. quería hacerles spam otra vez de mis historias en ao3: mi user es cherrywongs

muchas gracias por todo siempre

xx

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