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Los días pasan poco a poco.

Lucas es un gran compañero en clases, tiene una gran energía y es ideal para los trabajos en equipo, las exposiciones y las actividades físicas. En cuanto a actividades de razonamiento lógico también es muy bueno, pero le da pereza.

Yo no destacó en ninguna actividad pero me esfuerzo mucho, él dice que soy muy responsable y perfeccionista, no tanto como Kun quién aún no conozco, sólo a Taeil y es una persona muy amable. Es un poco tímido pero muy muy inteligente, conoce muy bien a Lucas y creo que le caigo bien.

Jimin, al percatarse de mi amistad con Lucas ni ha dudado en acercarse mucho a nosotros, ellos se llevan de maravilla y Lucas es muy lindo al llamar la atención de Jimin cuando yo ya me encuentro sofocado de tantas palabras provenientes de Jimin.

Lo malo es que tengo un acosador. Se llama Jin. Es de nuestra misma clase y en estas dos semanas me ha dado muchas cartas y muchas frutas diferentes con las que trata tomar el almuerzo conmigo. Aún no descubre que no me gustan.
Por lo poco que lo he tratado me di cuenta que se cree el todos y todas mías, lo he visto coquetear con Irene y Sully, dos chicas que también sin de mi clase. Es un descarado.

Hoy no vino a clases Lucas por lo que almozaremos Taeil y yo.

-Voy por la comida, ¿quieres algo más?- pregunto.

-No gracias, yo aparto la mesa- dice Taeil, sino apartamos mesa tendríamos que comer bajo los árboles. No estaría mal pero en esta época el aire es muy fuerte y las hojas salen volando por doquier.

Hago fila con la bandeja en mis manos, tomo dos sandwiches, uno de atún, uno de pollo, una manzana para Taeil y una gelatina para mi, cuando paso a pagar mi dinero cae. Las monedas giran y sé deslizan por todas partes, seré tan torpe!. Trato de dejar la bandeja con la comida sobre un aparador pero temo que también caiga, y debo tomar mi dinero. 

Observo una mano tomar mis monedas y juntarlas. El chico frente a mi se levanta, tiende su brazo hacia mi para devolverme mi dinero, agradezco y pago.

Él...

Giro con prisa para buscar al chico que me ayudó, mi mente cree que es el mismo chico que me ayudó a comprar mis útiles pero esa vez no le ví la cara.
No es para nada feo, de hecho es muy atractivo pero sus ojos dan miedo.

Sigo buscandolo con la mirada mientras me dirijo a sentarme junto a Taeil. -¿A quién buscas?- cuestiona, es obvio que busco a alguien.

-Al pagar se me callo mi dinero y un chico me ayudó pero no sé quién fue, quiero agradecer su ayuda, ¿lo has visto?- sigo buscandolo.

-No, lo siento, estaba corriendo a Jimin de la mesa- me responde y provoca que gire a verlo.

-¿Cómo?- estoy impactado  ¿dijo correr a Jimin?.

-Jajaja, si. Quiere que le presente a Chanyeol, mi primo- dice mientras toma la manzana, la limpia y después la muerde.

-Ya veo. Pero Jimin sale con Vernon, es de aquí pero no sé de qué año es, me lo comentó hace dos días.- le platicó mientras como mi gelatina.

-Y también sale con Kris, un chico de su antiguo instituto, creo es más grande que él, mi primo lo conoce de su equipo de fútbol.- comenta.

-Conozco a Kris, si es más grande que Jimin por dos años, también iba en su instituto. Pero ¿Cómo puede salir con tantos chicos a la vez?-. Cuestionó impactado.

-No lo sé, pero dicen y he visto que tiene los ojos puestos en Taeyong.- responde mi amigo.

-¿Quién?-

-Taeyong, es de nuestro salón, se sienta al fondo, con Hansol. Los has visto ¿cierto?, Ambos no pasan desapercibidos.- responde con las mejillas rojas.

-No los he visto, pero estaré atento en cuanto regresemos a clase- digo con decisión.

Cambiamos de tema y terminamos nuestro almuerzo a tiempo. Ambos caminamos al salón entre bromas y risas.

-Ya están sentados- me susurra antes de sentarnos y volteo a ver a los chicos misteriosos.

-El rubio es Hansol, muy callado, he hecho equipo con él el Historia; el castaño es Taeyong, práctica Taekwondo y sus días están contados, Jimin va muy en serio tras él, lo he visto muy coqueto con Tae más de una vez en el estacionamiento.- me cuenta mi amigo pero yo solo trato de verle la cara a ambos chicos pues los dos están recargados sobre sus bancas simulando dormir.

Pero el castaño me resulta familiar, su corte de cabellos lo he visto antes, bueno, no el corte, sino su estilo. La esencia que desprende y su porte.

El profesor de álgebra entra y antes de girar al pizarrón veo que ambos chicos se enderezan y lo veo.

Es el chico del comedor.

O ¿el de la tienda?

........

Cc.

Errores.     (TaeTen) NCTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora