Capitulo 5

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Nos hicieron creer que cada uno de nosotros es la mitad de una naranja, y que la vida solo tiene sentido cuando encontramos la otra mitad. No nos contaron que ya nacemos enteros, que nadie merece cargar en las espaldas, la responsabilidad de completar lo que nos falta- John Lennon

Capitulo 5:

-Señorita Tomlinson, ¿podría bajarse de su nube de una vez? ¿Está prestando atención a mi clase?- pero el perfume de aquel imbécil se había impregnado fácilmente al cuello de mi vestido, haciendo que con cada inhalación recordara su cercanía hacía minutos atrás -

-¿Eh?- pregunté saliendo del transe en el que me encontraba -

-Suficiente. Salga de mi clase, pasee un poco por los pasillos y despéjese hasta el receso- todas las miradas se centraron en mí, como adoraba tener tanta atención, aunque ya estaba acostumbrada. Tomé mi libro, mi bolso y me puse de pie caminando hacia la puerta. Salí de aquel salón agobiante y pude respirar durante unos segundos. Miré hacia mi izquierda y no había nadie, y luego hacia la derecha -

-Debe ser una broma- sonreí y me acerqué a él sentándome a su lado en el banco del pasillo -

-¿Me extrañaste?- pregunté mientras cruzaba mis piernas y enfocaba mis ojos marrones en los suyos-

-Bueno, algo-

-¿Enserio?- pregunté incrédula. Se acercó a mi lentamente con una sonrisa tironeando de sus rosados y tentadores labios y habló pausadamente -

-¿No puedo extrañarte acaso?- pude sentir como colocaba una de sus manos en una de mis piernas, haciendo que todo mi interior temblara. Intenté controlarme, pero me era imposible - Si tú eres tan entrañable - pronunció a una peligrosa y corta distancia de mis labios. Puso sus ambas manos a los costados del banco, obligándome a inclinarme un poco hacia atrás, haciendo que el quedara prácticamente encima mío. Mis ojos iban desde los suyos, hasta su labios, mientras que el sonreía y se dedicaba a mirarme -pero tranquila- se alejó lentamente de mi mientras yo volvía a sentarme derecha con el ceño fruncido y sin entender que sucedía. Palmeó una de mis piernas y luego elevó los hombros - No eres mi tipo- abrí la boca para responderle, pero ninguna palabra salía. Me puse de pie indignada y caminé hacia mi casillero. Guardé el libro de Ciencias Políticas y tomé el de Filosofía. Caminé hacia el campus y me senté en uno de los bancos debajo de uno de los árboles mientras me quedaba mirando la nada. Parecía que había entrado en un serio trauma. No quería admitirlo, pero por aquellos momentos él había tenido el total control de la situación, y eso no podía ser posible. Yo era la que debía tener el control, siempre. Nunca podía decaer como lo había hecho minutos atrás, eso era inaudito. No podía dejarme ver débil en la Universidad, afuera quizás, con la gente que no me conocía podía ser, con mi madre y mi hermano tal vez, pero no aquí. Era en el único lugar donde podía tener completo control sobre mi vida, y sobre mi imagen. Llevaba arrastrando con esta mentira mucho tiempo, y siempre había marchado sobre ruedas, no iba a dejar que este idiota llegue y se crea el rey y amo de todo. Claro que no, ricitos todavía no me conoce. Me puse de pie y caminé hacia adentro, él seguía sentado en el banco con una pose bastante... Provocadora para cualquiera que lo viera, para cualquiera menos para mí. Este tontito se creía que era el chico más sexy en la faz de la tierra, pobre ingenuo, el no conoció a Trevor. Suspiré y me dirigí al baño, mientras esperaba que el maldito timbre sonara. Trevor era de esos hombres que hay uno en un billón. Sexy, dulce, mi mejor amigo, mi novio falso, mi perfecta pareja, mi media naranja, mi cómplice en todo lo que hacía... Él lo era todo. Él era de esos chicos con los que quieres pasar cada segundo del día porque no te aburres ni un segundo a su lado, además de que vas a conseguir la mirada recelosa de todas las perras que te pasen por al lado. Trevor era lo mejor que pude haber tenido en mi vida, y así como así se esfumó. Sacudí mi cabeza y abrí la canilla del lavamanos, me mojé las manos y un poco las mejillas y la frente. Con pañuelitos descartables me sequé e intenté borrar aquellos recuerdos de mi pensamiento, no me hacía bien recordarlo, no desde que no estaba conmigo. Caminé con la frente en alto, como siempre, hacia aquel castaño que minutos atrás había logrado desestabilizarme. Me senté a su lado y apoyé mi espalda contra la pared, al igual que él, pero mi posición era más femenina, y la suya era más de... 'tírate encima mío'-

-Así que también te sacaron de clases- habló -

-Por tú culpa- dije aún mirando al frente -

-¿Mi culpa?- preguntó con un tono burlón -¿Acaso te distrajo pensar en mi?- 

-Pff, ya quisieras. ¿Y tú qué? ¿Acaso te dejé muy mal con lo del pasillo?- pregunté elevando una ceja y mirándolo. Negó levemente mientras sonreía y bajaba la cabeza, luego elevó su mirada y la fijó en mi-

-¿Enserio crees que puedes debilitarme con un simple roce? ¿Acaso crees que por ser nuevo soy virgen y un tonto?- 

-Bueno, no das una muy buena impresión que digamos-

-Ya, deja de mentir. Si te cautivé desde el primer momento en que me viste- reí alto y volví mi vista al frente -

-De verdad te crees como si fueras el hombre más sexy en la faz de la tierra- 

-Bueno, tenemos tantas cosas en común- puse los ojos en blanco y gracias al cielo pude oír el timbre, me puse de pie enseguida y el rió -no hagas como si no te gustara hablar conmigo. Te pasarías horas conversando con alguien como yo-

-En tus sueños - caminé dejándolo atrás hasta el casillero de Alexa. Pronto todas llegarían, así que sólo tenía que esperar unos minutos -

-¿Se puede saber en qué rayos pensabas? Si sigues así, van a suspenderte- me habló Chloe acercándose con las demás -

-¿Qué has hecho ahora?- preguntó Alexa, ya que a ella no le tocaba Ciencias Políticas con Ruth, Chloe y conmigo -

-La echaron de la clase. Andaba en las nubes- le explicó Ruth mientras jugaba con sus anillos -

-Eso no es cierto, sólo me distraje unos segundos. La señora Smith es una amargada- 

-Y, ya esta rozando sus sesenta y largos, es obvio que va a estar amargada- todas reímos y nos quedamos conversando unos minutos en el pasillo. Luego nos dirigimos hacia la cafetería para desayunar. Me acerqué a la cocinera y le eché un vistazo a lo que ofrecía aquella vitrina… Carne, carne y más carne. ¿Acaso no saben que existen los vegetarianos? Bufé de mala gana y tomé una manzana mientras me dirigía a una de las mesas vacías. Todas se sentaron luego de haber elegido su comida y siguieron conversando como si nada, aunque yo tenía mis pensamientos perdidos... Aún pensaba en Trevor, y al parecer iba a tenerlo en mente todo el día -

-Hey, mira eso- me codeó Alexa, sacándome de mis recuerdos melancólicos sobre aquel chico que adoraba y extrañaba. La miré y luego seguí la dirección de su mirada con la mía, y me encontré con algo desagradable -

-Debe ser una broma- 

-¿Qué pasa, __________ (Tn)? ¿Estás frustrada porque el nuevo no te registra?- fulminé a Lia con la mirada y volví a ver hacia aquella mesa donde se encontraba mi hermano, con los imbéciles de Zayn, Josh, Liam, Niall, Dany y ahora… El nuevo- 

-Sí, ¿cuál es tu problema? El chico parece agradable-

-Si se junta con esos, no va a llegar muy lejos- afirmé sin dejar de mirarlos. ¿Es que el nuevo quería frustrarme la vida o algo así? ¿Ahora iba a ser amigo de mi hermano? Como si no fuese lo suficientemente idiota, ahora iba a potenciarse con Louis.

AnonymousDonde viven las historias. Descúbrelo ahora